(Minghui.org) Soy calígrafo de profesión y tengo una reputación excelente. Algunas personas me ven como un renombrado artista; sin embargo, en realidad, soy una persona cualquiera, aunque soy un practicante de Falun Dafa.
Rara vez participé en actividades de caligrafías colectivas en los últimos veinte años. Rodeado de la tentación por la fama y la fortuna en el mundo del arte de hoy día, he dejado ir esos apegos y seguí el camino de cultivación arreglado por Shifu. He estado utilizando mis habilidades como artista –un regalo dado por Dafa– para contar la historia de la práctica y la persecución del PCCh. Como resultado, muchos han visto la bondad de Falun Dafa y renunciado al PCCh y sus organizaciones.
De estar enfermo y discapacitado a ser un practicante saludable
Nací en una aldea de campesinos y me diagnosticaron muchas enfermedades. Una vez, cuando tenía seis años, me resbalé y caí en un barranco profundo. Golpeé mi cabeza en una roca y quedé inconsciente por un rato. El accidente me dejó con una contusión.
Cuando era adolescente me contagié la fiebre tifoidea. Tuve fiebre alta, temblores, y dolores de cabeza insoportables durante tres años periódicamente. Mi familia no tenía dinero para tratarme, así que simplemente tuve que soportar el dolor por años. Consecuentemente, la enfermedad me dañó el cerebro, dejando incapacidades cognitivas permanentes.
Debido a mi estado mental, me iba mal en matemáticas, física, y química en la escuela. No entendía los conceptos y no podía recordar nada. Pero era dotado en caligrafía, y la gente se dio cuenta de eso.
Después de comenzar a trabajar, quedé expuesto al adoctrinamiento del partido y mi enfermedad empeoró. Muchas veces me sentía mareado y lento. También tenía mal temperamento y zumbidos en los oídos. Leer me dejaba exhausto, lo que me producía mareos y enojo. Muchas veces apoyaba mi cabeza contra el suelo y levantaba mis pies contra la pared para aliviar el dolor.
A veces le pedía a mi esposa que me golpee la cabeza por media hora para poder ir a dormir. Cuando no podía soportar el dolor, golpeaba la parte trasera de mi cabeza contra la pared o con el respaldar de la cama. También tenía una hernia del disco lumbar, una úlcera gástrica, rinitis, bronquitis, y enfermedad al corazón. Era doloroso estar vivo.
Como no me podía adaptar a la sociedad, era reservado. Era olvidadizo y no podía terminar una frase completa. Tenía que tomar notas en el trabajo o me olvidaba lo que estaba haciendo.
Conociendo Dafa
El mes más inolvidable de mi vida fue junio de 1996, pues finalmente recibí la esperanza: alguien del trabajo me presentó Falun Dafa y me dio los libros Zhuan Falun y Zhuan Falun (Volumen II). Sabía que estos libros eran tesoros salvadores de vida, así que me aferré a ellos.
Mi daño cerebral me hizo la lectura casi imposible, pero terminé ambos libros en unos días. Poder hacer eso fue asombroso, así que decidí cultivarme.
Me uní a otros practicantes para hacer los ejercicios y estudiar los libros. Shifu me limpió el cuerpo tres veces en un mes y eliminé ye una y otra vez. Me recuperé de todos mis problemas de salud en unos cuantos meses. Me sentía liviano y noté que mi xinxing se había elevado. Sabía que Shifu soportó una tremenda cantidad de ye por mí. Si Shifu no me hubiera limpiado el cuerpo, hoy no estaría vivo. Estoy tan agradecido a Shifu.
Para devolverle a Shifu, viajé seis veces a Beijing a principios del año 2000 para pedir justicia para Falun Dafa, y sostuve dos veces las banderas de Falun Dafa en la plaza Tiananmen. Me han arrestado ilegalmente más de veinte veces, me enviaron a campos de trabajo forzado, sentenciado a prisión, y torturado.
Cuando comenzó la ola de querellas contra Jiang Zemin, el exlíder del régimen que lanzó la persecución, envié varios artículos a Minghui sobre la persecución, usando mi nombre real. Al leer los artículos, noté que muchas veces carecían de compasión, y experimenté las consecuencias de mis acciones.
Entonces decidí mejorar mi xinxing y ser más compasivo. Una vez, escribí más de cuarenta pergaminos y alenté a la gente a que renuncie al partido. Improvisé los versos y los escribí en el momento cuando estaba entre la gente. Las personas que me veían escribir estaban exhaustas, pero yo estaba tranquilo y lleno de energía.
Muchos comentaban: “Aunque tiene casi setenta años, usted parece solo de cincuenta”. Algunos pensaban que tenía cuarenta.
“Practico Falun Dafa, y Shifu me purificó el cuerpo. Era discapacitado, pero la práctica me ha dado buena salud”, les decía.
Usando la caligrafía para contar la historia de Falun Dafa
Antes de cultivarme, seguía las modas y escribía con estilos de caligrafía modernos. Pero después de convertirme en practicante, seguí los principios del Fa. Descarté muchas nociones después de estudiar Exponiendo el Fa en la reunión sobre la creación de las Bellas Artes.
Después de entender más profundamente los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, destruí casi cien pergaminos que había escrito y deseché caligrafías de artistas famosos que tenía coleccionados porque estaban llenos de información de cosas del partido.
Me di cuenta de que realizar mi propia exposición de caligrafía no era la manera apropiada para aclarar la verdad. En vez, usé tres métodos: aceptar invitaciones de exposiciones fuera de la ciudad, invitar a personas que querían mis pergaminos a mi casa para contarles sobre Dafa, y aclarar la verdad mientras escribía caligrafía en reuniones sociales.
Un líder de nivel de prefectura me pidió que dibujara caligrafía en un almuerzo, unos años atrás. Los catorce invitados eran jefes del nivel de buró, dueños de negocios, periodistas de diarios, y artistas. Le pedí al anfitrión que me permitiera dar un discurso y aceptó. Luego hablé de Falun Dafa y la persecución. Todos los invitados excepto por uno, renunciaron al partido.
Noté que mucha gente realmente no sabía qué es Falun Dafa, así que normalmente hablaba de una manera que todos pudieran entender mejor: “Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica recta, y ofrece salvación a la humanidad. Falun Dafa sigue los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y aquellos que se asimilan a estos principios son buenas personas, mientras que los que les dan la espalda, y persiguen a los practicantes, no lo son. Jiang Zemin ha perseguido brutalmente a Falun Dafa, y muchos de sus seguidores han sido arrestados. No hay mucho más tiempo para aquellos que quieren expiar sus pecados”.
Me invitaron a una galería privada para dibujar caligrafía. La mayoría de los que asistieron fueron a comprar pergaminos, entre ellos dos oficiales de seguridad pública y dos policías de civil. No tuve miedo y hablé con ellos sobre Falun Dafa y la persecución mientras dibujada los pergaminos. La atmósfera estaba tranquila.
El jefe de una galería de arte, que también era dueño de un negocio, de repente gritó: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. Usó su celular para transmitir un programa de la NTDTV sobre la sustracción forzada de órganos del PCCh a los practicantes y sobre las querellas contra Jiang Zemin.
La mayoría de los que estaba allí sabían que Jiang pronto sería juzgado. Todos entendían los hechos detrás de la persecución y las razones para renunciar al partido.
Un policía de civil aceptó contento renunciar al PCCh y me dijo: “Hace tiempo que no puedo dormir. Me gustaría comprar un pergamino de caligrafía con la esperanza de que me traiga un poco de tranquilidad”.
Escribí un poema virtuoso en el pergamino y le sugerí: “Por favor sea bueno oficial y recite con frecuencia ‘¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!’. Podrá dormir bien si puede hacer eso”. Me agradeció y se fue con el pergamino.
Trataba a todos los que venía a mi casa por pergaminos como mis invitados de honor. Creaba pergaminos para cada persona dependiendo de su situación y los ayudaba a renunciar al partido al mismo tiempo. Me di cuenta que darles los pergaminos no era tan importante como ayudarlos a entender Dafa y la persecución. Mi compasión aumentó a medida que mejoraba en mi xiulian.
Poco a poco, mis actos se fueron difundiendo de boca en boca. La gente se enteró de un practicante de Falun Dafa que sabía caligrafía. Por eso, no me importaba cuánto me pagaban, o si no me pagaban. Y muchos venían a verme para que los ayude a renunciar al PCCh.
Atesorando la oportunidad, alentando a que la gente renuncie al PCCh
Esta primavera, un funcionario de gobierno me acompañó hasta la central de una compañía para dibujar caligrafía. Me presentó a muchos políticos, incluyendo un comisario político del ejército, presidente de un banco, y un miembro del comité permanente de la conferencia consultiva del pueblo chino.
Sus expresiones cambiaron tan pronto como me escucharon hablar sobre “renunciar al PCCh”.
“¿Quieres que renuncie al partido? ¡Nunca!”, dijo el presidente del banco. No obstante, como practicante, quise dejarlos con una buena impresión, porque tal vez los encontraría de nuevo. Así que fui muy cuidadoso cuando dibujé la caligrafía, y les di dos pergaminos a cada uno sin cargo.
Pronto, alguien me denunció al director del buró de seguridad pública, diciendo que yo había hablado públicamente sobre “renunciar al PCCh” mientras dibujaba caligrafía. Otra persona que sabía sobre la bondad de Dafa evitó que un oficial de seguridad pública me arrestara. Un amigo me envió un mensaje pidiendo que tenga cuidado. Sabía que era Shifu que me estaba ayudando a salir del peligro.
Transitando el sendero de cultivación
Sé que mientras transite firme y racionalmente el sendero de la rectificación del Fa, hay amigos y conocidos que me darán oportunidades para hablar de Dafa.
Por ejemplo, el presidente de una compañía afiliada al gobierno provincial es honesto y talentoso, y tiene un montón de conexiones, incluyendo gerentes de nivel medio y alto. Lo visito varias veces al año para participar en eventos artísticos.
Este presidente sabe que el PCCh es corrupto y perverso, y simpatiza mucho con Falun Dafa. Antes de los eventos, les pide a sus amigos que vengan a darle apoyo y ayudar con los preparativos. Esto hace más fácil para mí alentar a que la gente renuncie al PCCh. Casi todos los que van a estos eventos aceptan renunciar.
Sus buenos actos y apoyo recto le han traído buena energía a su compañía. Muchos negocios en el área están cerrando, pero el suyo sigue floreciendo.
Dafa trajo bendiciones a los líderes de negocios que creen que Dafa es bueno y que al mismo tiempo permiten que más gente recta ayude a los practicantes. Entre mis conocidos hay varias personas que me han ayudado a que organice eventos para aclarar la vedad que han tenido más de cien asistentes. Cuando organizamos eventos en Beijing, Baoding, y otras ciudades, gente de todos los rangos sociales han hablado con otros sobre Falun Dafa.
Un profesor de medicina, por ejemplo, me presentó a un amante de la caligrafía para que me acompañe a otra ciudad para un evento de arte. El evento se realizó dentro de un edificio antiguo. El dueño del edificio era exfiscal público. Cuando hablé con él, inmediatamente quiso renunciar al partido.
Luego un policía joven jefe de una comisaría, me pidió que escriba un pergamino para él. Mientras dibujaba la caligrafía, lo insté a que deje de perseguir a los practicantes, que se preocupe más por sus situaciones, y que haga cosas buenas. Lo aceptó, y dijo que los practicantes son buenas personas. Cuando le pregunté si quería renunciar al partido, aceptó rápidamente.
Apoyando a los practicantes y Dafa
Muchos de los que saben la historia de Falun Dafa les están contando a otros cosas extraordinarias de la práctica. Otros apoyan a los practicantes y hacen cosas buenas para Dafa.
Este verano, un oficial de nivel de sección estaba en un mercado local, donde vio cómo una practicante le devolvía 200 yuanes a alguien que los había perdido. Eso realmente me conmovió. Luego a esta practicante la arrestaron y la detuvieron en la comisaría.
Sucedió que ese oficial estaba en la comisaría ese día, y vio a la practicante detenida. Él le dijo al oficial que la arrestó: “Ella es una buena persona. La vi devolviendo 200 yuanes a una persona que los perdió. El Cielo no tolerará que se persigan a las buenas personas. ¡Me temo que los que lo hacen recibirán su retribución!”. Luego la policía la liberó.
Después, escribí un pergamino para ese policía bueno. Su esposa dijo: “No sé por qué, pero a mi esposo le gusta estar cerca de ustedes. Dice que son diferentes de las otras personas, que se siente cómodo alrededor suyo”.
El policía me dijo: “En el futuro, por favor dime cuando arresten a un practicante. También trabajo como corresponsal para informar al buró de seguridad pública”.
Las maravillas de Dafa, como las muestran los ejemplos de este artículo, son manifestaciones de la misericordia de Shifu. Yo solo estoy haciendo mi insignificante parte bajo la protección de Shifu. Todo es arreglado, hecho, y dado por Shifu.
Shifu dijo:
“Hagan bien lo que deben hacer. Las relaciones predestinadas son difíciles de encontrar. Atesoren todo esto, no habrá una segunda vez. ¡Cualquier apego que ustedes desarrollen los arruinará a medio camino! No alberguen ningún pensamiento humano, ni se apeguen a nada, sólo hagan lo que un Dafa dizi debe hacer. ¡Todo lo más hermoso, lo más grandioso y lo más glorioso les espera!” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).
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