(Minghui.org) El 14 de octubre de 2017, los practicantes de Falun Dafa de Japón, organizaron un desfile en Yokohama, la segunda ciudad más grande del país. El desfile exhibió la belleza de Falun Dafa, una práctica espiritual que enseña los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Los practicantes generaron conciencia entre la población sobre los 18 años de persecución que viene sufriendo la práctica en China a manos del partido comunista chino (PCCh).

El desfile obtuvo una calurosa acogida de los residentes de Yokohama que elogiaron esta y otras iniciativas que se están llevando a cabo para sensibilizar a la población sobre la situación en China. Mucha gente mostró su indignación al conocer que el régimen comunista aprueba y regula el asesinato de practicantes de Dafa y de otros presos de conciencia, a los cuales extirpa órganos en contra de su voluntad, con los que realiza operaciones de trasplantes muy rentables. Una gran cantidad de personas firmó la petición para apoyar a los practicantes en su intento por llevar ante la justicia a Jiang Zemin, el exlíder del PCCh que inició y dirigió, de manera unilateral, la persecución contra Falun Dafa.

La Banda Marchante Tian Guo, compuesta de practicantes de Falun Dafa japoneses, encabezó el desfile en Yokohama.

En los estandartes puede leerse: “Falun Dafa” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia, los principios de la práctica”.

En la pancarta dice: “Detengamos la sustracción forzada de órganos a personas vivas que está llevando a cabo el PCCh”.



Durante todo el recorrido del desfile la gente firmó la petición y brindó su apoyo a las iniciativas de los practicantes de llevar ante la justicia a Jiang Zemin, exlíder del PCCh.

Dos jóvenes japoneses afirmaron ante uno de los reporteros: “Algo como eso [la extirpación forzada de órganos a personas vivas] nunca podría ocurrir en Japón. Apoyamos los esfuerzos que están haciendo para ponerle fin”.

Dos jóvenes japoneses condenan la persecución a Falun Dafa.

Una anciana mencionó a otro de los reporteros: “He firmado la petición. Es la primera vez que escucho algo tan escalofriante. ¡Es horrible! Tengo que contárselo a mis familiares”.

Una anciana japonesa expresa su perplejidad ante la brutalidad de la persecución en China.

Otro señor mencionó que no lo podía concebir, que es algo que solo en la novelas se podría uno imaginar y que está teniendo lugar en el mundo real. Repetía: “¡Es asesinato! No podemos permitirlo de ninguna manera. Debemos detenerlo”.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Dafa.

La persecución ha llevado a la muerte a incontables practicantes de Falun Dafa en los últimos 18 años. Muchos más han sido torturados por su convicción e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano extralegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. Esta organización ignora a las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas contra Falun Dafa: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el exdictador.