(Minghui.org) Antes de que la persecución a Falun Gong comenzara en 1999, los practicantes iban a sitios de práctica a participar en la práctica grupal a diario. Las siguientes son algunas de las historias de nuestro sitio de práctica en Beijing.

Maravilloso cambio que mejora la salud

Soy un médico y he practicado Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) por 20 años. No tenía una buena impresión del qigong antes de empezar a practicar Falun Gong, pero fui testigo de la maravillosa forma en que practicantes de Falun Gong se recuperaron de sus enfermedades, muchos quienes habían sufrido de problemas cardíacos incurables, alta tensión, y condiciones cardíacas crónicas.

Pensé sobre sugerirles a mis pacientes que tenían diabetes que intentaran practicar Falun Gong. Pero temía que sufrieran consecuencias inesperadas, así que decidí practicar yo primero, y si veía que era bueno, le pediría a mis pacientes que lo practicaran.

Poco a poco aprendí que Falun Gong no era para tratar enfermedades, pero a través de la práctica las enfermedades de muchos practicantes desaparecieron. El requisito es que uno necesita estudiar las enseñanzas con atención y practicar los ejercicios, y realmente seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Hacerlo de otra forma no es efectivo.

Durante mi práctica me di cuenta que mi cuerpo pasaba por cambios importantes. Tenía mucha más energía y no me sentía somnoliento aún si no dormía por dos días. La inflamación de la garganta crónica que tenía, de la cual había sufrido por varias décadas simplemente desapareció. Una semana después de comenzar la práctica el dolor en mi espalda también desapareció, y podía hacer trabajo físico fuerte con facilidad. Poco después de un mes, mi inflamación crónica del intestino y hemorroides, cosas de las cuales había sufrido por décadas, desaparecieron.

Había usado lentes por más de cuatro décadas, porque tenía miopía y astigmatismo de nacimiento. Me di cuenta que no podía usar mis lentes luego de practicar. Un oftalmólogo mostró que mi visión había mejorado. Curioso, el oftalmólogo me preguntó por qué mi visión se había vuelto como la de una persona más joven. Le dije que debe haber sido porque practico Falun Gong.

Ahora puedo leer, escribir, hacer los quehaceres de la casa, y caminar sin usar lentes. Antes de practicar Falun Gong, tenía que ponerme los lentes apenas me levantaba por las mañanas. De lo contrario no podía ver casi.

Mis cambios drásticos de salud impresionaron a mucha gente, quienes también comenzaron a practicar Falun Gong.

Cilindro de oxígeno y esfigmomanómetro

Falun Gong tiene efectos maravillosos en la salud. Mientras más personas comenzaron a practicarlo, muchos pacientes con enfermedades terminales se recuperaron y ya no tenían que tomar medicinas. Algunos tenían paquetes de medicinas sin abrir y no querían tirarlas. Me pidieron que se las diera a pacientes necesitados. Le pedí a un farmacéutico en mi hospital que echara un vistazo al asunto y luego la gerencia del hospital me dijo que podía distribuir las píldoras cuando realizara viajes para asistir a personas en áreas rurales.

Me encontraba haciendo el turno de la noche en mi hospital poco después del año nuevo en 1998 cuando un joven dejó un maletín grande. Adentro había un set de cilindros de oxígeno nuevos que usan los pacientes en casa. Dijo: "Le traje esto a mis padres como regalo de año nuevo. Pero cuando regresé a mi ciudad, me di cuenta que mis parientes se habían vuelto saludables por practicar Falun Gong".

Continuó: "No sé a quién dárselos. Escuché que eres un doctor que practica Falun Gong y has ayudado a redistribuir medicinas no usadas que son de otros practicantes, así que te traje esto. Por favor dáselo a alguien que lo necesite".

Pensé: "¿A quién debería darle algo tan costoso? No tengo lugar para esto en mi oficina. Todos mis pacientes tienen diabetes o desórdenes endocrinos. Nadie aquí tiene problemas respiratorios. Le preguntaré al departamento de inmunología, donde hay pacientes con asma y problemas respiratorios".

Fui al departamento de inmunología la mañana siguiente. El director de mi hospital estaba haciendo un diagnóstico allí. Le expliqué el asunto diciendo: "Tiene pacientes con problemas respiratorios aquí. ¿Podría darle esto a alguien que lo necesite?".

El director dijo: "Si puedes, ¿Puedes llevarlo a la oficina del director? Planeamos comprar una ambulancia y necesita este tipo de equipamiento".

Le dije: "También tengo un esfigmomanómetro, que fue donado por otro practicante de Falun Gong. Lo puse en una caja de equipamiento en mi departamento".

Me dijo: "Bien. Puedes usarlo cuando vayas a otras áreas a hacer diagnósticos. Es fácil y seguro llevarlo contigo. Hoy en día es difícil conseguir estas cosas porque hay escasez. Falun Gong es genial. Si más gente practicara Falun Gong tendríamos menos trabajo en el hospital. Nos ahorraría muchos gastos médicos".

Historias de oficiales del ejército mayores de edad

Había un general mayor de edad que asistía a nuestro sitio de práctica. Comenzó a practicar Falun Gong a principio de los años 90 y su salud mejoró mucho. Presentó la práctica a sus colegas y supervisores. Algunos comenzaron a practicar.

Nos dijo un día: "Los oficiales del ejército de la tercera edad están felices de haberse vuelto saludables por practicar Falun Gong. Uno me dijo: Todo mi cuerpo me dolía antes de practicar Falun Gong. Tenía dinero, casa, carro, chofer, sirvientes y no tenía que trabajar. Ahora todas mis enfermedades han desapareciro, y como y duermo bien. Me he rejuvenecido y no necesito ayuda de mis hijos. La sociedad también se beneficia porque no requiero ayuda para mis gastos médicos".