(Minghui.org) El 10 y 11 de septiembre de 2016, se realizó la Feria Callejera de Medio Otoño en el barrio chino de San Francisco, California. Los practicantes de Falun Gong armaron un puesto como todos los años previos, para generar conciencia sobre la persecución del partido comunista chino y la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong vivos en China. Cerca de 600 personas firmaron la petición contra este crimen en los dos días de actividad.

La gente firma la petición contra la sustracción forzada de órganos a personas vivas.

Falun Gong es una práctica pacífica con raíces en la cultura tradicional china. Se difundió rápidamente y se hizo muy popular cuando fue hecha pública en 1992 en China, debido a sus beneficios a la salud y habilidad para elevar el carácter moral de la gente. Jiang Zemin, el entonces líder del PCCh, inició la brutal persecución en un intento de eliminar a Falun Gong cueste lo que cueste. Esta campaña estatal aún continúa.

La facción de Jiang en el régimen del PCCh moviliza toda la maquinaría estatal para perseguir a Falun Gong, difunde mentiras para difamar y calumniar la práctica y cubrir la persecución. Las embajadas y consulados chinos difunden mentiras para engañar a la gente e incitar el odio hacia Falun Gong fuera de China.

Muchos chinos han sido engañados por la propaganda del PCCh y por la censura de la información. Para contrarrestar eso, los practicantes siguen generando conciencia por el genocidio. Cada vez más gente llega a entender que Falun Gong es bueno y que la persecución del PCCh es completamente incorrecta.

El Sr. Lai, un residente de San Francisco, pasó por el puesto de Falun Gong y firmó la petición contra la sustracción forzada de órganos del PCCh. Dijo: “Sé sobre la persecución, porque veo NTDTV y leo La Gran Época tanto en inglés como en chino. Sé sobre la sustracción forzada de órganos del PCCh por ganancias, y que el Congreso de los Estados Unidos aprobó una resolución condenando la sustracción de órganos. El PCCh ha cometido tantos crímenes. Es un verdadero demonio, y debemos detenerlo”.

Muchos chinos de todo tipo de vida firmaron la petición contra la sustracción forzada de órganos. Un anciano dijo: “Tengo casi 90 años. Nunca escuché de algo tan perverso. ¡Es contra la humanidad!”. Firmó de inmediato y agradeció a los practicantes.

Algunas personas escucharon sobre la sustracción de órganos ese día por primera vez. Una familia de tres escuchó la explicación del tema. El esposo dijo: “¡Es horrible! Nadie debería hacer eso. ¡El PCCh está acabado!”. Firmó la petición y le pidió a su esposa e hija que firmaran también.

Tina, una médica, estaba conmocionada al escuchar sobre la sustracción forzada de órganos del PCCh. Señaló que ningún ser humano debería participar de la sustracción forzada de órganos. Dijo después de firmar la petición: “Espero que mi firma ayude a detenerlo”.

Carlos de Cuba, y su amigo fueron al barrio chino y vieron la recolección de firmas. Él le explicó en español qué es lo que estaba pasando. Firmó la petición y le pidió a su amigo que firmara también. Dijo: “Soy de Cuba. Sé que el partido comunista ha cometido numerosos crímenes. Sustracción forzada de órganos por dinero es una atrocidad. ¡Hay que detenerlo!”.