(Minghui.org) Falun Dafa fue presentado al público en 1992. Sus beneficios para la salud y los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia rápidamente llamaron amplia atención, y cientos de miles de personas en China habían iniciado la práctica para 1999.

La emergente popularidad de Falun Dafa disparó la oposición de Jiang Zemin, el entonces líder del régimen comunista. Un día de abril de 1999, decenas de practicantes fueron arrestados en Tianjin y a aquellos que fueron a manifestarse por sus arrestos les dijeron que tenían que ir a la oficina de apelación del gobierno en Beijing para que los liberaran.

Esto terminó en la apelación pacífica de Zhongnanhai, la central del régimen chino en Beijing, con unos 10.000 practicantes de Falun Dafa. La fecha fue 25 de abril de 1999.

Diferentes países, diferentes reacciones

Esta protesta pacífica fue convertida en una herramienta de propaganda por el partido, con los medios estatales rotulando la protesta como el “asedio al recinto del gobierno central” para poner a la opinión pública contra Falun Dafa.

Temiendo que la gente se mejorasen ellos mismos con valores tradicionales –lo que contradice la ideología comunista– Jiang ordenó la prohibición de Falun Dafa solo tres meses después de la protesta pacífica. La consiguiente campaña de brutal persecución, continúa hoy en día.

En China, el régimen comunista reaccionó a esta protesta de una manera violenta y fuera de los límites de la ley. Por otro lado, en los Estados Unidos y en numerosos países se permiten este tipo de manifestaciones.

Por ejemplo, casi 10.000 practicantes de Falun Dafa participaron del reciente desfile en la ciudad de Nueva York. El desfile no solo mostraba la belleza de Falun Dafa, sino también presentaba sus respetos a los miles muertos en la persecución, y protestaba contra la persecución y las atrocidades en la sustracción de órganos que continúa hasta hoy en día en China.

Claro contraste

Las ideologías entre Falun Dafa y el partido comunista, son opuestas entre sí. Falun Dafa es sobre paz y compasión, mientras que el partido promueve la violencia y el odio.

Por ejemplo, en la manifestación en Beijing en 1999, a pesar de los 10.000 presentes, no había canto de eslóganes, gritos, ni cortes de tránsito. De hecho, el grupo se organizó para mantener un paso para los transeúntes en la vereda. Cuando se fueron al final del día, recogieron la basura e incluso las colillas de cigarrillos tiradas por muchos policías en el lugar.

Lo hicieron así por seguir los principios de Falun Dafa: Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Ellos buscan mejorarse.

Por otro lado, el partido promueve la violencia y causa que sus medios voceros, escupan torrentes de propaganda falsa, difundiendo su odio y veneno.

El partido ha sometido a sus ciudadanos a numerosas “campañas políticas” en sus más de 60 años en China, siendo uno u otro segmento de la sociedad siempre usado como chivo expiatorio para distraer al público de la corrupción del partido y otros males del país. Tal vez lo más conocido para Occidente fue la Gran Revolución Cultural de Mao, la cual despojó a este orgulloso país de sus 5000 años de cultura y moralidad.

En contraste, los practicantes de Falun Dafa no son violentos y no albergan odio. Esto reflejan los valores tradicionales de China, opuesto a las acciones del partido.

Esperanza y futuro

Los practicantes están conscientes de la brutalidad del régimen comunista. Durante los últimos casi 17 años, ellos han sido testigos o han sufrido arrestos, detención, tortura, e incluso han sido asesinados por las órdenes del partido.

No obstante, eligieron mantener sus creencias, y arriesgar sus propias vidas para decirles a otros los hechos detrás de la persecución y la verdad de Falun Dafa.

Esto lo hacen para salvaguardar su propia fe, pero también para pavimentar un sendero para el futuro, un camino de coraje y rectitud.

¿Acaso esto no es algo que la sociedad necesita, paz, felicidad y esperanza?