(Minghui.org) El día después de que nos mudamos a nuestro nuevo hogar en el 2012, limpié el patio y tiré la basura a una pila existente fuera de nuestra cerca.

Nuestro vecino mayor, el tío Ma, me vio y me preguntó porqué lo hice.

“¿No es este el lugar donde todos tiran la basura?” pregunté. “Esta pila de basura estaba aquí antes que nos mudáramos ayer”. “No la tiré al lado de tu casa, ¿o sí lo hice?”

“No importa qué hacen los otros” respondió. “Estoy diciéndote que no debes hacerlo porque me dijiste que practicas Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.

Protesté: “Mi creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia” no te dá derecho a acosarme”.

Otro vecino nos escuchó y sostuvo el argumento diciendo: “La familia que les vendió la casa tenía vacas y allí es donde ponían el estiércol. Tío Ma no te atrevas a decir una palabra acerca de esto entonces. Pienso que te está acosando porque eres agradable”.

El tío Ma, sin embargo, no estaba listo para dar marcha atrás. Dijo que me observaría y que si tiraba alguna cosa más allí, la tiraría en mi patio.

Antes que pudiera decir otra palabra, mi marido agarró mi brazo y me dijo: “¿Qué tipo de cultivador eres?” Pareces ser diligente la mayor parte del tiempo, pero el minuto en el que tienes una prueba fallas. Este hombre nos decía claramente que nos mantenía en un alto estándar porque somos cultivadores de Falun Gong. Creo que la advertencia vino desde el Maestro a través de su boca. ¿No lo captas?”

Siguiendo los principios de Falun Gong

Mi marido tenía razón. Ese hombre me dió un mal rato en frente de nuestros vecinos. ¡Era una prueba! Mencionamos las palabras Verdad-Benevolencia-Tolerancia todos los días. Por lo tanto, debemos seguir estos principios todo el tiempo.

Conseguí una bolsa plástica y junté toda la basura. Entonces la quemé en nuestro horno. Nuestra casa olía terrible, pero estaba feliz por haber corregido el error.

El día después fui al mercado. Muchos vecinos que vieron el debate también estaban comprando. El dueño de la tienda dijo: “Eres increíble. Cuando vi al tío Ma haciéndote pasar un mal rato, pensé como reaccionarias. Estaba esperando una desagradable pelea, pero paraste la discusión y sacaste toda la basura. Eres un verdadero practicante de Falun Gong” .

Unos pocos días después. el tío Ma tiró algunos vidrios rotos y latas en mi patio. No estaba enojada y llevé la basura al basurero del pueblo. Entonces decidí ir a hablar con el tío Ma.

Cuando me aproximé, se dio vuelta y me ignoró.

Por favor perdóneme, tío Ma le dije. “Estoy dispuesta a cambiar si me dice dónde mejorar. Como dijo, soy un practicante de Falun Gong. Tengo que cambiar mis malos hábitos. Se dio vuelta y me miró sorprendido”.

Continué: “Llevé los vidrios rotos que estaban tirados en mi patio al basurero fuera de la entrada norte. Aunque no era mi basura, mejoraré desde ahora, créame”. Asintió y me miró un poco avergonzado.

Un practicante local murió ese año después de ser torturado por la policía. Su esposa y su hija fueron arrestadas por presentar una denuncia ante el gobierno. Los practicantes entonces comenzaron una petición para obtener apoyo público para su liberación. Cuando le pedí al tío Ma que apoyara la petición, la firmó sin dudarlo.

“No estés tan ansiosa” dijo. “Falun Gong seguro triunfará. Todos ustedes son buenas personas. El mal nunca gana”.

Me fui de su casa con una sonrisa.