(Minghui.org) Desde oriente a occidente, Falun Dafa se propagó por el mundo. Específicamente en occidente, decenas de miles se beneficiaron de Dafa, y también lo han hecho sus parientes y buenos amigos que fueron testigos de lo extraordinario de los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Mihail, un practicante de Falun Dafa de Moscú, compartió con nosotros cómo dos miembros de su familia se beneficiaron de Falun Dafa.

Mihail, practicante de Falun Dafa ruso, y su hermana mayor.

Libre del dolor después de 20 minutos

En 2001, mi hermana mayó se enfermó, cerca de dos años después de que yo empecé a practicar Falun Dafa. Se le diagnosticó un tumor anexial, un crecimiento que se forma sobre los órganos y tejido conectivo alrededor del útero en las mujeres. También pasó por dos operaciones. En esos días, iba al trabajo a la mañana, cuidaba de mi madre diabética a la tarde y visitaba a mi hermana en la noche. Ella sufría mucho dolor y no podía dormir.

Como practicaba Falun Dafa, sabía que se podía beneficiar mucho, entonces le dije: “¿Te gustaría escuchar el Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa? Si así es, podría leértelo, trata sobre la gran ley del universo”. Accedió a escuchar.

El Maestro, fundador de Falun Dafa, dijo:

“Leyéndole al enfermo este libro, si el enfermo puede aceptar, se puede curar su enfermedad, pero el efecto varía de acuerdo con el tamaño del yeli de las diferentes personas”. (Lección Séptima, de Zhuan Falun)

Mientras escuchaba, en poco tiempo de quedó dormida, y luego de un momento se despertó y dijo: “Dormí tan bien, deben haber pasado tres días. Ya no tengo dolor”.

“Solo dormiste 20 minutos”, le dije.

Cultivarse en lugar de tomar medicamentos

Mi madre es una cristiana ortodoxa que va a la iglesia todas las pascuas. Así lo hizo en 2001 e hizo ayuno como requiere la religión.

Por ser diabética, el ayuno debilitó su salud. En su regreso a casa desde la iglesia, se desmayó y quedó inconsciente. Los paramédicos dijeron que su salud se había debilitado y que debía ver a un neurólogo.

El especialista le prescribió todo tipo de medicamentos, algunos de los cuales no podían ser tomados por personas diabéticas. Siendo así, no compramos esos remedios, en su lugar le enseñamos a hacer los ejercicios de Falun Dafa y le leímos Zhuan Falun. Se recuperó en seis meses de práctica.

El Maestro dijo:

“La Escuela Fo habla de la salvación de uno mismo y la de los demás, la de todas las vidas; no sólo uno se cultiva a sí mismo, sino que también salva a todas las vidas; de esta manera, otros son beneficiados, pues la energía puede, sin intención, ajustar y regular los cuerpos de otros, curar sus enfermedades, etcétera”. (Zhuan Falun)

Mi madre también se benefició un montón. Después de su recuperación, me dijo que solo podía estar de pie gracias a mi práctica de Falun Dafa. Sé que fue el Maestro quien la ayudo a sanarse.

Zhuan Falun: “El libro emite una energía poderosa”

Zoya, practicante rusa de Falun Dafa en Moscú.

Zoya, de 55 años, es una practicante rusa de Moscú. Comenzó su camino de cultivación en Dafa en 2004.

Cumple con los principios y requisitos que aprendió estudiando, y consecuentemente, otras personas a su alrededor se benefician.

“No es fácil cuidar de los niños”, dijo. “Educar a los niños requiere de mucha paciencia. Solía cuidar a un niño de tres años, hijo único. Sus padres lo malcriaban y era desobediente. Intentaba cualquier cosa para obtener lo que quería.

Dije a sus padres que practicaba Falun Dafa y seguía los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, como se enseña en el Zhuan Falun". Su madre me pidió el libro.

Lo sostuvo en sus manos y dijo: ‘el libro emite una energía poderosa. Siento una corriente cálida que sube hasta mis hombros. Es asombroso’. Después de leer el libro, me lo pidió para quedárselo.

Para ella, yo era diferente a las dos niñeras anteriores y creía que era porque practicaba Falun Dafa.

No solo era paciente con el pequeño, sino también con los padres. Gradualmente, la relación entre ellos mejoró. El niño se volvió más independiente y confiaban en mí más y más.

La madre había estudiado psicología y hablábamos mucho sobre asuntos relacionados con la vida. Como Falun Dafa me había dado sabiduría, a menudo podía aconsejarla bien.

El niño aprendió los ejercicios de Falun Dafa y los hacía incluso en sus viajes durante las vacaciones de verano.

Ahora es grande y ya no trabajo para esa familia. Sin embargo, me llaman y me cuentan sobre sus actividades, aún con mucho interés por Falun Dafa.

Disciplinarme de acuerdo a Verdad-Benevolencia-Tolerancia me ha ayudado a pasar muchas pruebas y a tomar buenas decisiones en circunstancias complejas.