Mi esposo se curó de su enfermedad cardíaca luego de aprender Falun Gong

(Minghui.org) Un día, repentinamente, mi esposo experimentó dolores en el pecho, palpitaciones cardíacas y falta de aire. Esto sucedió en 1994 y tenía solamente 45 años. Se dirigió hacia el hospital y el cardiólogo le dijo que había sufrido un ataque al corazón. Luego le realizaron una cirugía para implantarle un stent cardíaco.

Sin embargo, tres meses después de la cirugía, sus síntomas empeoraron. Regresó al hospital. Luego de un minucioso examen, el médico encontró que el vaso sanguíneo con el stent estaba obstruido nuevamente. Pero debido a su condición cardíaca y la ubicación de la obstrucción, el médico no era capaz de realizar la cirugía.

Consultó a varios cardiólogos, y todos le dieron el mismo diagnóstico. La única recomendación que le dieron los médicos era seguir un estilo de vida estricto y saludable y tomar regularme medicamentos para prevenir ataques cardíacos.

Además, probamos con muchas terapias alternativas, pero ninguna parecía ayudar.

Al escuchar que Falun Gong era muy eficaz para mejorar la salud, mi esposo empezó a practicar en 1999.

Después de practicar durante un período de tiempo, me comentó que quería dejar de tomar esos remedios. Yo me mostré escéptica al respecto y preocupada ante algo que parecía ser demasiado arriesgado. Le pedí que continuara tomando los remedios, pero dijo que se sentía muy incómodo luego de tomarlos. Por eso, ya no le pedí que los tomara más.

Dos semanas después, su situación mejoró significativamente. Volvió a tener apetito y comenzó a pedir comida por fuera de las que tenía permitidas. Cuando vi que podía subir las escaleras hasta el quinto piso sin detenerse, supe que realmente se había recuperado. Su médico también estaba muy impresionado.

Mi esposo había dejado de trabajar luego de que se le diagnosticara una enfermedad cardíaca en 1994. Durante los años siguientes, pasó mucho tiempo en el hospital. Luego de comenzar a practicar Falun Gong en 1999, se recuperó y pronto pudo volver a trabajar.

Tras haber atestiguado su notable recuperación, yo misma comencé a practicar Falun Gong en 2001.