(Minghui.org) Hago trabajos esporádicos para vivir, lo que me permite hablar con muchas personas sobre Falun Gong y la persecución. A un joven conductor, que trabaja para la misma empresa, le gustaba pasar tiempo conmigo, pero no estaba interesado en aprender nada sobre Falun Gong.

A pesar de que formar un equipo con él generaba menos ingresos para mí porque necesitábamos dividir los ingresos, fui con él porque quería ayudarlo a entender los hechos sobre Falun Gong. Mi perseverancia dio sus frutos y finalmente escuchó lo que tenía para decirle.

Para evitar ser perseguido, me escapé de mi casa y me mudé a otra ciudad. Me ofrecieron un trabajo en una empresa de construcción que entrega materiales pesados para proyectos de mejorar casas de los clientes. Siguiendo las enseñanzas de Falun Gong, trabajé muy duro y fui siempre honesto.

Llevar cargas pesadas todos los días es físicamente agotador, pero hice todo lo que me asignaron extremadamente bien. Pronto de boca en boca construí una base sólida de clientes con muchos clientes que regresaron.

Xiao Yang, otro conductor, tuvo que entregar suministros a los clientes en varias localidades en la ciudad. A veces solo tenía tiempo suficiente para llegar a un cliente al día. Ya que nuestras ganancias estaban basadas en el trabajo, me pidió pasar tiempo con él asi el podria terminar mas trabajos. Sabiendo que ganaría menos dinero, decidí cooperar con él cada vez que me llamaba ya que contarle a más personas sobre Falun Gong es mi objetivo principal.

La primera vez que le hablé sobre Falun Gong, sin embargo, me gritó para que me detuviera. En lugar de renunciar a él, continúe trabajando con él, Cuando trabajábamos en una asignación, le contaba otra vez sobre Falun Gong. Se irritó y comenzó a gritar, pero le dije que no me importaba si me gritaba y maldecía, le estaba haciendo un favor. Me advirtió que él era una persona muy terca.

La perseverancia trae resultados

Cuando trabajamos en otra asignación, encontré que le gustaba la música, entonces le di un DVD de Shen Yun y le presenté la danza clásica china. Me devolvió el DVD y me dijo que no podía verlos.

Varios meses después, de nuevo lo introduje a Shen Yun. Esta vez prometió que tomaría los DVD en casa y los vería.

Al trabajar juntos, se dio cuenta que había leído muchos libros y sabía mucho sobre la cultura china. Estaba impresionado de saber que una persona bien educada como yo estaba haciendo un trabajo duro como él.

Esto cambió su actitud hacia mi. Me preguntó por qué sabía tanto y le expliqué que era Falun Gong lo que me había dado la sabiduría. Descargaba artículos del sitio web de Falun Gong y obtuve mucho conocimiento de esa manera.

Después de eso, cuando encontramos a sus amigos, les dijo que yo era una persona bien educada y estaba muy bien informado sobre la cultura china.

Cuando le hablé sobre Falun Gong de nuevo, sonrió y preguntó por qué siempre quería hablar sobre Falun Gong. Le dije que Falun Gong era bueno para él. Estaba dispuesto a escucharme ahora y también quería que siguiera trabajando en equipo con él en el futuro.

Esta experiencia claramente me mostró que no debemos renunciar a nadie. No queremos que nadie pierda la oportunidad de oír los hechos sobre Falun Gong.