(Minghui.org)
La primera niña de mi hija mayor nació en enero de 2015 por cesárea. Como mi hija sangraba mucho, los médicso decidieron que necesitaba una transfusión de sangre.
Entonces, el personal del hospital advirtió que la habían clasificado por error como una persona con sangre del tipo RhD positivo, cuando en realidad era RhD negativo. Este es un tipo de sangre muy inusual. Solo una de cada mil personas tiene un tipo de sangre RhD negativo. No podían encontrar sangre de este tipo en ningún hospital, ya fuera regional o local.
El hospital no hizo público que había cometido un error, sino que simplemente dijo que intentarían cortar la hemorragia aplicando presión física en la zona. Cuando el personal médico llevaba trabajando aproximadamente una hora, le aconsejé a mi hija que recitara en silencio: “Falun Dafa es bueno”. Siete horas después, los doctores nos informaron que estaba fuera de peligro.
Afrontando un peligro mortal
Aunque ahora mi hija estaba estable, su pequeña no respondía a los estímulos y se negaba a beber incluso agua azucarada. Esa tarde, la tía de mi yerno, una doctora de la ciudad de Harbin, visitó a la recién nacida. No pudo comprender por qué los doctores no le habían realizado una transfusión de sangre a mi hija a pesar de que había perdido tanta sangre. Al preguntar, el hospital admitió su error y nos informó que mi hija tenía un tipo de sangre inusual.
La tía de mi yerno nos explicó que la recién nacida estaría en peligro si tenía el tipo de sangre de su padre (RhD positivo) en lugar del de su madre (RhD negativo). Porque una niña RhD positiva nacida de una madre RhD negativo corría el riesgo de desarrollar anemia hemolítica, que consiste en que los glóbulos rojos son destruidos y eliminados del torrente sanguíneo. Esto significaría que la recién nacida necesitaría una transfusión de glóbulos rojos del tipo de sangre adecuado. Como el hospital de nuestra localidad no estaba equipado para gestionar una transfusión como esa, el bebé tenía que ser transferido al hospital provincial de Harbin para su tratamiento.
Antes del traslado, un doctor examinó al bebé y nos informó que se encontraba en estado crítico. La tía de mi yerno le pidió que lo transfirieran inmediatamente al hospital provincial de Harbin. Pero el doctor la disuadió diciendo: “La pequeña no sobrevivirá al viaje. Lo más probable es que el traslado le provoque ansiedad y muera de un fallo cardíaco”.
La doctora de nuestra familia envió los resultados de las pruebas del bebé a un experto de Harbin para que los evaluara. El diagnóstico fue que el bebé sufría parálisis cerebral, hipoplasia cerebelosa y un gran tumor benigno en su cerebro. El bebé estaba mentalmente discapacitado. Estas discapacidades mentales no representaban una amenaza para su vida. Lo que suponía un peligro para su vida eran los anticuerpos incompatibles que había heredado de su madre. Básicamente, el mensaje era claro, mi nieta no iba a sobrevivir.
La noticia impactó a toda mi familia y todos lloramos. Durante todo este proceso le mantuve ocultas a mi hija las condiciones reales de su pequeña. En este punto, la tía de mi yerno sugirió a mi yerno que la convenciera para que visitara a su pequeña moribunda en la sala de neonatos. Mi hija accedió a verla.
Mi marido, que había ido a la boda de mi sobrina en otra ciudad, regresó rápidamente a casa en cuanto le informaron.
Rumbo a Dafa
El diagnóstico del doctor me aturdió. La tía de mi yerno también confirmó que no había ninguna esperanza de que la pequeña sobreviviera.
Dije: “Me niego a abandonar. Soy una practicante de Falun Gong, así que le puedo pedir a mi Maestro ayuda para que la salve. Me gustaría que la pequeña escuchara una grabación de las conferencias de mi Maestro. ¿Es posible?”.
La tía de mi yerno después de dudarlo por un instante, dijo: “El hospital no puede salvar a esta niña. Incluso mi hermana ha estado orando y suplicando la intercesión divina en un templo budista. No tenemos nada que perder. De acuerdo, adelante, deja que lo escuche”.
La mujer de mi hermano y su hija, sin embargo, objetaron: “La niña está ya en el umbral de la muerte y es demasiado pequeña para entender lo que dice la grabación. Tus acciones son inútiles y solo nos pueden crear falsas esperanzas. La gente se va a reír de usted”.
Sueños proféticos
Recordé un sueño que había tenido dos días antes, en el cual la madre de mi yerno se apareció ante mí y dijo: “Tu hija tendrá un hijo dentro de dos días. Por favor, cuida bien de esa niña”.
La madre de mi yerno falleció antes de que tuviera oportunidad de conocerla. Por otra parte, en aquel momento, todavía le quedaban 20 días hasta la fecha que le fijaron para dar a luz.
Llamé a mi yerno y le describí a su madre, tal y como aparecía en mi sueño. Para mi sorpresa, me confirmó que mi descripción era correcta. Esto me desconcertó aún más. La madre de mi yerno estaba muy unida a sus hermanas pequeñas. ¿Por qué eligió aparecer delante de mí, en lugar de hacerlo delante de ellas? Mientras recordaba lo sucedido, me preguntaba si sería esta una señal que indicaba que la niña debía ser salvada por Dafa.
Mientras regresaba al pabellón donde estaba internada mi hija, le daba vueltas a este asunto en mi cabeza. Tan pronto como mi hija me vio llegar, exclamó: “¡Madre, he tenido una pesadilla horrible! Soñé que llevaba a mi hija en brazos y corría porque tenía que huir de un hombre armado con una espada que quería matarla”.
Intercambié con mi yerno una mirada de sorpresa. Mi hija no tenía ni idea de que su pequeña estaba luchando por su vida en ese mismo momento. Por la descripción de la pesadilla de mi hija y por el estado en que se encontraba mi nieta, parecía como si algunos acreedores de otra vida pasada de mi nieta estuvieran decididos a cobrarse la deuda.
En ese momento, comprendí por qué había aparecido en mi sueño la madre de mi yerno. Sabía que la pequeña afrontaría un peligro inminente y por eso se presentó ante mí, para que la ayudara. Como yo era practicante de Falun Dafa, podía proteger a su nieta.
Fui a casa por mí reproductor MP3, quemé incienso, me puse de rodillas y supliqué al Maestro que salvara a mi nieta. Sabía que el Maestro no podría salvarla si se trataba de una persona común. Por lo tanto, prometí que guiaría a la pequeña hasta el camino de la cultivación. Es más, su recuperación también convencería a otros de los asombrosos poderes de Dafa.
Mi marido llegó al hospital esa misma tarde. Después de escuchar las noticias sobre el estado de nuestra nieta y de que el hospital era incapaz de salvarla, se giró hacia mí y dijo: “¡Rápido! Tiene que escuchar la grabación de las conferencias del Maestro”.
Había sido testigo de mi milagrosa recuperación algunos años antes, así que mi marido estaba convencido de que Dafa era nuestra única esperanza.
El extraordinario poder de Dafa
Metí uno de los auriculares a través de uno de los orificios de la incubadora, y lo coloqué cerca del oído de la pequeña. El otro auricular me lo coloqué yo. Empecé a escuchar el Fa con atención, junto a ella.
Después de dos horas, mi nieta comenzó a llorar. Le ofrecimos un biberón con leche y se bebió 15 mililitros enseguida. Mi yerno y su familia se animaron. Dijo: “¡Rápido, tiene que seguir escuchándolo!”.
Me senté junto a mi nieta y escuchó las conferencias durante otras dos horas. Poco después, empezó a mover sus brazos y piernas. Después, se bebió otros 30 mililitros de leche.
¡El Maestro había salvado la vida de mi nieta! A la mañana siguiente, varios doctores que visitaron el pabellón de neonatos se quedaron asombrados al encontrar a la pequeña viva y en buenas condiciones. Encargaron que se le hicieran una larga lista de pruebas y quedaron atónitos ante los resultados. Los niveles de glucosa en sangre del bebé habían aumentado, y sus niveles de bilirrubina habían caído. Los doctores confirmaron que estaba bien y que se iba a recuperar completamente.
Los dos días siguientes, continué escuchando las lecciones del Maestro con mi nieta, parando a intervalos para enviar pensamientos rectos. Después, uno de mis auriculares dejó de funcionar. Así que me compré unos nuevos, pero igualmente solo funcionaba uno. No teníamos otra opción, así que le dije a mi nieta: “Sólo funciona uno de los auriculares. Escucharemos las lecciones por turnos. Empezaré yo”. Mi yerno me oyó por casualidad y me dijo con desesperación: “¡Debes hacer que continúe escuchando las lecciones!”. Después de contarle lo que me sucedía, me dijo que juntaría en uno los dos auriculares que funcionaban por separado. Y lo hizo.
Mucha gente conoce la verdad
Como era invierno, muchos pacientes que padecían enfermedades respiratorios fueron ingresados en el hospital. Todos acabaron conociendo el estado de mi nieta. Durante todo el transcurso de esta penosa experiencia, mi familia recibió numerosas muestras de apoyo.
Los pacientes que residían en el hospital nos ofrecieron su apoyo y empezaron a preguntarnos, todos los días, si había novedades sobre el estado del bebé. Se asombraron cuando escucharon que el bebé gravemente enfermo se había recuperado de repente. Querían que les diéramos una explicación. Esta fue una oportunidad para que mucha gente comprendiera la bondad de Dafa y el milagro que había tenido lugar.
Muchos mostraron su admiración ante los poderes de Dafa, y más de 20 personas renunciaron al partido comunista chino (PCCh) ese día.
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