(Minghui.org) La electricidad se apagó en mi casa un día a principios de septiembre, así que llamé a la oficina de energía eléctrica y enviaron a un hombre. Revisó mi casa, pero no encontró ningún problema. Dijo que como la casa tenía más de 30 años, el cableado podría estar viejo.

Cuando se iba, me preguntó si practicaba Falun Gong porque había muchas fotos de Falun Gong en mis paredes. Dije que sí y le pregunté si sabía mucho sobre ello.

Dijo que estaba familiarizado y continuó contándome una historia:

"Mi compañero de trabajo golpeó a una persona con su auto. La pierna de la persona resultó gravemente herida y no pudo ponerse de pie. El conductor dijo que debían ir al hospital.

"Pero el señor respondió: 'Yo soy practicante de Falun Gong, y no voy a causarle problemas. Por favor, llévame a mi casa’”.

"El conductor no estuvo de acuerdo, diciendo: 'Tu pierna está herida tan gravemente. Tienes que ir al hospital’. "Se negó a ir, y al final el conductor tuvo que llevarlo a casa”.

"Cuando el chofer me habló de su accidente, le pregunté: '¿Es eso cierto?'. Me sorprendió tanto que gente tan bondadosa todavía exista en este mundo turbulento. Estaba decidido a visitarlo para enterarme de qué se trataban, el practicante y Falun Gong”.

"Así que al día siguiente, fui a visitarlo. Traje dinero y muchos regalos. Sin embargo, se negó a aceptar nada de ello”.

"Él dijo: 'Yo practico Falun Gong y sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. El régimen calumnió a Falun Gong a través de los años. Usa mentiras y propaganda para engañar e incitar al odio entre la gente. Todos somos víctimas’”.

"’Esto de verdad, abrió hoy mis ojos’, dije. 'Ahora entendí lo que es Falun Gong y nunca creeré esas mentiras. ¿Cómo debo agradecerte?’”.

"Él dijo 'No hay necesidad de agradecerme. Solo agradece a nuestro Maestro’”.

"Cuando regresé a trabajar, le conté a todo el mundo lo que había sucedido. Todos estuvieron de acuerdo en que los practicantes de Falun Gong tienen la mejor naturaleza en el mundo".