(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Gong en 1998 y tomé parte en la protesta pacífica que tuvo lugar frente al recinto gubernamental de Zhongnanhai, el 25 de abril, en Beijing.

Nos colocamos a lo largo de la calle. Permanecimos, o bien haciendo los ejercicios, o bien leyendo los libros, pacíficamente y en silencio.

Alrededor de las 16:00, alguien señaló hacia el Oeste y la gente empezó a vitorear. Una anciana preguntó qué mirábamos.

Un practicante dijo: “Mire, es un Falun girando”.

La anciana dijo: “Lo veo. ¡Está girando y sus colores cambian!”.

También vi que había muchos Falun pequeños y transparentes cubriendo los árboles. Donde mirara, veía innumerables Falun pequeños. Supe que el Maestro estaba con nosotros, y me volví más firme en mi creencia.

La cultivación es muy seria

Poco tiempo después de la protesta pacífica frente al recinto gubernamental, el régimen comunista lanzó la persecución contra Falun Gong, y se me sometió a gran presión para que renunciara a practicar Falun Gong.

Mi hijo no fue admitido en el colegio porque me negué a abandonar mi creencia. También esto afectó a mi familia. Mis amigos y compañeros de trabajo empezaron a pensar que yo era raro. Los funcionarios de mi área de trabajo me exigieron que dejara de practicar Falun Gong. Una presión tan intensa me hizo flaquear en mi decisión de continuar cultivándome.

Un día, cuando montaba en mi bicicleta, estaba pensando sobre qué debía hacer. De repente, caí de mi bicicleta, sentí mucho dolor y no podía levantarme. Caí en la cuenta de que esto no era una coincidencia. Mi mente se aclaró, y comprendí que la cultivación es muy seria.

Pensé: “Antes de practicar Falun Gong, sufría de muchas enfermedades. Recobré mi salud con Falun Gong. ¿Debo abandonarlo?”. Decidí que nunca dejaría la cultivación. Inmediatamente, sentí cómo una energía cálida recorría todo mi cuerpo.

Presentando los hechos sobre Falun Gong a los compañeros de trabajo

En cuanto se me presentaba la oportunidad, hablaba a tanta gente como podía acerca de Falun Gong, y la convencía para que renunciara a las organizaciones del PCCh. Sin embargo, estaba haciendo esto tan apasionadamente que no estudiaba el Fa con una mente tranquila.

Cuando intenté hablar a la jefa de sección sobre Falun Gong, no se mostró receptiva en absoluto. Fui pronto reasignado. Esto me hizo advertir que había aflojado y que necesitaba tanto estudiar el Fa como mirar dentro.

Para ayudar a que más gente se volviera más consciente de la persecución hice discos que contenían un programa para romper el bloqueo de Internet. La mayoría aceptaba el programa, y cerca del 90% de mis compañeros de trabajo están usándolo para navegar por Internet.

Los crímenes traerán perjuicios

No todo marchaba bien, especialmente cuando no me cultivaba bien.

Una funcionaria se molestó cuando intenté darle materiales informativos sobre Falun Gong.

Dijo: “Mientras esté aquí, no te permitiré distribuir materiales relacionados con Falun Gong. Nadie puede decir cosas malas sobre el partido comunista, mientras sigamos bajo su control”.

Sabía que estaba siendo controlada por los factores demoníacos de otras dimensiones. Envié fuertes pensamientos rectos, y le dije que no actuara así porque sufriría retribución kármica. Se cayó dos días después y se lesionó la rodilla. Después de eso no volvió a interferir conmigo.

Un nuevo jefe de sección intentó pararme para que no hablara sobre mi cultivación. Aunque había renunciado al partido comunista, no había escuchado hablar sobre la persecución ni de la práctica. No le agradaba el partido, pero le preocupaba la posibilidad de perder su puesto por lo que yo hacía.

Había discutido con él muchas veces, entonces me di cuenta que me equivocaba, que tenía que ser pacífico y estar en calma, y enviar fuertes pensamientos rectos más a menudo. Gradualmente, llegó a comprender los hechos sobre la práctica y la persecución.

El Maestro dijo: “Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con un problema podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar”. (Lección Cuarta, Zhuan Falun)

Prestando atención a la seguridad

Una vez, un anciano vino a mi oficina a pedir el certificado de nacimiento de su nieto. Le hablé sobre Falun Gong, pero estaba demasiado asustado para escuchar la información sobre Falun Gong.

Cuando volvió a mi oficina nueve años después, se acordaba de mi, y de que intenté hablarle de Falun Gong. Había cambiado y había abandonado el partido.

Dijo: “Se lo agradezco mucho. Por favor, préstele atención a su seguridad. He vivido muchos movimientos políticos del partido comunista y todo lo que conlleva. Es muy diabólico”.

El Maestro dijo: “Salvar a las multitudes de seres definitivamente dará oportunidad a las vidas, a algunas les dará una oportunidad de un tiempo muy largo. En el transcurso, realmente hay algunas que se vuelven buenas, también hay algunas que al final no van. Cuando no van, se las elimina"; (Con respecto a la conmoción que causó el artículo sobre el Fu Yuanshen).

Aún recuerdo un incidente en el 2008. Un soldado vino a la oficina de al lado, pero la persona que atendía no estaba. Se paró en la mía y conversamos sobre muchos tópicos, incluyendo asuntos domésticos e internacionales, hablamos del ejército y de la corrupción del PCCh.

También hablamos sobre Falun Gong. Su anterior experiencia con el partido le ayudó a comprender la persecución a Falun Gong sin ningún problema. Accedió a renunciar al partido.

Le dije: “Por favor, recuerde siempre estas dos frases: ¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”.

Se dio la vuelta y me respondió en voz alta: “¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno! ¡El Maestro Li Hongzhi es bueno!”.