(Minghui.org) Un total de 641 practicantes de Falun Gong de Shanghái demandaron criminalmente a Jiang Zemin entre el 27 de mayo y el 12 de agosto de 2015.

Los practicantes acusan al ex dictador chino por iniciar la brutal persecución a Falun Gong y lo hacen responsable del tremendo sufrimiento infligido sobre ellos en esta campaña. Las querellas criminales fueron enviadas a la corte suprema popular y la procuraduría suprema popular.

Muchos de estos practicantes recordaron cómo Falun Gong les trajo salud y les dio una nueva perspectiva en la vida. Sin embargo, su sueño de vivir una vida más feliz y saludable fue destrozado cuando Jiang Zemin lanzó una campaña de persecución nacional para erradicar la práctica en 1999.

Simplemente por negarse a renunciar a su creencia, fueron arrestados, detenidos, y torturados, y sus casas fueron saqueadas y sus pertenencias robadas. Muchos vieron cómo sus familiares fueron implicados en la persecución, mientras que otros fueron forzados a pagar multas altísimas.

Entre los practicantes que presentaron querellas hay empleados de fábricas, ingenieros, y maestros.

Abajo presentamos el perfil de algunos de estos practicantes:

La Sra. Shao Hongzhen (邵鸿珍): 65 años, solía trabajar en una fábrica. Fue brutalmente torturada en prisión y centro de detención después que la persecución comenzó, entre las torturas sufridas fue alimentada a la fuerza, golpeada, y detenida en confinamiento solitario. Cuando realizó huelga de hambre durante detención en 2006, la alimentaron a la fuerza en el hospital de la prisión. Ataron sus manos y pies a los extremos de la cama y le insertaron un tubo por la nariz hasta el estómago.

La Sra. Cui Baokun (崔保坤): 73 años, era la ingeniera principal antes de jubilarse. De 2000 a 2003, fue arrestada dos veces y detenida por más de 100 días. En septiembre de 2004 fue arrestada por tercera vez y sentenciada a tres años de prisión.

El Sr. Wang Bingke (王兵科): maestro de escuela media, fue arrestado cuatro veces entre 2000 y 2008. Fue sentenciado a tres años de libertad condicional después de su tercer arresto en marzo de 2007. Cuando fue arrestado de nuevo un año más tarde, fue encarcelado hasta octubre de 2010. Su escuela lo despidió después que fue liberado.

Mientras estuvo detenido y encarcelado, el Sr. Wang no tenía permitido dormir, fue severamente golpeado, detenido en confinamiento solitario, y forzado a sentarse en un banco pequeño por largo tiempo.

El Sr. Fa Zhengping (法正平): 69 años, era maestro de escuela media antes de jubilarse. Dos veces lo sentenciaron a dos años de trabajo forzado, en 2001 y en 2005. Fue arrestado de nuevo en diciembre de 2008 y sentenciado a tres años de prisión.

Fue torturado en campos de trabajo forzado y prisión. Le administraron a la fuerza drogas desconocidas. Por un largo periodo de tiempo, no le dieron suficiente comida y solo le permitían dormir dos horas por noche. Una vez le aplicaron descargas eléctricas con cuatro picanas a la vez. Durante los días calientes de verano le colocaron un abrigo de lana grueso y una campera, y una vez fue atado por más de días seguidos. Además fue atado a una valla con siete cuerdas por un largo periodo de tiempo.

Debido a las torturas estuvo a punto de perder su audición, y tenía problemas para ver y recordar cosas. Mientras era torturado se desmayó varias veces y cayó. Como consecuencia de esta tortura no podía pensar ni caminar correctamente. Después de estar atado le quedaron moretones por largo tiempo.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano extralegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.