(Minghui.org) ¡Saludos, misericordioso Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Tengo 16 años. Este verano participé en el Proyecto “Ride to Freedom” (Viaje por la libertad), y me gustaría compartir con ustedes mi experiencia.

Soltando el apego a las tareas escolares

Este verano iba a revisar el examen de ingreso a la universidad en casa, tomar clases avanzadas, y participar en las actividades extra programáticas del club de la escuela. Mis clases eran muy estrictas porque voy a pasar al último año de la escuela secundaria. También participaba en otros proyectos de Dafa, así que no esperaba participar en “Ride to Freedom”.

El 30 de mayo me enteré que “Ride to Freedom” iba a comenzar. Y de repente me di cuenta de que era una oportunidad valiosa y especial de aclarar la verdad. Esa noche, estudié el Fa.

Shifu dijo:

“Dije que en el momento crítico, algunas personas abandonarán su futuro, trabajo y carreras. Si ese es el caso, ¿pasarán tales personas esta prueba?” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Canadá)

Comencé a buscar adentro, y encontré muchos apegos durante ese tiempo. Estaba usando mi trabajo escolar como una excusa para la pereza y la búsqueda de confort; también, en mi corazón, no tenía ya entusiasmo por salvar seres conscientes porque pensaba que era bueno haciendo llamados a China para aclarar la verdad. Mi familia también me recordó que tomara a Dafa como mi prioridad principal. Sabiendo que no tendría otra oportunidad como esta, viajé a Los Ángeles el 31 de mayo por la mañana.

Al recordar esto, aunque tomé la decisión en menos de un día, todo fue un arreglo de Shifu. En lo profundo de mi corazón me sentía afortunado y agradecido con Shifu por darme esta oportunidad.

Eliminando la interferencia, apurándome a salvar seres conscientes

Como llegué el 31 de mayo, no había hecho ningún entrenamiento en bicicleta. El número de bicicletas tampoco alcanzaba. Se suponía que debíamos apurarnos y salir el primer día desde el consulado chino en Los Ángeles, así que un practicante me dio una bicicleta.

Sentía que la velocidad era muy rápida para mí. Luego me dijeron que esa bicicleta estaba con los cambios en la mayor velocidad. Empecé a tener miedo y me olvidé de usar los frenos. Me choqué con un auto estacionado y caí contra un árbol con mi bicicleta.

Me quedé en el piso diciendo “Falun Dafa es bueno”. Sentí un poco de dolor, pero no me lastimé para nada. Aunque el auto no fue afectado por el choque, esperé al dueño del auto. Resultó que la dueña era una señora china e intenté aclararle la verdad. Sin escuchar una palabra, me dijo: “No me importa lo que haga la gente de Falun Gong, sólo quiero una compensación”. Me dije que esto era mi propio yeli. No podía dejar que tuviera malos pensamientos hacia Dafa. Esta es una relación predestinada, quería ser bondadoso y salvarla, quería salvarla.

Después de contarle la razón de nuestra bicicleteada y más sobre la persecución, su actitud cambió y dijo: “Los practicantes de Falun Gong son buenos, incluso esperaste aquí después de golpear mi auto. Está bien, puedes irte y seguir andando”. Como teníamos que hacer muchos kilómetros en el primer día, simplemente le pedí que recordara que “¡Falun Dafa es bueno!, ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”, y me marché.

Luego, durante la vigilia con velas en la capital, vi a un practicante que estuvo conmigo mientras hablaba con la dueña del auto. Me dijo que la señora no pidió compensación, y quiso saber más sobre Falun Gong. Me di cuenta de que los tres principios, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, pueden resolver cualquier contradicción y cualquier problema. Necesito mejorar mi xinxing para salvar a más seres conscientes.

Nuestro plan en el primer día era viajar hasta Los Ángeles y comenzar a cruzar las montañas, pero el accidente estaba aún dando vueltas en mi cabeza. Cuando empecé a estudiar el Fa, sentí que Shifu me hablaba directamente a mí,

“Al caminar por la calle o en otros ámbitos sociales, también es posible encontrar contrariedades. Todos aquellos corazones que no puedes dejar entre la gente común, hay que hacer que los dejes. Todos los corazones de apego, siempre que los tengas, tienen que ser molidos y desechados en todo tipo de ambientes. Se te hace tropezar, y desde dentro de esto te iluminas al Dao; la cultivación-refinamiento transcurre de esta manera”. (Zhuan Falun)

Este accidente era una interferencia demoníaca; debía negar esta persecución. También me di cuenta durante el viaje, que encontraría muchas dificultades y contratiempos a lo largo del día. Cuando pensaba en los practicantes en China, ellos son asesinados por el partido comunista chino (PCCh) y sus hijos quedan huérfanos y sin hogar, así me alentaba para seguir adelante y rescatar a estos huérfanos.

Por la tarde, era el turno de nuestro equipo. Mirando a quienes habían terminado antes, algunos estaban lastimados, y otros decían que era difícil respirar. El entrenador me dijo: “Viniste ayer, sin entrenamiento, no hace falta que empieces hoy”. Pero igual lo hice.

En mi primer día de ciclismo, me tocaron caminos angostos de montaña con muchas subidas. Por el otro lado, los autos transitaban constantemente. Golpeé con una pequeña piedra y me caí.Me dije: “¡No hay tiempo que perder!”, me levanté y seguí andando.

Me caí dos o tres veces más ese día. Me levanté y seguí adelante cada vez. Desde Los Ángeles a Washington capital, 4.800 km, el primer día fue un recuerdo inolvidable: montañas empinadas que atravesamos con pensamientos rectos y con la determinación de salvar seres conscientes, brillantes bajo el dorado sol de verano.

Eliminando el apego al miedo

Era la tercer o cuarta noche. Muchos se iban primero a los campings, y el resto, mientras podía seguir avanzando lo hacían.

Eran las ocho o nueve de la noche. Mientras andaba por la montaña, estaba muy oscuro y no podía ver nada. En ese momento estaba liderando la marcha, y no quería desacelerar para no retrasar al resto del equipo. Seguí cambiando los cambios de mi bicicleta y aumentando la velocidad para apurarnos y poder llegar rápido al campamento.

La verdad tenía miedo, sentía que 25 km era demasiado. El coordinador estaba a mi lado, y me dijo:”Si tienes miedo, sólo pide a Shifu que te proteja”. Llamé a Shifu en mi corazón y recité un poema:

“Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa”

(“Pensamientos rectos y acciones rectas”, Hong Yin II)

No podía dejar de llorar, pero eran lágrimas de felicidad. En ese momento me sentí tan bendecido al confiar en Shifu y en el Fa. Era un honor tan grande ser un Dafa dizi en el período de la rectificación del Fa, porque Shifu siempre me está protegiendo. ¡Gracias, Shifu!

Desde esa noche, ya no sentí miedo al pedalear mi bicicleta.

El poder de los pensamientos rectos

Estaba a cargo de buscar un lugar donde dormir cada noche. Recuerdo un día en Pensilvania, estaba lloviendo copiosamente. No podíamos acampar en el lugar que planeamos originalmente. Había pronóstico de tormenta eléctrica para esa noche y por eso no podíamos armar carpas.

Comencé a buscar hoteles. Los hoteles en Pensilvania eran muy caros, en especial sin reserva previa. Los precios online estaban más allá de nuestro presupuesto. Llamé a cinco o seis hoteles, pero no conseguía un buen precio. Miré adentro y encontré que no aclaraba bien la verdad a esa gente y sólo quería hacer la tarea.

Marqué otro número mientras enviaba pensamientos rectos, era un lindo hotel. El recepcionista me dio un precio de 680 dólares. Ese precio aún era costoso, pero me dio el número del gerente. Llamé al gerente y le conté sobre la persecución ilegal a Falun Gong liderada por el régimen de Jiang Zemin y la sustracción de órganos a personas vivas que realizaba el PCCh.

El gerente comentó que estábamos haciendo algo muy significativo, y finalmente nos dio nueve habitaciones al precio de 490 dólares, un precio incluso menor que nuestro presupuesto.

Aclarando la verdad a los chinos, ayudándolos a renunciar al PCCh

Ride to Freedom” no incluye solo cruzar los Estados Unidos en bicicleta, sino también aclarar la verdad a la gente en el camino: funcionarios gubernamentales, medios, gente en la calle, personal del hotel, básicamente a todos los que nos crucemos.

He aclarado la verdad a la gente en China por computadora, pero rara vez lo hice cara a cara. Cuando pasábamos por una ciudad, siempre nos encontrábamos con turistas chinos.

Recuerdo un día en Chicago, era el día antes de la independencia de los EE.UU., y teníamos medio día libre para salir a la calle y hablar con la gente. Me encontré con una mujer china, de mediana edad. Le conté sobre nuestro viaje en bicicleta, cómo la auto-inmolación en plaza Tiananmen era una farsa, y que Jiang Zemin estaba siendo demandado por gente de todas partes del mundo.

Me dijo: “Eres un niño adorable. Ustedes son diferentes a los niños en china. Tienen mi apoyo”. Entonces le di un sobrenombre y le pedí que renunciara al PCCh y aceptó de inmediato.

Finalmente le dije que por favor recordara que “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”. Esas palabras pueden salvarte cuando estás en peligro. Nos abrazamos y vi lágrimas en sus ojos cuando me fui.

Aclarar la verdad requiere perseverancia. A veces cuando aclaramos la verdad a la gente, nos insultan, pero la gente está despertando. Hay tantos chinos, nuestros compatriotas, que aún tienen un buen corazón, y solo están esperando ser salvados por Dafa.

En “Ride to Freedom” había dos jóvenes europeos participando que hacían los ejercicios todos los días sin importar cuán tarde era o cuán cansados estaban. Debo aprender de ellos.

En el viaje vi muchos de mis apegos y fallas: el apego a estar limpio, a la reputación, al deseo de evitar conflictos, etc.

Shifu dijo:

“…todo el proceso de la cultivación del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones humanos de apego”. (Zhuan Falun)

No sé cuántas veces he leído esta oración, pero no había pensado en esto antes. Estoy agradecida por este arreglo de Shifu, para hacer que elimine mi pereza. Voy a seguir con mi cultivación, haciendo bien las tres cosas y apurándome a salvar seres conscientes.

Mi nivel es limitado. Si hay algo que no es apropiado, por favor señálenlo con compasión.

¡Gracias, Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!”.

(Presentado en el Fahui del centro de los Estados Unidos 2015)