(Minghui.org) Hace décadas que conozco a Li Ning. Era un hombre apuesto, rico y honesto así que tenía varias admiradoras. En los ’90, ambos comenzamos a practicar Falun Dafa.

La noche que comenzó a practicar, tuvo un sueño extraño. Una anciana lo perseguía. Después de correr por un largo tiempo, ella lo alcanzó y le colocó un pedazo de papel en su mano. En el papel estaba escrito: “Renuncia a la lujuria”. Se dio vuelta para preguntarle qué quería decir con eso pero la mujer ya había desaparecido.

Me contó sobre el sueño al día siguiente y admitió que tenía un par de amantes extramatrimoniales. Entendió que Shifu le estaba recordando que renunciara a la lujuria.

Él era muy diligente en la práctica de cultivación y a veces se le abría el tianmu. Podía ver que el sitio de práctica brillaba con luz roja y podía ver escenas de otras dimensiones.

A medida que avanzaba en su cultivación, gradualmente entendió que las relaciones extramatrimoniales no estaban permitidas para los practicantes de Dafa así que decidió terminar sus romances con estas mujeres.

Un día, me dijo que había resuelto el asunto y que se sentía aliviado. Estaba contento por él, y también conmovido.

Sin embargo, unos meses después me dijo que dejó la cultivación por una mujer. Lucía deprimido y lúgubre.

Me explicó que la relación con esta mujer era muy enredada. Ella aceptó que no se vieran más, pero continuaron con el romance. Cada vez que se separaban, ambos sentían que no se verían otra vez, y no podían dejar de llorar. Al final, decidió renunciar a la cultivación por ella. Entendió que los practicantes de Dafa tienen un estándar moral más alto así que él no podía ser un practicante y continuó con su relación inmoral con esta mujer.

Yo conocía a esta mujer. Era amable y delicada, y no parecía ser una persona promiscua para nada.

Luego me enteré que Li Ning se divorció de su mujer y se mudó a otra ciudad con esta mujer y se casaron.

Perdí contacto con él por 18 años hasta que hace unos días me visitó. Lucía viejo y flaco. En contraste, yo no había envejecido mucho en los 18 años.

Me explicó la relación con esta mujer, como si me contara la historia de alguien más.

Esta mujer apareció en dos vidas previas. En ambas vidas previas, Li Ning dejó la cultivación por ella.

En la primera vida, eran amigos cercanos de la infancia. Como adultos, él se convirtió en monje. Ella murió de depresión por su anhelo de estar con él. Como resultado, él renunció a cultivarse y nunca se casó.

En su próxima vida, nuevamente se convirtió en monje y fue a la casa de ella para mendigar limosna. Ella se enamoró de él inmediatamente. Él también y se quedó con ella en la casa. Sin embargo, pronto se dio cuenta que ella era muy caprichosa y no podía dejar de recordar a su maestro.

Después de un año, tuvieron una niña. Li Ning decidió dejarla y volver con su maestro. Su maestro parecía saber lo que había pasado y le dijo que regresara con la mujer de inmediato.

Pero él no regresó a la casa. En vez de eso, salió a vagar, sintiéndose arrepentido durante dos días. Cuando finalmente fue a la casa, la mujer se había envenenado para acabar con su vida.

Li Ning estaba muy enojado y lloró. La mujer llegó a decir sus últimas palabras enojada: “¡Me iré contigo incluso hasta la próxima vida!”.

En esta vida, se divorció y renunció a Dafa por ella. “Sé que el qing es un veneno. Pero ¿cuántas personas pueden dejar ir la emoción? ¿Quién puede evitar sus deudas kármicas?”. Suspiró.

Dijo que recordó a su maestro de una vida previa que le dijo repetidamente que no tenía que perder la oportunidad de cultivarse en Dafa esta vez. Pero él estaba muy enredado por el qing y no podía cultivarse en absoluto.

Al escuchar su historia, yo también suspiré. Cada vida es el resultado del ye, karma, o la causa y efecto. La emoción y la lujuria son venenos para los practicantes en la práctica de cultivación. El qing destruyó a Li Ning durante tres vidas. ¿Cuánto arrepentimiento tendrá el día que llegue la Rectificación del Fa?