(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong en Roma realizaron una serie de actividades en la plaza entre el Vaticano y el castillo de Sant Angelo el 31 de octubre de 2015. Turistas de Italia y de todo el mundo observaron la demostración de los ejercicios de Falun Gong, escucharon las historias de persecución brutales en China, y firmaron sus nombre en apoyo a las querellas contra Jiang Zemin, el ex líder del PCCh responsable de la persecución.

Los practicantes de Falun Gong demuestran los ejercicios y difunden información sobre Falun Gong en Roma.

Apoyo de los residentes locales

Una madre y su hija iban camino a una clase de música, cuando vieron a los practicantes. La hija se bajó de la bicicleta, y quiso aprender los ejercicios. Mientras aprendía, su madre leyó cuidadosamente los carteles informativos, y preguntó a los practicantes sobre la persecución. Ellas expresaron su profunda simpatía hacia las víctimas, y firmaron la denuncia penal contra Jiang Zemin.

Una estudiante universitaria tuvo una discusión con su compañera sobre la dictadura del PCCh. A ella le parece que todos los gobiernos deben prestar atención a los derechos humanos en China. Ese régimen debería ser condenado por todo el mundo. Los chinos tienen que tener derecho a levantar su voz. No deberían dejar de hablar por miedo.

Un aciano paró para mirar los ejercicios. Un practicante le dio un volante y le contó sobre los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Gong. Él dijo emocionado: “¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es exactamente lo que estaba buscando!”.

Turistas piden el fin de la persecución

Al escuchar los hechos de la persecución, una señorita de Francia preguntó sinceramente qué podía hacer para ayudar. Un practicante le dijo que podía firmar la petición. Ella dijo: “Sí, ¡debo firmar! ¡Es lo que tengo que hacer!”.

Una estudiante de China le dijo a un practicante que ella había visitado muchos países y visto Falun Gong en cada uno de ellos. Sabía que la persecución estaba mal, y simpatizaba con la gente que está sometida a la persecución. Pero no sabía por qué los practicantes le pedían a la gente que renuncie al partido y sus organizaciones.

El practicante le explicó que era una tradición china creer que el bien será recompensado y el mal sufrirá castigo. Es la moralidad básica que se pasa de una generación a otra. Sin embargo, el PCCh destruyó la cultura tradicional china, y usó el ateísmo para poner a la gente en contra de lo divino. Este hizo colapsar la moralidad de la sociedad china. Cuando uno se une a las organizaciones comunistas, la gente tiene que jurar dar la vida por la causa comunista. Renunciar a estas organizaciones ayuda a los chinos a liberarse de esos juramentos, y elegir de nuevo la consciencia y la moralidad.

Esta estudiante dijo que ahora entendía. Dijo que investigaría más cuando llegara al hotel y renunciaría al partido por Internet.

Un funcionario del Unión Europea pasó por al puesto de Falun Gong casualmente. Dijo que ha estado apoyando el esfuerzo de terminar con la persecución ya por años. Expresó su admiración por el espíritu inquebrantable de los practicantes. Después de firmar su nombre, alentó a los practicantes a seguir con el trabajo duro, y a no renunciar.