[Minghui.org] En 1997 regresé a mi ciudad natal durante las vacaciones. Mi hermano me dijo que me iba a prestar para que leyera un libro que le enseñaba a la gente a ser buena. Sacudí la cabeza con incredulidad. Hoy en día es difícil encontrar una buena persona. Yo era un profesional con un cierto estatus social. Aunque no era una buena persona, tampoco había hecho nada malo, así que no era una mala persona.

Mi hermano me miró y se dio cuenta de que yo no estaba interesado, así que dijo: “Este libro enseña a las personas a elevar su xinxing. Debes leerlo y descubrir cómo ser una mejor persona”.

No discutí con él, porque no lo veía muy seguido y no quería afectar nuestra relación. Le dije, “Tengo buen xinxing, así que no necesito leerlo”. Él dijo: “…lo primero que un cultivador debe ser capaz de hacer es refrenarse de no devolver el golpe cuando es atacado y refrenarse de insultar cuando es insultado”. (De “Enseñando el Fa en la Ceremonia de Fundación de la Asociación de Falun Dafa en Singapur”). “¿Eres capaz de hacer eso? Ese es el requisito más básico para un practicante”.

Era inconcebible para mí que alguien no tomara represalias si era golpeado o si lo insultaban. ¿Quién podría hacer eso hoy en día? Y era aún más increíble saber que eso era un requisito básico para un practicante.

Mi hermano me trajo el libro al día siguiente y dijo: “Hay un requisito para cuando leas este libro: no dibujes o escribas notas en él. Si piensas que quieres aprender Falun Gong, te lo puedes quedar. Si no quieres aprender, devuélvemelo a mí”.

Durante el mes siguiente, visité algunos amigos y familiares y, a menudo me embriagué. Cuando no me sentía bien o no tenía nada que hacer, tomaba el libro de vez en cuando y leía unas pocas páginas. El autor hablaba de principios, principios muy prácticos. Yo no estaba en desacuerdo. De hecho, pensaba que eran buenos.

Regresé al trabajo un mes más tarde. Me tranquilicé, y pensé en lo que mi hermano había mencionado sobre “refrenarse de no devolver el golpe cuando es atacado y refrenarse de insultar cuando es insultado”. Recordaba vagamente que había un sitio de práctica en cada ciudad. Un fin de semana, salí a buscarlo y finalmente encontré uno a más de 20 kilómetros de mi empresa.

Entré y vi a un hombre de edad avanzada trabajando. Le pregunté si este era el sitio de práctica de Falun Gong y si podía aprender gratis. Él dijo, “Sí, joven. Te puedo enseñar si quieres aprender”. Le dije que quería leer el libro pero no aprender los ejercicios. Él dijo que yo tenía razón en querer leer el libro primero y luego aprender los ejercicios. Le pregunté qué era Falun Gong. Mencionó muchos beneficios que ahora no puedo recordar. Pero en general habló de cómo llegar a ser una buena persona.

Dado que, según él, estaba tratando de ser una buena persona, lo desafié, y lo que dijo e hizo estaba de acuerdo con los requisitos establecidos en el libro.

Así que le dije que eligiera dos de los libros más importantes para mí y los compraría. Me dio dos libros, Zhuan Falun y Zhuan Falun (Volumen II), y me dijo que costaban 14 yuanes. Me dijo que no dibujara o escribiera en ellos. ¡Eso fue justo lo que mi hermano me había dicho, a pesar de que estaban a mil kilómetros el uno del otro!

Metí la mano en mi bolsillo, pero fingí hacerme el sorprendido y le dije que no tenía dinero encima. Le pregunté si me podía quedar con los libros para estudiarlos y que el domingo siguiente le traería el dinero. Le mencioné que me quedaría con ellos si quería aprender, pero que los devolvería si no quería aprender. Él sin siquiera dudarlo, me respondió: “No hay problema”.

En una sociedad mercenaria él le dio sus libros más preciados a un extraño. Debía de haber alcanzado un alto reino. Así que me decidí a estudiar los libros.

En casa miré Zhuan Falun de cerca. Tenía curiosidad sobre el Falun. Cuando vi la foto de Shifu me sentí cerca de él. Sentí una sensación divina cuando vi la flor de loto en la última página. Leí el libro y más o menos entendí de dónde proviene un ser humano, acerca de la relación entre la ganancia y la pérdida, la transformación del yeli, la causa de la felicidad y las dificultades, y la razón de las enfermedades. Corregí algunos de mis malos hábitos y empecé a cultivar el habla.

Sin embargo, no conseguía tener una mente clara y limpia. Tenía un entendimiento superficial acerca de la circulación celestial y tampoco podía entender bien que era la “iluminación”. En Zhuan Falun (Volumen II) había descripciones de comportamientos humanos en el período final del Fa. Pensé en lo sucio que es este mundo, y pensé en la cultivación. Cuando leí “Firme resolución” en Zhuan Falun (Volumen II), estaba decidido a cultivarme hasta el final, a pesar de que nunca había visto a Shifu en persona.

Llegué a entender el principio de “sin pérdida no hay ganancia” y me di cuenta de que yo era risible por haber querido poner a prueba al hombre de edad avanzada del centro de práctica desde mi propio entendimiento. Decidí pagarle el siguiente fin de semana.

Él estaba allí cuando llegué. Dijo: “Joven, te ves diferente. Te ves optimista”. Le di el dinero con sincero respeto. Pasé medio día allí aprendiendo los movimientos de los ejercicios y compartí experiencias con él. Por último, me dijo que tenía una relación predestinada con Dafa y me animó a cultivarme en forma seria. Compré imágenes de los ejercicios y casetes de música.

Así que empecé mi cultivación y caminé la senda de regreso a mi verdadero yo.

“Buscando al Shifu por tantos años,

un día la oportunidad para encontrarle aparece;

obtén el Fa y retorna a través de la cultivación,

alcanza la perfección y sigue al Shifu de vuelta al hogar”. (“Predestinado a regresar al sagrado estado de fruto”, Hong Yin)

Este poema describe como se sentía mi corazón en ese momento.

Cuando el PCCh comenzó a perseguir a Falun Gong el 20 de julio de 1999, los programas de televisión difundían imágenes de libros siendo quemados o destruidos por mezcladores. El PCCh no se atrevió a dejar que la gente leyera el libro porque el libro le dice a la gente la verdad y describe el más alto nivel de la conducta humana y los principios para ser una buena persona.

El PCCh ha nacido para dañar a la gente y destruir a la humanidad. Es un malvado demonio atroz. Él sabía cuando empezó la persecución que si la gente descubría de lo que se trataba el libro no serían engañados. Así que destruyó de manera violenta libros de Falun Dafa para que la gente no pudiera averiguar la verdad sobre Falun Dafa. Y arrastraría a la gente que no conocía la verdad hacia abajo junto con él.

Espero sinceramente que la gente ya no escuche la propaganda del PCCh y que piensen por sí mismos acerca de las tres palabras “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”. Espero que con calma escuchen la verdad que los practicantes de Dafa les dicen y lean cuidadosamente los materiales que los practicantes de Dafa les dan. Espero que comparen esto con lo que el PCCh le ha hecho al pueblo chino en las últimas décadas. Creo que entonces harán la elección correcta por ellos mismos.

Versión en inglés disponible:

http://en.minghui.org/html/articles/2014/5/3/447.html