[Minghui Net] Desde que comencé la cultivación en Falun Dafa, la cosa más difícil para mí fue librarme del apego al qing. De hecho, se convirtió en una prueba de vida o muerte para mí. Aunque me he cultivado por más de una década y he eliminado mucho de mi qing, aún sentía que no estaba lo suficientemente determinado en mi cultivación.

Desde que era niño, consideraba muy importantes los lazos familiares y las amistades como el verdadero significado de la vida. Le prestaba mucha atención a mi madre todos los días. Por eso, a los ojos de un adulto, era un niño muy filial. Cada vez que mi madre hablaba de mí con otros, estaba orgullosa de que yo fuera una persona que valoraba los lazos familiares. Después de crecer, incluso comencé a considerar el qing y la amistad como parte integral de la vida.

Entendiendo mi apego al qing

Sin embargo, después de comenzar la práctica en Dafa, encontraba que el sentimentalismo de los demás era frío, y me sentía decepcionado. No sabía qué hacer. Mis padres, hermanos, amigos, y parientes, todos me lastimaban. Antes eran amables conmigo, entonces ¿por qué ahora que yo era más bueno que antes me trataban así? Aunque como cultivador entendía que uno tiene que pasar la prueba del qing, aun así me sentía confundido con este tema. 

Mientras estaba detenido en un centro de detención, hice una huelga de hambre por ocho días. Cuando mi madre lloró y se desmayó frente a mí, sentí un fuerte dolor en el corazón. Shifu mi dio pistas claras de que eso no estaba bien, pero aun así escogí el qing. Mientras estaba en un campo de trabajo forzado, sabía que un practicante se hacía el loco para que lo liberaran antes. Esto trajo efectos negativos a Dafa, pero aun así no lo expuse por mi qing. Me he dado cuenta que mi comportamiento ha generado yeli y problemas. Esos días me sentí muy mal.  

Luego vino mi madre al campo de trabajo forzado nuevamente para convencerme de que renunciara a la cultivación. Se arrodilló en el piso y me rogó, pero esta vez mi mente no se movió. ¡Escogí no renunciar a Dafa!

Después de salir del campo de trabajo y llegar a casa, noté que mi hija se comportaba muy mal. Casi le tenía que rogar que fuera buena. Pero ella me señalaba con su dedo y me maldecía; yo estaba tan triste que no quería vivir. Todas estas cosas que han ocurrido constantemente están relacionadas con mi apego al qing.

Sabía que esto estaba intentando destruir mi fe en Dafa, y por eso luché contra ello. Aunque me dolía el corazón, nunca quise renunciar a Dafa. Pasé tres años en este estado de cultivación.

Un día, vi una película sobre Sakya Muni. Él tenía un discípulo llamado Arnan, que estaba perdido en el espejismo del qing y casi no tenía chances de regresar a su ser original y verdadero. La noche previa al nirvana, Sakya Muni le envió un mensaje estereofónico: “Regresa, Arnan”. Después de ello Arnan regresó y se convirtió en un discípulo genuino. Un sonido desde lo profundo de mi corazón me dijo: “No te rindas”.  

Nuestro compasivo Shifu me dio una pista. Esa noche tuve un sueño: mi espíritu principal dejó mi cuerpo, vio que yo estaba profundamente dormido, y me miró preocupado. De repente, el Fashen de Shifu apareció frente a mí. Shifu me miró y dijo con un tono de voz preocupado: “Hijo mío, es hora de irse, ¿por qué no te levantas?”. Escuché a Shifu suspirar, y derramar lágrimas… viendo esto mi espíritu primordial también lloró. 

En ese momento inolvidable, finalmente desperté. Mi corazón estaba profundamente conmovido, y lloré. Revisé mi cultivación de nuevo desde un ángulo diferente. Me encontré con un yo diligente otra vez. Después de eso, logré estudiar el Fa con la mente tranquila. Debido a que la experiencia tocó lo profundo de mi corazón, entendí un poco más el significado de la enseñanza de Shifu: “El qing es la fuente fundamental dónde nacen los apegos” (Enseñando el Fa y contestando preguntas en Guangzhou, Zhuan Falun Fajie [traducción provisoria]). 

Dejando que la compasión remplace al qing

Envié pensamientos rectos por un largo rato para eliminar todos los factores relacionados con el sentimentalismo en mi dimensión. No mucho después, el Fashen de Shifu vino a mi casa de nuevo, y Shifu me ayudó a renunciar a muchas sustancias de qing. Desde entonces, reviso estrictamente los pequeños cambios en mis pensamientos y comportamiento. Me esfuerzo para pensar primero en los demás y permito que el qing sea remplazado por la compasión.

Luego, al hacer las tres cosas, encontré nuevamente la interferencia del qing. Sin embargo, he madurado, aunque a veces no llego al nivel de no moverme.

Hace poco, estaba editando material sobre cómo desintegrar al mal. Cada vez que el trabajo de edición llegaba a un momento crítico, mi madre se enfermaba severamente y necesitaba ver a un médico en la ciudad. Como siempre, mis hermanos iban con ella. No podía evitar ir con ella, pero estaba muy ocupado con la edición de este material urgente. Así que me puse a pensar sobre qué hacer. Usé mi lado divino y capacidad sobrenatural con los pensamientos rectos que nos da Shifu para limpiar todos los factores perversos que interfieren con mi validación del Fa. Esto inmediatamente tuvo un efecto y cambió la situación. Uno de mis parientes se enfermó en el camino a llevar a mi madre al hospital. Tuvo que quedarse en mi casa por unos días, así que tenía una excusa y pude quedarme en casa a editar el material.

Cuando estaba a punto de terminar el trabajo y enviar el archivo, una amiga no practicante me llamó llorando. Me pidió que fuera a su casa porque su vida estaba en peligro. Quería que yo eliminara al mal. Sabía que el mal estaba asustado por el material que acababa de editar. Consolé a mi amiga y le pedí que recitara “Falun Dafa es bueno”. Le dije que no le pasaría nada. Dejó de llorar.  

Eligiendo que el lado divino esté a cargo

Una vez, cuando estaba editando el material sobre cómo desintegrar a las clases de lavado de cerebro, mi madre de repente se quebró su pierna. La radiografía mostraba que su fémur se había fracturado y necesitaba una operación urgente. Me pregunté: “Mi madre tiene que ser operada, ¿podré quedarme en casa?”. Mi mente claramente sabía que si me iba de casa, habría caído en la trampa de la maldad. Sabía que esta era una elección entre la noción humana y el pensamiento divino. Elegí que el lado divino estuviera a cargo. Envié pensamientos rectos y hablé con mi madre. Al final, mi madre aceptó que fuera más tarde.

Mientras que estaba contento por haber abandonado el qing por la familia, otra cosa pasó. Un día, mientras trabajaba en un aspecto importante del trabajo de edición, me llegó la noticia de que mi hermana menor, (que vive en otra ciudad) había tomado una píldora mortal para suicidarse. La enviaron a un hospital, pero permanecía en coma. Sus tres hijos estaban en el hospital y lloraban desconsoladamente. Pensé: “¿Tendré que ir? ¿Qué debo hacer?”. Entonces compartí con otro practicante. El practicante me alivió y alentó, haciéndome sentir mucho mejor.

Esa noche no me podía dormir y pensé mucho. Me pregunté: “¿Por qué siempre encuentro una prueba de qing en momentos críticos? Esto indica que mi cultivación no es lo suficientemente firme”. Creo que cada persona tiene su propio destino; ¡La ley del cosmos es recta! Así que decidí no ir a ver a mi hermana en ese momento, iba a ir cuando terminara de editar el material. Inesperadamente, mi hermana salió del coma, y se recuperó poco después.

Al recordar los más de diez años de cultivación, no pude alcanzar el estado de no mover mi corazón en cada prueba de sentimentalismo. Aunque no pude dejar completamente el qing, elegí seguir a Shifu. Además, tengo esperanzas, de que bajo la protección y cuidado de Shifu, definitivamente lo superaré.