[Minghui.org] Han pasado 22 años desde que Shifu comenzó a difundir el Fa y a enseñar los ejercicios el 13 de mayo de 1992. Hay un párrafo en Zhuan Falun que dice:

“Siento que la gente que puede escuchar directamente mi transmisión del gong y mis lecciones de Fa, yo digo, realmente… en el futuro sabrás y te sentirás muy feliz por este período de tiempo. Por supuesto, hablamos de la relación predestinada; todos los aquí presentes están por relación predestinada”.

Cuando leí este párrafo, hace algunos días, me detuve a recordar esos días en que Shifu enseñó el Fa en persona en Beijing.

Hace 22 años yo tenía 52 años. En junio de ese año Shifu vino a Beijing y realizó las primeras conferencias de nueve días para enseñar el Fa. Cuando regresé de un viaje de negocios, me enteré acerca de una clase de qigong avanzado, que se estaba celebrando en el Salón de la Oficina de Materiales para la construcción en Ganjiakou.

Fui allí inmediatamente y me dijeron que era el último día de clases y que ya era demasiado tarde para que asistiera. Lamenté mucho oír esto, pero luego me dijeron que durante la mañana del día siguiente, Shifu haría una clase de consulta, y trataría enfermedades para los asistentes. Yo había estado sufriendo durante años con muchas enfermedades como: colecistitis, gastritis atrófica, enteritis, cálculos, neurastenia, enfermedades renales y bronquitis. Concurrí a médicos de medicina occidental y china. También había practicado docenas de qigong budista, qigong taoísta y otras formas de qigong. Ninguno de estos mejoró mi salud. Esta era una buena oportunidad y definitivamente iría.

Al día siguiente me levanté temprano y me apresuré para ir a hacer la cola. Vi a tres hombres jóvenes y le pregunté a la persona que estaba junto a mi cuál era Shifu. Dijo que Shifu era el más alto. Shifu estaba sonriendo y con sólo mirarlo un rato me di cuenta de que Él era amable y compasivo.

Shifu guío a dos practicantes a que curaran las enfermedades de la gente. Cuando llegó mi turno fue Shifu quien ajustó mi cuerpo. ¡Me sentí muy afortunada! Cuando Shifu terminó no me fui. Shifu dijo que había terminado, pero Él ni siquiera me había dado una palmada en la espalda, “¿Cómo pude ser curada sin que me tocara?”.

Shifu entonces me dio una palmada en la espalda, dos veces. Me fui satisfecha. Más tarde, cuando asistí a la conferencia de 9 días, cuando Shifu habló acerca de la curación dijo que algunos parecían dudar de que fueran curados si no se los tocaba. Me acordé de mi experiencia y pensé que Shifu se estaba refiriendo a mí y me sentí avergonzada.

De regreso a casa ya me sentía diferente. Mi cuerpo estaba caliente, especialmente la espalda, y esta sensación de ardor se prolongó durante 20 días. No había dormido bien durante los últimos 20 años a causa de la neurastenia, pero esa noche, dormí la noche entera. ¡Este maestro de qigong era increíble! Definitivamente quería asistir a los 9 días de conferencias de Shifu la próxima vez que las hiciera.

Mi marido, mi hijo y yo, asistimos a la segunda serie de conferencias de 9 días en Beijing. Escuché con mucha atención a Shifu enseñando el Fa. Shifu daba las conferencias con paciencia y compasión y con una voz resonante. Yo había escuchado al menos 50 seminarios de qigong de otros en el pasado, pero nunca había oído hablar de principios tan profundos, explicados de manera tan simple. Falun Gong está, en efecto, guiando a la gente hacia niveles altos. El qigong que había escuchado antes no podía de ninguna manera compararse con lo que estaba escuchando ahora.

Un practicante que estaba sentado a mi lado a quién se le abrió el tianmu me dijo que el paisaje detrás de Shifu era hermoso. Había edificios celestiales hechos de jade. Vio Falun cayendo sobre los practicantes como nieve llenando toda la sala y ajustando los cuerpos de los practicantes. En ese momento me di cuenta de que por fin había encontrado a Shifu.

Experimenté dos cambios fundamentales después de asistir a las conferencias. En primer lugar, supe quién era yo, de dónde vengo y adónde iré, y supe cómo cultivarme hacia niveles altos. Decidí seguir al Maestro hasta el final. En segundo lugar, vomité y tuve diarrea durante dos días y luego sentí que mi cuerpo estaba muy ligero, como nunca antes. Todas mis enfermedades desaparecieron. Era una persona nueva.

Me he beneficiado mucho. Asistí a varias de las clases de Shifu en Beijing y en otras ciudades. Establecí un sitio de práctica y un grupo de estudio en mi área. También alenté a muchos colegas y familiares para que asistieran a las clases de Shifu. Más tarde, incluso hice un poco de trabajo voluntario en las clases de Shifu. Ayudé a difundir el Fa por todas partes.

Shifu ha enseñado el Fa durante 22 años. Mi familia y yo hemos estado practicando Falun Dafa todos estos años. Hemos estado haciendo las tres cosas, y nos esforzamos por ser más diligentes todos los días. Tuve un pensamiento profundo la última vez que leí Zhuan Falun. Shifu vino desde la cima del universo y guió a los dioses para que bajaran nivel tras nivel, y creó este mundo para difundir el Fa y salvar seres conscientes. Yo tuve la suerte de tener la oportunidad de escuchar a Shifu enseñando el Fa en persona hace 22 años. Fue realmente un momento feliz. Con más razón, siento mi responsabilidad, especialmente en este último momento, de salvar más seres conscientes y cumplir mi misión histórica.

 

Versión en inglés disponible:

http://en.minghui.org/html/articles/2014/5/19/1230.html