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La Sra. Zong Huiqing, practicante de Falun Gong de Pingdu, ciudad de Qindao, tiene casi 70 años. Le juzgaron el 13 de marzo de 2013, por aclarar los hechos sobre Falun Gong a la gente. El tribunal insistió en juzgarla sin la presencia de un abogado defensor.

El juez presuntamente dio el veredicto dos semanas después del juicio. Sin embargo, la familia de la Sra. Zong no ha sido informada de la decisión a partir de ese escrito.

­Antecedentes

La Sra. Zong fue arrestada ilegalmente el 15 de agosto de 2012, por hablar con la gente sobre Falun Gong. Agentes de la comisaría de la carretera de Taishan pidieron 20.000 yuanes para liberarla sin cargos. La familia los pagó.

La policía la arrestó de nuevo por hablarle a la gente sobre Falun Gong el 27 de noviembre de 2012. De nuevo pidieron que su familia pagara una gran cantidad de dinero, pero la familia se negó, preguntando por qué la habían arrestado de nuevo cuando ya le habían pagado a la policía 20.000 yuanes solo tres meses antes.

El director de policía Ma Guochun negó haber aceptado el dinero y al día siguiente la trasladaron rápidamente al centro de detención nº 3 de Jimo. Después de que su familia repetidamente hiciera preguntas sobre el dinero, el director le devolvió los 20.000 yuanes para evitar acciones disciplinarias potenciales.

Poco después de que el régimen comunista chino lanzara una violenta campaña para suprimir a Falun Gong en julio de 1999, la Sra. Zong fue arrestada y detenida por ejercer su derecho constitucional para apelar por el derecho a practicar Falun Gong. Luego abandonó la práctica por miedo a la persecución. Sin embargo, permaneció en su creencia y decidió retomar la práctica en la primavera de 2011.

Millones de personas perseguidas por su fe

Muchos practicantes de Falun Gong en China, al igual que Zong, por su creencia espiritual están actualmente detenidos en campos de trabajo forzado, prisiones, centros de detención y centros de lavado de cerebro. A veces, son torturados brutalmente tanto mental como físicamente.

La constitución china garantiza la libertad de creencia, así como la libertad del habla y la representación legal en un tribunal. Aunque el partido comunista continúa quebrantando la ley y deniega a los ciudadanos chinos los derechos humanos básicos.

Esperamos que la gente de buen corazón de todo el mundo se una a nuestros esfuerzos para ayudar a que finalice la persecución sin sentido a los practicantes de Falun Gong en China.