[Minghui Net] Soy maestra de una escuela primaria. Antes de mi cultivación me encontraba a la deriva en la gran tina de pintura de la sociedad y luchaba con uñas y dientes por fama y ganancias personales. Muchas veces no lograba dormir, preocupada por cada pequeñez que afectaba mis intereses, lo que me llevó a sufrir serias enfermedades. 

Me diagnosticaron arritmia, que casi causa mi muerte. Sufrí una trombosis cerebral, una insoportable parálisis en las extremidades por opresión cervical, y traqueítis. La pérdida de sangre me hizo imposible seguir enseñando. Tenía dolores en cada parte de mi cuerpo. Incluso necesitaba que alguien me ayudara a pararme y sentarme. Mi cuerpo se sentía tan pesado que hasta me dolían los huesos al estar en reposo. Me resultaba muy difícil salir de la cama. Vivía cada día en depresión. 

Bajo tales terribles circunstancias, se me presentó Falun Dafa. Para ser honesta, al comienzo, no creía en las maravillas de Dafa que contaban los practicantes. Sin embargo, ya que me habían enviado por correo desde lejos Zhuan Falun, decidí leerlo antes de hacer otra cosa.

Una semana después de empezar a leer el libro, un milagro sucedió, aunque todavía no había empezado a hacer los ejercicios: Shifu purificó todo mi cuerpo. Al principio sufrí fiebre alta y escalofríos. Luego empecé a tener vómitos y diarrea. Sin embargo, después de eso, me sentí muy bien – nunca había tenido una sensación tan agradable anteriormente. 

Estaba estupefacta y no podía creerlo. Pero era tan real que tenía que creerlo. ¡Era mágico! Ya no dudé y empecé a aprender los ejercicios inmediatamente. Desde ese momento, no importaba cuán ocupada estaba cada día, nunca descuidaba el estudio del Fa ni dejaba de hacer los ejercicios. 

La elevación en la cultivación

El Maestro dijo:

“¿Por qué hay gente que no se cura a pesar de haber practicado gong por largos períodos? Qigong es xiulian, es una cosa sobrenatural, no es los ejercicios de la gente común; se debe dar importancia al xinxing, y sólo entonces se curan las enfermedades o crece el gong”. (Zhuan Falun)

“Cada nivel tiene un estándar diferente, y si piensas elevar tu nivel, debes abandonar tus malos pensamientos y volcar tus cosas sucias, asimilándote al estándar requerido por ese nivel, sólo así puedes elevarte”. (Zhuan Falun)

“Con la elevación de tu xinxing, a tu cuerpo le ocurre un gran cambio; al elevar tu xinxing, está garantizado que ocurre una transformación en la materia de tu cuerpo”. (Zhuan Falun)

“Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con un problema podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar. Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa y, cuando se presenta un problema, piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema”. (Zhuan Falun)

Entonces, comencé a tomar la cultivación seriamente. Dejé de aceptar regalos de los padres de mis estudiantes. Tampoco le pedía a los padres que me hicieran favores. Empecé a tratar a cada uno de mis estudiantes de igual manera y no los castigaba ni me burlaba de ellos como había hecho anteriormente.

Me preocupo verdaderamente por cada uno de mis estudiantes. Si alguien no desayuna, le compro un poco de pan y le ofrezco agua caliente. Si alguien se siente mal, lo llevo a ver al doctor. Si un padre no puede pasar a buscar a su hijo a horario, llamo a un taxi o lo llevo a casa. Como voy a la escuela en bicicleta, si veo algunos padres con prisa para llegar a sus trabajos, me ofrezco a llevar los niños a la escuela. 

Hoy en día, muchas maestras aceptan clases particulares para hacer un poco de dinero extra. También hacía eso antes, ya que se puede obtener mucho dinero. Sin embargo, después de practicar mi cultivación en Dafa, deje de hacerlo. Ahora, en mi tiempo libre planifico mis clases, para poder dar la mejor clase cada día y asegurarme de que todos mis estudiantes comprendan de qué les estoy hablando. Si alguno no entiende algo que vimos durante la clase, le ofrezco una clase de repaso gratuita después del horario de clases. Además, organicé un grupo de tutoría en mi clase, para que los estudiantes se ayuden entre si y dominen el material con mayor rapidez. 

Algunas personas me dicen que soy una tonta por no aceptar dinero de sobornos. Visto desde la superficie, pierdo dinero. Pero al estudiar el Fa, comprendo el principio “sin pérdida no hay ganancia” y me siento complacida. No pierdo virtud, de, algo que no se puede comprar sin importar cuánto dinero se ofrezca. 

Nuestra escuela tiene un gran renombre en nuestra ciudad. Sin embargo, todavía hay incidentes en que los maestros castigan a sus estudiantes y les piden dinero ilegalmente. Los padres denuncian esto a las autoridades de la escuela con frecuencia, y la directora es criticada a menudo por los supervisores de niveles más altos. 

Un día la directora recibió críticas nuevamente por el comportamiento ilícito de los maestros. Al regresar, estaba muy afligida. En una reunión con el personal de la escuela ella dijo: “¡Les digo una y otra vez, pero lo siguen haciendo! ¿Qué les parece si todos empiezan a aprender Falun Gong mañana así ya no hacen estas cosas de nuevo?” 

Resistiendo la persecución

Cuando la persecución era intensa, no llevaba a mis estudiantes a ver las películas que difamaban a Dafa. Ni tampoco permitía que mis estudiantes pusieran sus nombres en el cartel que difamaba a Dafa, sino que les clarificaba la verdad sobre Dafa. Les contaba la verdad desde mi experiencia personal y les pedía que no sean engañados por la propaganda del régimen. 

Mi comportamiento recto hizo que las fuerzas malignas tomaran acción y me dieran problemas. En primer lugar, las autoridades me apartaron de mi puesto de maestra de grado. Sin embargo, los padres de mis estudiantes tomaron la iniciativa y le pidieron a cada nivel del gobierno local que me permitieran reasumir mi cargo de maestra de grado. Una directora le contestó a un padre: “No se preocupe, le prometemos que vamos a buscar la mejor maestra para su hijo”. El padre respondió: “¿Pero dónde encontrará a una maestra tan agradable? ¿Quién es así en la sociedad de hoy en día? ¡Sólo los practicantes de Falun Gong!” 

La directora amenazó a los padres, “¿Saben cuán serio es este tema? Es político. ¿Quién se hará cargo de esto? No se metan ustedes en problemas”. Uno de los padres afirmó: “Estamos aquí porque la maestra es practicante de Falun Gong. ¿Cuán importante es este tema? ¿Cuántos años la van a sentenciar a prisión? Podemos compartir la sentencia nosotros y dejar que ella se haga cargo de nuestros hijos. Sólo confiamos en ella y en nadie más, ¡nadie más!” Muchos padres incluso pidieron permiso para faltar a sus trabajos para resolver este tema. 

Después de veinte días de investigación, el personal asignado a la causa dijo: “¿Cómo puede ser que exista una persona tan agradable? No se preocupe, entregaremos el informe a nuestro supervisor”. 

Si no practicara Falun Dafa no sería una persona tan buena. Cuando los padres dicen: “Somos tan afortunados de que nuestros hijos tengan una maestra tan buena como usted” Les respondo: “Tienen suerte porque yo soy afortunada desde que practico Falun Dafa. Mi mente y mi cuerpo han sido purificados, y mi xinxing ha mejorado, así puedo ser una buena maestra”. 

Poniendo en práctica Zhen-Shan-Ren en el aula

Implemento los principios Zhen-Shan-Ren para guiar mi enseñanza. Es agradable ver que incidentes como peleas o insultos casi no suceden en nuestra clase tan numerosa de 90 estudiantes. Siempre que hay un conflicto, otros toman la iniciativa para ayudar. A menudo tenemos clima frío en el invierno de China septentrional, y muchos estudiantes se resfrían. Cuando alguien vomita, otros están dispuestos a ayudar a limpiar, algo que no sucedía antes. Anteriormente, los demás cubrían sus bocas y narices y daban vuelta la cara. 

Por las bendiciones de Dafa, nuestra clase se ha vuelto más amable. Los estudiantes son sinceros y buenos entre si, y se ayudan unos a otros. Todos saben cómo mirar hacia adentro para no pelear o maldecir a otros. Les ha ido bien en varios torneos, y nuestra clase se ha convertido en una “gran familia”. 

Quiero a cada uno de mis estudiantes. Ese afecto viene del corazón de una dizi. 

Agradezco sinceramente a Shifu por purificar mi cuerpo y enseñarme cómo ser una buena persona y una verdadera dizi, una que siempre piensa en los demás. Ahora me siento muy liviana físicamente, y mi vida es plena y significativa.