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(Extracto)

Con el cuidado e iluminación de Shifu, hemos negado la persecución financiera de las viejas fuerzas.

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo” (Hong Yin II).

No hay prueba que no pueda pasar siempre que crea en Shifu y en el Fa. Espero que los practicantes que son perseguidos financieramente puedan mejorar basados en el Fa, encontrar sus brechas, y eliminar los apegos de las viejas fuerzas para que así puedan lograr lo que Shifu desea para nosotros.

-El autor.

 

Luego de ser liberado de prisión, mi esposa (una practicante) quería que estudiara el Fa e hiciera los ejercicios intensamente para recuperar mi salud. Perdí una gran porción de mi peso debido a la tortura que sufrí. Al compartir con otro practicante, me di cuenta que debería negar todo lo que las viejas fuerzas habían planeado para mí. 

Fui a ver al director con el que había trabajado muchas veces para pedir que me devolviera el trabajo. La primera vez, en mi camino a la escuela me surgió un fuerte sentido de vanidad. Me preocupaba de encontrarme con gente conocida, sobre qué me preguntarían y cómo debía responder sus preguntas. Me sentía inferior, como si hubiera hecho algo malo. Era tímido cuando veía a ex colegas con los que tuve una relación cercana. Cuando hablé con el director, encontró todo tipo de excusas para rechazarme. Sentí que no era apropiado refutarle, ya que parecería como que estaba rogándole por algo. No sabía cómo clarificar la verdad sobre la persecución ni por donde comenzar.

Identifiqué mis nociones incorrectas luego de hablar con mi esposa. Además de la vanidad, tenía miedo a la confrontación y no quería expresar explícitamente mis pensamientos—me faltaba coraje y rectitud. Me tranquilizó el hecho de que debía pedir nuevamente mi trabajo, ya que necesitaba que la gente se enterara de la ilegal y brutal persecución, para validarles la belleza de Falun Dafa, para mostrar cómo un practicante puede mantener una creencia recta aún ante una presión enorme, y darles la oportunidad de hacer la elección correcta para un futuro brillante.

Las próximas veces que regresé a la escuela, mi esposa se quedó en la casa y envió pensamientos rectos. Hablé sobre la persecución en mi contra en prisión, expliqué sobre Falun Dafa, sobre por qué el partido comunista chino (PCCh) perseguía a los practicantes, los métodos brutales de tortura, y cómo Falun Dafa era practicado en todo el mundo. Ellos me apoyaron. Cuando me sentía inseguro o preocupado, inmediatamente enviaba pensamientos rectos para eliminar a los factores malignos. Un director y varios miembros del Buró de educación me leyeron su declaración de “decisión” en una conferencia en la escuela—había sido despedido. Querían que firmara la declaración. Tan pronto comenzaron a leer la declaración, comencé a enviar pensamientos rectos para eliminar los factores malignos detrás de ellos. Me tranquilicé y sentí que era grande y alto—y ellos insignificantemente pequeños. Luego que terminaron de leer, miré a la gente del Buró y les dije: “Su decisión es un error y no la aceptaré ni la firmaré. Falun Dafa no es lo que dicen en la televisión, ¡Falun Dafa es bueno!”. Se sorprendieron, ya que no esperaban que una persona que siempre cumplía órdenes como yo dijera libremente algo recto. Se tomaron un tiempo en responder, y luego me dijeron que era sólo una orden “de arriba” que estaban llevando a cabo. Les advertí seriamente: “La persecución es un gran error. Como practicante de Dafa no he hecho nada malo y no firmaré esta decisión equivocada”. Uno de ellos tomó un bolígrafo y firmó mi nombre en la declaración. Le advertí, “¡Serás responsable por las consecuencias!”. Se quedaron sin nada que decir y la atmósfera se volvió pesada. Luego, se llevaron la declaración y se fueron apurados. Al salir del salón de conferencias, el director se disculpó y me dijo que entendía que Falun Dafa había sido difamado con mentiras.

Ya que era un profesor, los estudiantes siempre me escuchaban. Nunca antes tuve que expresar mis opiniones frente a una figura poderosa, así que nunca hubo una oportunidad para descubrir mi cobardía. Esta vez, Shifu me hizo ver mis apegos de cobardía, vanidad, y resignación ante la adversidad; fue un gran paso adelante.

Hacía las tres cosas a diario con mi esposa y mirábamos para adentro para encontrar nuestras brechas. Queríamos negar la persecución financiera. Estaba pensando en buscar un trabajo en otro pueblo. Pero acabábamos de iniciar un sitio de producción de materiales de clarificación de la verdad, y mi esposa todavía no se sentía familiarizada con las habilidades requeridas. Intentamos encontrar un trabajo cerca, pero no pudimos, así que no podíamos satisfacer nuestras necesidades básicas.

Un mes después, las autoridades locales comenzaron a acosar a los practicantes. Mi esposa tuvo que dejar la casa para evitar ser perseguida. Tuve que encargarme de todos los quehaceres y cuidar a nuestro hijo y padres mayores. Pasé de hacerlo mal, a ser bueno en ello. También entendí que la persecución se intensificó cuando nos dimos cuenta que necesitábamos eliminar la persecución financiera. Esto significaba que el mal se estaba volviendo loco debido a nuestros esfuerzos, así que no deberíamos detenernos. Intensifiqué mis esfuerzos para eliminar al mal y apoyé a mi esposa que había dejado la casa. En dos meses, mis apegos a la flojera y falta de paciencia disminuyeron significativamente. Había sido arrestado ilegalmente y puesto en prisión poco después de haberme casado y no tenía tiempo para aprender cómo cargar con responsabilidades familiares, o cómo resolver los asuntos y conflictos familiares. Aprendí como hacer estas cosas en dos meses. Dos meses después la persecución disminuyó y mi esposa retornó a casa.

Decidí buscar un trabajo en otro pueblo. Llevando poco equipaje, fui a un pueblo extraño y trabajé en un instituto pequeño. Me encontré con un practicante local y me quedé con él. Estudiaba el Fa todas las noches y hacía los ejercicios por la mañana. Tenía que viajar docenas de kilómetros para llegar al nuevo lugar de trabajo. Confiaba en que Shifu me había hecho trabajar allí con un propósito y quería hacer bien mi trabajo. Me encontré con dos estudiantes de la universidad (A y B). Diez días después de comenzar mi nuevo trabajo, el estudiante A me dijo que se iba al día siguiente. Pensé que debía clarificarle la verdad; pero al día siguiente no tuve la oportunidad. Se sentó en su silla todo el día como si estuviera esperando que le hablara. Pensé en aquel momento que si no le hablaba, jamás podría aprender la verdad. Le pedí ayuda a Shifu. Finalmente pude hablar con ella a las 10 p.m. Le hablé sobre Shen Yun Performing Arts. Apenas escuchó las dos palabras Shen Yun, le dio mucha curiosidad. Luego le hablé sobre renunciar al PCCh, y se puso tan feliz que saltaba por todos lados como una niña. Podía ver felicidad desde el fondo de su corazón. Pronto, la estudiante B vino; A quería que renunciara también. Le hablé a B sobre renunciar al PCCh por su seguridad, y también renunció alegremente. También me dijo que su novio una vez pidió renunciar al PCCh mientras atendía a una escuela del partido. Le pedí que hablara con su novio ya que sólo sería genuino si él estaba de acuerdo en hacerlo. B estuvo muy feliz y accedió.

Al día siguiente en el trabajo, mi familia me llamó y me dijo que el director de una escuela había llamado varias veces pidiendo que trabajara en su escuela. Lo contacté, y quiso que comenzara a trabajar inmediatamente. La escuela no estaba muy lejos de donde trabajaba, así que fui allí a hablar con el director. Me habló sobre la escuela y me pidió comenzar a trabajar esa tarde. Arregló un cuarto amueblado para mí, el cual estaba recientemente renovado, con conexión de internet y también era muy tranquilo. Sabía que Shifu había arreglado ese ambiente para mí. 

Regresé a entregar mi renuncia y mi jefe me felicitó. A y B no estaban allí. Estaba feliz de haberles hablado el día antes, de lo contrario habría perdido esa oportunidad para siempre.

Hice lo mejor por comportarme de acuerdo con los requerimientos del Fa en la nueva escuela. Perdonaba a los demás, trabajaba duro, y nunca me quejaba. Había una falta de personal y la escuela quería que me encargara de tres clases. Las tomé sin pensarlo dos veces, y no pedí que me pagaran más. Quería hacer lo mejor posible, y siempre sonreía y estaba de buen humor. Los directores y colegas me apreciaban y me ascendieron seis meses después. Todavía trataba a los demás humildemente y me comportaba como un practicante. Muchos colegas me dijeron, “No quisiéramos a otra persona que tú para liderarnos. ¡Te apoyamos incondicionalmente!”.

Clarifiqué la verdad a mis estudiantes. Seleccionaba buenos artículos de Minghui.org y Zhengjian, los editaba, les insertaba fotos lindas, y se los daba a los estudiantes para leer cada semana. A veces discutíamos las lecturas en clase; otras veces compartía con ellos en pequeños grupos. Luego de un tiempo, el pensamiento de los estudiantes ya no era rígido y su creencia en el ateísmo se eliminó gradualmente. La mayoría de mis estudiantes renunció al PCCh y a sus organizaciones afiliadas en este ambiente sutil. Algunos de los estudiantes que se habían graduado regresaban cada año a verme, y a agradecerme por lo que había hecho por ellos.

Tenía un salón de más o menos doce estudiantes. Un día, hablé de un tema que realmente les importaba y cambié la discusión al criterio para entrar en la nueva época. Una de las niñas dijo emocionada, “¡Señor, apúrese y sálvenos!”. Ese día, todos renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. A veces, tocaba las hermosas canciones de Minghui.org y les encantaba. Una vez, toqué “Despertar” y un chico alto me dio una mirada seria. Puso sus manos en la posición de Heshi hasta que la música terminó. Cuando el examen de admisión universitario se acercaba, la mayoría de los estudiantes fueron a casa para prepararse, excepto una de mis clases. Esos estudiantes se quedaron en la escuela hasta que un día me reuní con ellos después de las lecciones. Todos ellos, 18 estudiantes, me rodearon y dijeron, “Señor, nos iremos pronto. Por favor díganos, o nunca tendremos la oportunidad de escucharlo”. En menos de dos horas, ayudé a esos 18 estudiantes a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Al día siguiente, se fueron de la escuela.

Me pagaban bien en este trabajo y pude pagar mis deudas en menos de dos años. Mis parientes y amigos comenzaron a entenderme y dejaron de hacer acusaciones falsas en mi contra. Fueron testigos de la belleza y el poder de Falun Dafa. Ahora les alegra escucharme clarificarles la verdad y aceptar los folletos y DVDs. Algunos hasta me pedían que le prestara atención a mi seguridad personal.

Con el cuidado e iluminación de Shifu, hemos negado la persecución financiera de las viejas fuerzas.

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo” (Hong Yin II).

No hay prueba que no pueda pasar siempre que crea en Shifu y en el Fa. Espero que los practicantes que son perseguidos financieramente puedan mejorar basados en el Fa, encontrar sus brechas, y eliminar los apegos de las viejas fuerzas para que así puedan lograr lo que Shifu desea para nosotros.

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Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/2/6/137381.html