[Minghui Net] Desde que era joven siempre había deseado destacarme por encima de los demás. Me gustaba competir en todo lo que hacía. Sólo me alegraba si ganaba algo. Y si no conseguía lo que quería, no podía dormir de noche pensando en lo siguiente que habría que hacer.

Antes de cumplir los 40 años, ya tenía los síntomas de una trombosis cerebral. También sufría un letargo severo y anemia. Me faltaba aire cuando hablaba, y encima me cansaba cuando los demás me hablaban. La compresión cervical me causaba dolor y molestias en la mano y brazo derechos. No podía girar la cabeza sin girar todo el cuerpo. Una radiografía mostró una sombra de tamaño de un puño en el lado derecho de la parte posterior de la cabeza que me producía migrañas. La presión sobre los nervios del ojo derecho hacía que éste sobresaliera y me dolía mucho. Tenía que hacer presión sobre el ojo, porque daba la sensación de que se saldría de la órbita por completo. A veces la tensión sanguínea me bajaba a tan sólo 30-60 mmHg. Una vez me desmayé en un servicio público. No podía cuidarme debido a una periostitis en ambos lados. En invierno, cada vez que salía, tosía sin parar. A causa de una grave neurosis, a menudo no podía dormir en toda la noche exceptuando un período de uno o dos meses. Un médico me dijo que el próximo paso sería el desarrollo de la esquizofrenia. El insomnio severo resultó en una arritmia, alteración del ritmo cardíaco, y con frecuencia el corazón paraba de latir 17 ó 18 veces por minuto.

Tras ver a muchos especialistas, no tenía un diagnóstico ni un remedio definitivo. El último diagnóstico fue: cada parte de mi cuerpo estaba en algún estado de disfunción y la mitad de mis males eran físicos y la mitad psicológicos. De algún modo sentía que las "enfermedades psicológicas" eran en realidad una posesión por un espíritu. Sentía el cuerpo muy pesado y que los huesos parecían que casi se aplastaban. No podía salir de la cama cuando necesitaba usar el servicio de noche. Cada día después del trabajo iba a casa y me acostaba, y no tenía ni fuerzas para comer. La enfermedad y el dolor me hacían tan irritable y malhumorada que mis familiares ni se atrevían a hablar en voz alta delante de mí.

Un día un practicante presentó Falun Gong a mi madre. En menos de seis meses de práctica mi madre ya experimentó grandes cambios en su cuerpo. Las enfermedades que le habían molestado durante años desaparecieron. Me envió un ejemplar del precioso libro Zhuan Falun y me dijo que sólo Dafa podría quitarme el dolor. Ella esperaba que yo pudiera empezar la cultivación. Me sentí atraída por los principios del Fa al instante de abrir el libro. Una vez que empecé a leer, no lo pude dejar.

Shifu comenzó a limpiarme el cuerpo incluso antes de empezar a hacer los ejercicios. Él había arreglado compasivamente que la limpieza tuviera lugar los fines de semana. Vomitaba y tenía diarreas. Me acuerdo un domingo que fui al servicio 19 veces. Pero volvía a estar normal el lunes siguiente, antes de ir a trabajar. Aunque no comía en todo el día, no me sentía débil. Por el contrario me sentía muy relajada y cómoda. Todos mis colegas se sorprendieron por la mejoría de mi condición física. Al observar los cambios en mí, el ochenta por ciento de mis colegas también asistieron al Seminario de los Nueve Días, y vieron los vídeos de Shifu enseñando el Fa.

Al ver cuánto había cambiado, tanto físicamente como en mi comportamiento, mi suegra también empezó a cultivarse. Ella tenía la tensión alta y llegaba a 180-200 mmHg. Todos los días tomaba analgésicos y medicamentos contra la hipertensión. Constantemente tenía una sensación de frío y dolor en las rodillas y necesitaba llevar protectores de rodilla y pantalones gruesos incluso, en verano cuando hacía calor. Durante toda la vida había sido fumadora empedernida y había intentado dejarlo muchas veces sin éxito. Al segundo día de asistir al Seminario de los Nueve Días dejó de fumar. Se iluminó a que Shifu había empezado a cuidar de ella, y regaló todos los medicamentos que tomaba. Se quitó los protectores de rodilla y sintió una brisa soplar encima de las piernas. Sintió un picor insoportable y se rascó las piernas con ambas manos. El picor desapareció a las dos semanas y después ya podía llevar faldas. Felizmente dijo que nunca se imaginó que algún día podría llevar faldas, durante años envidiando a las demás mujeres por poder llevarlas.

Normalmente es muy difícil curar completamente una enfermedad. Pero Dafa es mágico: siempre que uno se comporte según el Fa, Dafa puede solucionar el problema fundamental y no hay nada que no se puede resolver. Medio año después de que mi madre, mi suegra y yo empezáramos a cultivarnos, ya estábamos todas libres de enfermedad. Cada vez que vemos a otras personas sufriendo dolores, tenemos ganas de decirles: Falun Dafa tiene efectos milagrosos para curar enfermedades y mantener la salud, pruébalo.

No sólo disfrutaba de buena salud, también estaba siempre de buen humor. Hacía todas las tareas domésticas felizmente. Soy profesora de colegio y tutora de una clase. Cada día después de clase había que limpiar el suelo del aula. Normalmente terminaba el papeleo y daba las tareas a los alumnos, y después sola fregaba el suelo. Antes tenía que sentarme y observar a los alumnos fregar, y aún así estaba sin aliento. Después de empezar la cultivación, también tomaba la iniciativa para hacer cosas como quitar la nieve fuera de casa y limpiar los lavabos. Al ver mis cambios espectaculares, algunos padres empezaron a aprender Falun Gong con sus hijos.

En época de vacaciones, en China es costumbre que los padres den regalos a los profesores. Solía aceptar los regalos. Pero ahora tras empezar la cultivación, rechazo todos los regalos. En la reunión de padres y profesores dije muy seriamente: "Ahora ya empecé a practicar Falun Gong. Como pueden ver, Shifu ha eliminado todas mis enfermedades. El Fa tiene los requisitos muy estrictos y yo no puedo hacer nada que dañe la imagen de Dafa. Aceptar los regalos de esta manera es ganar a expensas de ustedes, lo que no cumple con los requisitos del Fa. De ahora en adelante me comportaré estrictamente de acuerdo con los requisitos del Fa. Enseñar y educar a los alumnos es mi deber, y trataré a cada alumno como mi propio hijo y lo haré lo mejor que pueda". Desde entonces todos los padres dejaron de enviar regalos.

En el Día de Shifu, los padres llegaron a la escuela haciendo una cola interminable con regalos en la mano. El subdirector de mi clase se sentó en el cuarto de la guardia y miraba envidioso. Los líderes de la escuela entraron y dijeron: "¿Alguien te ha mandado algún regalo? ¿En qué clase estás?" Al oír que se trataba de mi clase, decían, "Pues no espere ningún regalo. Es famosa por no aceptar los regalos porque practica Falun Gong. De manera que los padres de su clase no tienen por qué mandar regalos".

Gracias Shifu. Me salvaste del abismo de la ignorancia, la codicia, del egoísmo y el dolor, y me has limpiado con el Fa para que pueda mejorar. No sólo has eliminado todas mis enfermedades, también me has dejado entender el motivo y el propósito verdadero de la vida, y me has purificado la mente y el cuerpo completamente. Quiero contarle a la gente de todo el mundo que: "¡Falun Dafa es Bueno!"