[Minghui Net] Comencé a practicar Falun Gong en 1996. Durante mucho tiempo, tenía problemas con mi esposa, que también es practicante. Siempre veía fallos en ella y me parecía que tenía muchos problemas. Casi quise separarme de o incluso divorciarme.

El día de Falun Dafa en mayo de 2007, me levanté para quemar incienso para el Maestro y no podía mirarlo. Me pregunté: ¿Soy un cultivador si sigo siendo así?

El jingwen de Shifu:Tabúes para cultivadores en Escrituras esenciales para mayor avance apareció como un destelló en mi mente:

Aquellos que están aferrados a la lujuria no son diferentes de las personas perversas. Cuando están recitando las escrituras, hasta echan miradas furtivas hacia otros. Tales personas están muy lejos del Dao y son gente perversa común.

Me quedé parado, porque todavía era una persona común perversa después de haberme cultivado durante tantos años. Estaba muy avergonzado de mí. ¿Cómo podría cumplir mi promesa prehistórica? Sentí que mi actual estado de ánimo era muy peligroso. Así que decidí estudiar más el Fa y con la mente en calma. Cada día, me aseguraba de pasar de 4 a 5 horas estudiando el Fa y también organicé en nuestro lugar, un grupo de estudio en familia. Hasta ahora, he recitado el Zhuan Falun en dos ocasiones, así como algunos de los artículos cortos. He memorizado Hong Yin y mientras estaba haciendo las tareas del hogar, recitaba los poemas. Como resultado, mi xinxing y mi estado se han elevado.

Me di cuenta de que para ser un cultivador verdadero, debía verdaderamente mejorar yo mismo. Eso significa que tengo que cambiar de raíz. Siempre que hay un conflicto entre mi esposa y yo, tengo que mirar en mi interior y eliminar mis apegos. No solo puedo hacerlo de la boca hacia fuera. En el pasado yo actuaba como un foco que iluminaba a mi esposa para ver sus errores. Desde que empecé a mirarme yo mismo, me sorprendió reconocer que era yo el que tenía esos problemas. Me di cuenta de que la razón fundamental de nuestros conflictos eran causados por mi apego a la lujuria. Acaso ¿No quería tener una vida y emociones, las cuales se producen entre marido y mujer, que no son cultivadores? Entonces ¿No era yo como una persona común? Las viejas fuerzas aumentaron mis apegos. Sólo pensaba en mí y sentía que no estaba siendo tratado de forma justa y por lo tanto sufría, sin tener en cuenta a las demás personas. Esto es alejarse del altruismo y la generosidad, que es lo que Shifu nos pide.

He decidido recordar que soy un cultivador y un discípulo durante este período de la rectificación del Fa, y arrancar de raíz mi egoísmo y eliminarlo. En cuanto me iluminé a esto, sentí una gran cantidad de energía fluir a través de mi cuerpo y mis apegos a la lujuria desaparecieron. Sentía mi cuerpo ligero y grande. Me di cuenta de que Shifu vio mi determinación para eliminar esto y se lo llevó a otra dimensión. En el pasado fui competitivo, desleal, estaba deprimido y triste. Me peleaba con mi esposa por pequeñas cosas y no podía tolerar nada. Ni siquiera podía vivir en paz en mi casa, y mucho menos ser diligente en el Fa. Ahora, me he convertido en una persona diferente. Puedo sentir la armonía, si estamos haciendo las tareas del hogar o el trabajo de la aclaración de la verdad juntos. Ahora nos ayudamos y apoyamos uno al otro. Así como dijo Shifu:

Los dos son cultivadores, tú me consideras, yo te considero, ¿cómo se puede hablar del divorcio? El matrimonio debería ser tan firme que no puede ser quebrado. (Exponiendo el Fa en la conferencia de estudiantes de la región Asia-Pacífico)