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¿Cómo tratamos a los practicantes que están en medio de tribulaciones? Con el progreso de la rectificación del Fa, parece que todos tenemos claro qué significa esto. Cuando están persiguiendo a los practicantes, enviamos pensamientos rectos para ayudar a rescatarlos, cuando tienen serios problemas de yeli (karma) de enfermedad, enviamos pensamientos rectos. Hay muchos de estos ejemplos que han tenido éxito. Sin embargo, siento que aún tenemos ideas equivocadas en diferentes niveles. Hay algunas cuestiones serias con relación a nuestro punto de vista.

Cada uno de nosotros que hemos llegado hasta aquí, tenemos nuestros méritos y grandes actos. Todavía somos humanos, e incluso aunque somos cultivadores, antes de la consumación, tenemos todavía mentalidades humanas y defectos. En el ambiente duro de China, cuando los compañeros practicantes se enfrentan con tribulaciones, nuestros primeros pensamientos son críticas hacia ellos.

Sin embargo, a lo largo de los años, parece que hemos desarrollado un modelo de pensamiento. Aunque decimos que no reconocemos los arreglos de las viejas fuerzas, tan pronto como vemos que han detenido a un practicante o que tiene yeli (karma) de enfermedad, nuestro primer pensamiento es que el/ella tiene brechas y que las viejas fuerzas se están aprovechando de ellas. Decimos a todo el mundo que mande pensamientos rectos y a la vez lo que hacemos es ver los apegos del practicante en cuestión con lupa. No obstante, con demasiada frecuencia ocurre que parece que el problema sigue sin resolverse. Los practicantes tienden a no hablar mal unos de otros, porque se dan cuenta de que esto no estaría de acuerdo con el Fa. Pero a pesar de esto, analizamos lo que ha pasado y compartimos entre nosotros. ¿No estamos teniendo el mismo enfoque que las viejas fuerzas? ¿No hace esto que se refuercen las razones por las que las viejas fuerzas nos persiguen? ¿No hace también esta actitud que se produzcan alejamientos entre practicantes? ¿Así que, teniendo en cuenta esto, como podrían nuestros pensamientos rectos ser efectivos?

Durante mucho tiempo, me daba cuenta ligeramente de que esto no era correcto, pero no tenía un entendimiento claro sobre ello. Soy directora de una empresa y tengo lo que la gente llama gran capacidad de organización. Después de empezar mi cultivación, utilizaba esta capacidad para dirigir y coordinar a algunos compañeros practicantes en el proceso de producción y distribución de material. Entre los materiales que manejábamos estaban incluso, los Nueve comentario sobre el Partido Comunista y videos de los espectáculos de Shen Yun. Aplicaba las mismas habilidades para convencer a la gente para que renunciara al PCCh y a sus afiliadas. Lo hacía bastante bien. Aunque me había llevado algún susto de gente que se negaba a tomar la información y me amenazaba con contarle a la policía lo que hacía, me había librado por los pelos.

Con el paso del tiempo, llegué a considerar hacer las cosas de forma grandiosa como cultivación. No podía estudiar el Fa con una mente tranquila, y lo consideraba solo como una cosa más de la rutina cotidiana. Como la aclaración de la verdad iba viento en popa, mi mentalidad de presumir, el sentimiento de superioridad y la actitud de demasiado entusiasmo, aumentaron. Aunque miraba en mi interior, me dejaba llevar a la hora de hacer cosas sin haber visto antes mis apegos. Al final, alguien me delató a la policía y me detuvieron y enviaron a un centro de lavado de cerebro. Fui por el mal camino e hice algo que un practicante no debería haber hecho, creo que debido al hecho de que no había estado estudiando bien el Fa y a mis apegos al sentimentalismo y al miedo a la persecución.

Cuando me liberaron, gracias a estudiar más el Fa, me di cuenta de que lo había hecho mal, pero no podía salir del bucle de mi pensamiento extraviado. Quería ponerme en contacto con otros practicantes, pero me parecía que habían estado hablando mal de mí a mis espaldas. Algunas de sus quejas incluso hicieron que me llevaran a relacionarme con no practicantes preferiblemente. Esta es la razón principal por la que no quería ponerme en contacto con ellos. Algo me estaba separando de ellos.

Sin embargo, la practicante A, a quién conocía desde hacía más de diez años, siguió mandándome correos electrónicos, incluso aunque estuviera fuera de la ciudad en viaje de negocios. Podía sentir su compasión. Cuando se enteró de que me había extraviado, les dijo a los otros practicantes, Estoy segura de que volverá. No me importa como está ahora, todo lo que recuerdo es que una vez se subió hasta una enorme chimenea en mitad de la noche y escribió Falun Dafa es bueno, hablando a la gente sobre la verdad de Falun Gong y convenciéndoles para que renunciasen al PCCh. Estoy segura de que volverá. Después de que volvió de su viaje, venía a verme cuando tenía tiempo. Hablaba sobre cómo había pasado sus pruebas de xinxing y cómo buscaba sus propios apegos. Aunque no hablaba de mi, me podía ver a mí misma reflejada en lo que estaba diciendo. Cuando estaba con ella, podía sentir la energía de compasión. Entendí enseguida, y empecé a estudiar más el Fa y a mirarme realmente a mí misma y enviar pensamientos rectos. Estaba avergonzada de mí misma. No podía dejar de llorar. Algunas veces era muy doloroso. Enviaba pensamientos rectos para deshacerme de los apegos que encontraba. Al final abandoné los arreglos de las viejas fuerzas y regresé a Dafa (he presentado mi declaración solemne). Estoy muy agradecida a la compasión de los compañeros practicantes. No puedo expresar mi agradecimiento por la salvación misericordiosa de Shifu. Todo lo que puedo hacer es ser más diligente.

Como consecuencia de esto, también me pregunté si había sido compasiva con otros practicantes cuando estaban pasando por tribulaciones. La respuesta fue no. Los estuve mirando de la misma forma que lo hacen las viejas fuerzas. También, esperaba que otros practicantes se dieran cuenta de los diferentes entendimientos a los que yo me había iluminado y los juzgaba en base a esto. Esto no era muy bondadoso. Volviendo a 2002, cuando los seres malvados proliferaban, se destruyeron muchos sitios de producción de material. El practicante B, que fue detenido por ir a Beijing a apelar por Falun Gong y lo transformaron en un campo de trabajos forzados, continuó produciendo materiales de información. Cuando descubrieron el sitio, se fue de la ciudad y nadie volvió a saber de él hasta que un día me llamó a la oficina, diciéndome que estaba trabajando en una zona rural y que no le pagaban pero que le daban de comer. No conocía por ahí a ningún practicante y no tenía libros de Dafa. Se sentía muy aislado y casi había olvidado la cultivación. Le leí artículos de Shifu por teléfono y lo puse al día de la situación en nuestra localidad y lo animé para que siguiera con la práctica. Más tarde, le envié algo de dinero y le encontré un sitio para vivir con el fin de que pudiera regresar. Cuando se mudó, rompió la llave de la casa y el casero lo envió de vuelta a mi casa. Mi marido se negó a dejarlo estar en mi casa ya que era un pobre obrero. Así que lo llevé a una habitación que estaba libre donde estudiaba el Fa todos los días, le llevaba comida y compartía con él. Después, lo ayudamos a encontrar trabajo y un sitio para vivir.

Parecería que había sido compasiva y lo había ayudado un montón, pero mi punto de partida no fue verdadera bondad. Cuando lo estaba ayudando, no estaba contenta con su estado de cultivación. Sentía que tenía demasiados miedos y que llevaba interferencias por donde quiera que fuera. Muchos de los practicantes locales sentían lo mismo. Nos quejábamos de él a la vez que lo estábamos ayudando. Una vez, mientras que B estaba discutiendo con otro practicante, él dijo: Yo no lo estoy haciendo bien porque todos ustedes están quejándose de mi a mis espaldas. Cuando oí esto, pensé que tenía razón. Si nosotros, como cultivadores, hablamos con corazones impuros y desde perspectivas negativas, podemos interferir con otros en el momento que estamos intentando ayudarlos. Como tenemos energía, todo lo que pensamos es energía. Si nuestros pensamientos no están con el Fa, tendrán un impacto negativo.

La practicante C había trabajado conmigo muy bien durante muchos años. Siempre que la llamaba para repartir información, venía ya estuviera lloviendo o hiciera un día soleado. Entonces, empezó a experimentar yeli (karma) de enfermad. Tenía dolor de espalda y no podía levantarse. Después de enviar pensamientos rectos juntas, se sintió mejor y fue capaz de hacer los ejercicios. Pero entonces, estuvo viajando por ahí en viaje de negocios. Cuando volvió después de dos semanas, se puso mala. Aunque seguimos enviando pensamientos rectos, no se estabilizó. Así que, comenzó a probar la medicina occidental y la medicina china. Al final, se fue al hospital y no tenía control de su vejiga e intestino grueso. Pero solo Dafa puede salvarla y cuando se dio cuenta de esto comenzó a escuchar el MP3 que le había enviado. Cocinábamos y le llevábamos la comida que le hacíamos y leíamos el Fa con ella. Al final, estuvo de acuerdo en pagar e irse del hospital, con el catéter todavía puesto. Tres días más tarde se lo arrancó y los movimientos de la vejiga y el intestino comenzaron a normalizarse.

A pesar de esto, siguió teniendo los otros síntomas. Todos estábamos nerviosos. Todos los días le pedíamos que mirara en su interior, y lo hacía pero nunca sentía que encontraba sus apegos reales. Seguimos intentando ayudarla según el entendimiento de cada uno, lo que creo que era difícil de aceptar para ella. Al final, murió. Sus hijos (no practicantes) me vinieron a ver para expresarme su agradecimiento por mi ayuda. Dijeron que solo los practicantes de Falun Dafa pueden ser tan bondadosos y generosos. Sentíamos que habíamos hecho todo lo que habíamos podido. Fue porque C no pudo abandonar el tema de la vida y la muerte por lo que había muerto. Nos sentimos impotentes.

Mirando hacía atrás, veo que no estuvimos totalmente en el Fa. Cuando supimos que C estaba enferma, empezamos a mirar sus defectos. Estaba jubilada pero no dedicaba todo su tiempo a Dafa. Se unió a un coro y a un grupo de danza y estaba escribiendo un libro, etc. Pasaba demasiado tiempo viajando por placer. Nunca teníamos nada positivo que decir de ella. Forzábamos para que tuviera nuestro entendimiento, que era algo a lo que ella no se había iluminado. Aunque falleció por alguna razón, el hecho es que no pudimos ayudarla desde el punto de vista del Fa, con compasión, es lamentable.

Unos días más tarde, un antiguo practicante delató a otra practicante a la policía. La llevaron a un centro de lavado de cerebro. Cuando supimos esto, nos pedimos unos a otros enviar pensamientos rectos. También nos quejamos de ella mucho, incluso aunque había estado haciendo bien las tres cosas.

Otra practicante estaba pasando por yeli (karma) de enfermedad y su familia la llevó al hospital. Estuvo en tratamiento durante 20 días y cuando le dieron el alta, estaba en los huesos. Algunos practicantes fueron a visitarla y enviaron pensamientos rectos, pero también se quejaron de que no era respetuosa con los demás y tenía muchos miedos. Pensábamos que no podía deshacerse del tema de la vida y la muerte o que no había estado estudiando bien el Fa. De hecho, había hecho mucho en la última década por aclarar la verdad.

Creo que ya es hora de que cambiemos. Cuando compañeros practicantes se enfrentan con tribulaciones, nuestro primer pensamiento es muy importante. Nunca debemos pensar en lo que no hace bien. (no serán capaces de mejorar al menos que se den cuenta de sus propios errores). Tenemos que ver el lado positivo, recordando que son discípulos de Shifu y que las viejas fuerzas no son dignas de probarlos. Solo entonces, nuestros pensamientos rectos serán efectivos y el poder de la compasión hará su trabajo. El hecho de que tengamos compañeros practicantes a nuestro alrededor que están siendo perseguidos constantemente, no es accidental, y tiene mucho que ver con nuestra propia cultivación. Todos deberíamos intentar reflexionar sobre esto.

A medida que escribo esto, las caras de compañeros practicantes aparecen en mi mente uno por uno. Todos han hecho algo extraordinario y encomiable. Una tiene un puesto de directiva en su empresa y es muy brusca e incisiva cuando crítica a otros practicantes (ahora ha cambiado). No me gustaba. Pero entonces pensé sobre lo diligente que es cuando aclara la verdad. Una vez tenía fiebre y tenía que conducir varios kilómetros y aún así, vino para reunirse con nosotros a repartir información. Shifu dijo que es por una relación predestinada

Deberíamos apreciar nuestras relaciones. Todos los conflictos ocurren para nuestra cultivación. Siempre que dejemos ir nuestras mentalidades humanas y no nos centremos en los defectos de los demás, no habrá divisiones entre nosotros. Seremos un cuerpo que no puede destruirse.

Escrito el 21 de diciembre de 2009

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2010/1/11/113808.html