[Minghui Net] Unos días atrás, mi jefe de 50 años de edad, Zong Ming, habló con sus empleados sobre la expresión: "Aquellos que saben que los tiempos están cambiando son sabios".

Zong Ming es un exitoso hombre de negocios que a menudo maneja un lujoso coche a diferentes ciudades por negocios. Vio tantos accidentes de tránsito en las autopistas que eventualmente se asustó de conducir en éstas, y su motivación para hacer negocios disminuyó. Un practicante de Falun Dafa le dijo: "Serás protegido si recitas las palabras "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno"". El practicante lo ayudó a renunciar a la liga juvenil y a los jóvenes pioneros, organizaciones del PCCh, a las cuales estuvo asociado por casi 30 años.

Cada mañana después de levantarse de la cama y antes de salir de casa, Zong Ming recita sinceramente las palabras "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Al hacer esto, siente seguridad y cree que su día será tranquilo. Él dijo: "Esto se llama, "Aquellos que saben que los tiempos están cambiando son sabios"".

El nuevo supervisor de Zong Ming intentó convencerlo de que se una al partido comunista chino prometiéndole una posición más alta tan pronto como lo hiciera. Zong Ming lo rechazó diciendo: "Confucio dijo: "Los hombres rectos no hacen partidos". No estoy interesado en el PCCh". Zong Ming cree que renunciar al PCCh y sus organizaciones es la cosa para hacer estos días y que los hombres sabios reconocerían que los tiempos están cambiando. Él le dijo a sus amigos y familiares en privado: "El PCCh solo reprime a la gente, sería una vergüenza convertirse en uno sus miembros".

Una vez estaba conduciendo su coche e intentó detenerse en un cruce de trenes pero el camino estaba tan resbaladizo que su coche perdió el control y se deslizó hacia la puerta del patio de una comunidad. Cuando escuchó el ruido del choque del coche contra la puerta, Zong Ming se dijo: "¡Qué mala suerte! No sólo tendré que pagar la puerta sino que el coche debe estar arruinado". Sin embargo, cuando salió y fue a la puerta para revisarla, no podía creer lo que sus ojos veían, ni la puerta ni el coche estaban dañados, ¡ni siquiera un raspón!

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2009/12/26/113379.html