[Minghui Net] Desde que comenzara la persecución a Falun Gong en julio de 1999, la Sra. Li Peiqin había sido ilegalmente arrestada en varias ocasiones. Murió el pasado 24 de enero, después de ser brutalmente torturada.

Antes de comenzar a practicar Falun Gong en mayo de 1997, había sufrido de varias enfermedades, incluyendo enfermedades de corazón, riñón, e hipertensión. Estaba tan enferma que le era muy difícil hacer la tarea del hogar más simple. Después de practicar un tiempo, todos sus síntomas desaparecieron.

En marzo de 2002, mientras cuidaba de su nieto en Shanghai, fue arrestada y sentenciada a dos años de trabajos forzados. Durante su encarcelamiento, estuvo encerrada en una pequeña celda de aislamiento en la que apenas cabían dos personas. Para torturarla aún más, los guardias abrían la ventana de su celda durante los meses de invierno y la cerraban en los de verano.

En noviembre de 2004, funcionarios de la prefectura de Jiagedaqi la arrestaron y sentenciaron a tres años de prisión con un aplazamiento de cuatro años por preparar materiales de aclaración de la verdad de Falun Gong. Durante este periodo, funcionarios visitaban su casa regularmente para acosarla y amenazarla. Puesto que el ambiente para estudiar las enseñanzas de Falun Gong y hacer los ejercicios había sido gravemente trastocado, todas las enfermedades de la Sra. Li recurrieron y se puso gravemente enferma. Además, su capataz le extorsionó 20.000 yuanes y le proporcionaba solamente 300 yuanes al mes para sus gastos.

En agosto de 2005, funcionarios del Departamento de Policía de Shanghai y del Departamento de Policía de la prefectura de Jiagedaqi visitaron la casa de la Sra. Li, pero no estaba allí. Al día siguiente, después de que su marido se fuera al trabajo, los funcionarios volvieron y la arrestaron, y se la llevaron a la estación de ferrocarril local. Cuando su marido se enteró del incidente, se fue inmediatamente a la estación de tren y sujetó firmemente la mano de su esposa. Muchos funcionarios de la comisaría de policía de la estación y funcionarios de la comisaría de Hongqi fueron avisados para que ayudaran. La Sra. Li fue arrastrada a la fuerza dentro de un tren con destino a Shanghai. Cuando llegó, los funcionarios la detuvieron en la estación de detención del subdistrito de Jiading, y la torturaron privándola del sueño. Asignaron a dos personas que la vigilaran las 24 horas del día. Aunque se encontraba en estado crítico, los guardias se negaron a liberarla.

En ese momento, una reclusa que acababa de ser liberada (su condena había terminado) le dijo a la familia de la Sra. Li que ésta se encontraba en estado crítico y sugirió que pidieran su liberación inmediata. Cuando el marido de la Sra. Li fue al departamento de policía de Shanghai, los guardias no le permitieron visitarla. Pero más tarde, cuando vieron que se encontraba al borde de la muerte, se la llevaron de vuelta a la prefectura de Jiagedaqi.

Durante ese tiempo, agentes de la división de seguridad nacional fueron a la casa de la Sra. Li y a su trabajo para acosarla. Como resultado de su continuo acoso, su salud comenzó a deteriorarse más. Un día fue llevada de urgencia a un hospital y se quedó en cama durante seis días. El doctor en funciones le dijo que estaba en estado crítico. Poco después, la Sra. Li se recuperó milagrosamente y abandonó el hospital. Oficiales de policía locales continuaron acosándola hasta el punto de que su salud se deterioró nuevamente. El 24 de enero de 2009, falleció a la edad de 58 años.

Fecha de edición: 31/5/2009
Fecha del artículo original: 29/5/2009
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/5/29/107806.html