[Minghui Net] Lo siguiente es una historia que escuché durante mi niñez:

Había una vez una mujer mayor de muy buen corazón. Ella pasó su vida haciendo muchos actos caritativos. Aunque era virtuosa, hablando estrictamente no era una cultivadora ya que no tenía ningún concepto de la práctica de cultivación.

Después que ella murió, el Rey del Infierno le dijo, "He repasado la historia de su vida. Parece que usted ha sido muy amable y ha hecho muchos actos caritativos. Usted no tenía ningún apego a la fama ni al interés propio.

Nosotros hemos informado sobre sus actos al Rey Celestial de Jade Verde y él ha decidido convertirla en una deidad. ¿Le gustaría eso?".

La mujer mayor contestó, "¡Claro que me encantaría convertirme en una deidad! Sin embargo, yo tengo un nido de polluelos en el reino humano que me gustaría ir a buscar. ¿Podría traerlos conmigo?". El Rey del Infierno le dijo, "En ese caso, usted puede volver al reino humano para buscar sus polluelos". Luego él mandó a sus hombres a empujarla abajo hacia el reino humano. Cuando ella volvió en sí, se había convertido en un halcón, que por naturaleza caza polluelos durante todo el día.

Es un honor inimaginable ascender a la deidad, pero ella perdió la valiosa oportunidad a causa de su apego a un nido de polluelos. Imagínese cuánto debe de haberlo lamentado.

Cualquier apego trivial puede ser un obstáculo que se interpone en el camino del último logro de un cultivador. ¿Cómo podría un cultivador dejar de ser vigilante sobre la eliminación de los apegos?

Fuente: http://www.pureinsight.org/pi/articles/2006/1/2/3633.html

Fecha de edición: 15/1/2006
Fecha original del artículo: 10/1/2006
Categoría: Compartiendo entendimientos

(Versión en chino: http://minghui.ca/mh/articles/2005/12/16/116630.html)