Por un practicante de Falun Dafa en China continental

(Sabiduriapura.org) Mi madre Liu Xiaoju comenzó a practicar Falun Dafa a fines de 1998. No sólo se volvió saludable, sino que a menudo salía a decirles a las personas sobre la práctica y ayudaba a varios vecinos a aprender Falun Dafa. Ella falleció en Diciembre de 2004 debido a la persecución, enfrentó amenazas, coerción y acoso.

Después que la persecución comenzara en 1999, su unidad de trabajo hizo una clase de lavado de cerebro y le ordenó que dejara sus libros de Dafa. Sus superiores también le demandaron que firmara un documento prometiendo no practicar nunca más o sino sería despedida. Mi madre tiró dos libros de artículos de compartir experiencias, un par de cassettes rotos y firmó el documento. Su unidad de trabajo incluso envió un oficial a vigilarla. El venía a casa casi diariamente y le decía a mi madre que encontró a alguien que juegue cartas con él. Mi madre pronto regresó a su antigua forma de vida que tenía antes de practicar Falun Gong, así que volvió a beber, fumar y apostar. Dejó de mirar para adentro como hacía cuando practicaba Dafa y su carácter empeoró.

En noviembre de 2003 mi madre tosía constantemente. Fue al hospital, y el doctor le dijo que era cáncer de pulmón. Su moral declinó día a día. En un mes dejó de hablar, tenía miedo a las personas y no quería salir de la casa. Todos nos sentíamos mal por ella. Todos en nuestra familia habíamos practicado Dafa anteriormente y mi tía persistía en la práctica. Mi madre sabía que Dafa era grandioso, así que comenzó a hacer los ejercicios nuevamente. Lentamente se fue recuperando. Comenzó a aclarar la verdad y escribió una solemne declaración para anular la declaración de garantía que había escrito.

Alrededor de los seis meses su cáncer de pulmón se había ido completamente. El doctor estaba sorprendido. Ella hizo los ejercicios, envió pensamientos rectos, estudió el Fa y aclaró la verdad diariamente.

Tres meses después, un día un oficial de su unidad de trabajo vino y dijo que alguien escribió a su unidad de trabajo e informó que ella estaba haciendo los ejercicios de Falun Gong. Él dijo que la unidad de trabajo estaba dirigiendo una investigación para ver si la carta estaba diciendo la verdad. Y si ellos verificaban la carta, le cortarían el sueldo y no le pagarían las cuentas del hospital. Ella sufrió otro golpe. Varios días después, al levantarse de una siesta había perdido la memoria. Tenía dificultades para hablar, se sentía mareada y tenía dolor de cabeza. Continuó mandando pensamientos rectos, estudiando el Fa y haciendo los ejercicios. Después de una semana, un día repentinamente se desmayó del dolor. Luego de una discusión decidimos enviarla al hospital. Al llegar al hospital se enderezó y pidió que la dejaran ir a casa y pronto fue dada de alta.

Un día un compañero practicante y yo fuimos a diferentes pueblos para distribuir el material de aclaración. Nos reportaron y la policía local nos secuestró, enviándonos a la estación de policía local. Mi madre escuchó esto de otro practicante. Fue a la estación de policía e insistió en llevarme a casa. Con la benevolente protección de Shifu y los pensamientos rectos de mis compañeros practicantes yo fui liberado temporalmente. La policía demandó que mi madre y yo escribiéramos la declaración de garantía y que nos reportáramos a la estación de policía varios días después. Debido a que no estudiamos bien el Fa, mi madre y yo escribimos la declaración de garantía.

Más tarde ese mismo día, mi madre comenzó a sentirse mal. Después que regresamos a casa, me pidió que me fuera para evitar ser secuestrado por la policía. Tres días después que me fui, y mi madre regresó al hospital. Durante los siguientes dos meses la policía fue al hospital a amenazarla y la siguió hasta la clínica. Le dijeron que escribiera mi paradero pero ella se rehusó y reprendió a la policía. Entonces fueron a ver a mi padre y le dijeron que lo multarían por dejarme ir del pueblo. Mi madre firmemente se rehusó a darles dinero y la policía se fue.

Debido al acoso, amenazas e intimidación de la policía, mi madre sufrió una gran presión y falleció el 8 de diciembre de 2004 a la edad de 48 años.

Fecha de edición: 27/4/2005
Fecha de articulo original: 19/4/2005
Categoría: Información sobre la persecución
Versión en ingles disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2005/4/12/99370.html
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/4/19/59851.html