(Minghui.org) Me gustaría compartir cómo me he beneficiado al cultivar Falun Dafa.

Grandes beneficios después de aprender Dafa

En 1997, un vecino que estaba preocupado por mis complicadas relaciones familiares me dijo:

“Déjame darte un ejemplar de Zhuan Falun para que lo leas. Si tengo tiempo, te enseñaré los ejercicios. Son muy fáciles de aprender”. Fue así como los aprendí.

Me llevaba Zhuan Falun cuando subía a la montaña a pastorear ovejas. No entendía por qué en ese tiempo mis ovejas eran tan fáciles de guiar. En una casa vacía en la montaña, podía estudiar una lección de Zhuan Falun y practicar los ejercicios. Para cuando terminaba, las ovejas ya habían bajado al arroyo a beber agua. Mis ovejas no se comportaban como las de los demás, que corrían por todas partes y requerían esfuerzo para pastorearlas. Solo después entendí que Shifu había ayudado a su discípula, dándome ese tiempo y lugar convenientes para estudiar el Fa y hacer los ejercicios.

Me habían diagnosticado siete problemas de salud, incluyendo espondilosis cervical, reumatismo, enfermedad inflamatoria pélvica y gastritis. Aunque trabajaba todos los días, era muy duro. Cada vez que regresaba a casa, el estómago me molestaba. Solo me sentía un poco mejor cuando me metía en la cama caliente y me abrigaba la espalda baja. A pesar de esto, no me quejaba. Otros decían:

“Eres una mujer, pero cuidas ovejas mientras los hombres se quedan en casa. ¿Por qué aceptas este trato tan injusto?”. Yo respondía:

“Estoy contenta mientras ellos sean felices”.

Me gustaba subir a la montaña a cuidar las ovejas, ¡porque era tan abierto y luminoso! Podía cantarles a las ovejas, y el pasto olía bien cuando ellas lo pastaban. Cuando cantaba, también los faisanes del monte estiraban el cuello para escuchar. Después de comenzar a practicar, pasó un año sin darme cuenta. Me olvidé de mis dolencias y todas desaparecieron. Antes de cultivarme, tomaba mucha medicina, pero las enfermedades no se iban. En un ataque de enojo dejé de tomar los medicamentos y decidí dejar que la naturaleza siguiera su curso. Después de empezar a cultivarme, ya no tuve pensamientos negativos hacia los demás, así que realmente me sentí aliviada. Esto fue porque seguí las enseñanzas de Shifu de dejar a un lado el resentimiento, el egoísmo, la reputación y otros apegos.

Validando Falun Dafa con un corazón puro y limpio

Como estaba ocupada durante el año con la agricultura y el pastoreo en las montañas, no hacía nada para validar Dafa. Escuchaba sobre la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) a Falun Dafa y sobre practicantes arrestados, pero no lo tomaba en serio. No veía las noticias en televisión, así que realmente no sabía nada de eso.

Después de dejar de criar ovejas, mi hermana me regaló un reproductor de música y pude escuchar los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y El objetivo final del comunismo. También me enteré de la persecución que enfrentaban los practicantes de Dafa y de lo que ellos estaban haciendo para detenerla: ir a Beijing a apelar por la justicia hacia Falun Dafa; presentar denuncias penales contra Jiang Zemin, exjefe del PCCh, por iniciar la persecución; contarle a la gente sobre la farsa de la auto-inmolación en la Plaza de Tiananmén; y distribuir pequeños folletos de esclarecimiento de la verdad.

Shifu nos ha pedido hacer bien las tres cosas, así que yo también debía esforzarme por hacerlas bien. Le pedí a mi hermana: “Déjame colgar pancartas y pegar calcomanías en la noche. Puedo encontrar lugares y no tengo miedo”. Ella me dijo: “Aun así, debes tener cuidado”. Le respondí que sabía cómo hacerlo, así que no debía preocuparse, y cada vez completaba mis recorridos con cuidado.

Una vez estaba estudiando el Fa con otra practicante cuando de repente notamos que nuestros libros emitían luz. Cuando le pregunté si lo había visto, ella respondió: “Lo vi desde que empezamos a estudiar el Fa. También había diferentes colores”. Entonces comprendí que Shifu nos estaba animando. Yo dije: “También vi colores preciosos: rojo, azul, amarillo, púrpura y verde. Era realmente hermoso”.

Le conté: “Estaba cortando leña detrás de mi casa cuando sentí que algo se me metía muy profundo en el pie, pero no había lesión ni dolía”. Ella dijo: “Han surgido tus habilidades sobrenaturales”. Yo no creía que fuera posible, porque mi nivel de cultivación estaba muy por detrás del de otros practicantes. Pero esto fortaleció aún más mi confianza para mantenerme firme en la cultivación.

Cuando conversaba con personas conocidas, les aclaraba la verdad y las ayudaba a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Alguien me dijo: “Debes observar la situación cuando hagas esto. Ten cuidado”. Yo respondí: “Soy cuidadosa”.

Después de mudarme de casa, tomaba a menudo el autobús público, lo cual era una buena oportunidad para aclarar la verdad. Algunas personas decían cosas como:

“Te has ido al lado del diablo”. Yo me acercaba y hablaba de lo difícil que era hoy en día hacer negocios sin pagar sobornos, de cómo la gente se embolsaba dinero de los proyectos, y sobre la sustracción forzada de órganos avalada por el Estado, con la esperanza de persuadirlos de renunciar al Partido y a sus organizaciones afiliadas.

Durante la pandemia de COVID-19, no me quedé en casa. A menudo visitaba a familiares y amigos. No me contagié, aunque algunos de ellos sí. Les dije que el remedio para salvar su vida, era recitar con frecuencia: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, y además los ayudaba con las tareas del hogar.

Siempre que trato con la gente, miro hacia dentro para ver en qué no lo estoy haciendo bien. La gente dice: “Otros niegan la responsabilidad cuando algo sale mal, pero tú asumes la culpa. ¿Por qué? ¿Por qué te disculpas? No es en absoluto tu culpa”. Yo respondo: “Si hago las cosas con honestidad y actúo rectamente, habrá menos conflictos y malentendidos”. No trato de validarme a mí misma. Lo hago para validar a Dafa.

Cuando visito a familiares y amigos, mi corazón está centrado en salvar a la gente y busco oportunidades para aclarar la verdad. Cuando sé que a la gente le gusta escuchar canciones, invento canciones cortas y las canto, lo cual les encanta. A veces dejo que las mujeres mayores vean videos que promueven la cultura tradicional china, y la respuesta ha sido muy buena.

Vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia

Con mis familiares y en mi círculo de amigos, siempre soy considerada. Porque practico Falun Dafa, siempre trato de ser mejor persona. A menudo me preguntan: “¿Por qué haces eso? Si fuera yo, definitivamente no podría hacerlo. La gente dirá que eres tan tonta”.

“No soy tonta”, les digo. “Esas personas me están dando su virtud. Como dice el dicho: ‘Perder es una bendición’”. Alguien comentó: “Tantos años de estudio no sirvieron de nada; no te volviste más lista”. Yo respondí: “Vivo según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Eso me hace sentir tranquila y en paz”.