(Minghui.org) ¡Saludos Shifu y queridos compañeros practicantes!

Me llamo Anders y soy de Suecia. Comencé a practicar Falun Dafa hace treinta años. Fue en otoño de 1995, cuando tenía 29 años. En otras dimensiones, solo pasó un instante, pero desde la perspectiva humana, tres décadas es mucho tiempo y muchas cosas ocurrieron en mi vida durante estos años.

Mirando al pasado

En el otoño de 1996 viajé a China con practicantes de Suecia y otros países. Este viaje me marcó profundamente y profundizó enormemente mi comprensión de lo que realmente significa la cultivación. Se celebraba una Conferencia del Fa y, posteriormente, supe que fue el primer Fahui internacional. Nos dijeron que Shifu estaba visitando Estados Unidos, pero Él llegó el último día y nos habló.

Los practicantes que nos traducían guardaron silencio varias veces. Shifu habló sobre el universo y otras cosas, y me di cuenta de que los traductores no podían traducir estas frases complejas al inglés. ¡Qué bendición fue poder leer esa conferencia en inglés después!

Durante la conferencia, cuando Shifu estaba presente, sentí dolor de espalda. Tiempo después, me di cuenta de que el dolor de espalda que sufría desde la adolescencia había desaparecido. ¡Gracias, Shifu!

Realicé tres viajes a China antes de que comenzara la persecución. Tengo muchos recuerdos y experiencias maravillosas de esos viajes, y sentaron las bases de mi firme fe en Dafa y Shifu.

Poco después, comencé a hablarle a la gente sobre Falun Dafa, y tras el inicio de la persecución, participé en los esfuerzos para denunciarla y terminarla. Participamos en protestas en todo el mundo, y también me uní a proyectos para introducir Falun Dafa en Sudáfrica e India. Estos viajes me brindaron experiencias y conocimientos importantes y positivos. También pasé por numerosas dificultades. Sea lo que sea, Dafa siempre me ha dado fuerza y me ha mostrado el camino por delante.

Pruebas físicas y económicas

Una debilidad que he tenido durante muchos años es no haber practicado los ejercicios con regularidad. Pero, en la medida en la que han surgido diversos problemas de salud, soy más disciplinado ahora. Considero estas dificultades físicas como una interferencia de las viejas fuerzas, pero también como mis propias brechas que no he podido superar.

Tras muchos años de empleo estable y con un ingreso fijo, en 2013 se produjo un cambio. El director ejecutivo de mi empresa comenzó a tener problemas con el alcohol, y en los tres años siguientes la compañía se encaminó hacia la quiebra. Fue una época difícil para nosotros, los empleados.

Esta situación me llevó a cambiar de carrera y a formarme en programación durante dos años. Fue difícil, pero logré graduarme. La decepción fue grande cuando me di cuenta de que no podía encontrar trabajo.

Otro golpe fue cuando, por un malentendido, me redujeron indebidamente mi prestación por desempleo a aproximadamente un tercio de lo que debería haber recibido. Aunque, como practicante, entendía que el dinero no era realmente mío, me dificultó mucho la vida. Más tarde recordé una ayuda económica que recibí como regalo unos años antes. La cantidad era similar a la que había perdido en prestaciones. ¡Me sentí bien de poder pagarla!

Tras dos años de dificultades, en 2021 comencé mi propio negocio. Mi nuevo trabajo no tiene nada que ver con lo que estudié. En cambio, me centré en mis conocimientos previos en fotografía y diseño gráfico.

Ese período fue extremadamente difícil. Como practicante, entendía que esta prueba era parte de mi cultivación espiritual y que saldría adelante. Este entendimiento me trajo paz, y ahora entiendo que necesitaba pasar por esa etapa para soltar mi apego al control y a la seguridad. Mis finanzas han mejorado y, en cuanto a mis problemas de salud, las cosas van en la dirección correcta.

Trabajando en The Epoch Times

Seis meses después de comenzar mi negocio, me pidieron que ayudara a editar fotos para Insight Magazine, un proyecto de The Epoch Times. Tenía amplia experiencia en edición de imágenes digitales y acepté con gusto. Trabajaba a distancia. Ese mismo año, también comencé a editar imágenes para la edición en inglés de The Epoch Times, tanto para la web como para los suplementos impresos. Me sentía importante al contribuir a este medio de comunicación.

Trabajar con Insight Magazine fue una experiencia valiosa. Una vez por semana, participaba en reuniones en línea con el personal de la oficina de Nueva York, principalmente diseñadores o fotógrafos, quienes me daban retroalimentación sobre mis ediciones. Debido a mi experiencia, inicialmente sentía cierta resistencia a estas reuniones, pensando: "¿Quién me puede decir cómo debo editar las fotos?". Era una actitud humana. Pero esta fue una oportunidad para dejar de lado el ego. Aprendí a no tomar las críticas como algo personal, a no ser competitivo ni preocuparme por mi reputación. Juntos, creamos una revista de gran calidad y seriedad, y colaborar ahí fue muy agradable.

Desde hace casi dos años, también me encargo del diseño del suplemento "Opinión". Al principio, tres noches a la semana, y ahora cinco. Primero dudé en aceptar esta tarea. Era estresante y trabajaba hasta tarde en la noche. Pero recibí mucho apoyo del instructor y de otros colegas, y después de un tiempo fui capaz de trabajar por mí mismo.

Al principio era lento. Esperaban que la maquetación de cada número tardara 3,5 horas; no podía entender cómo eso sería posible. Ahora suelo terminar en ese tiempo y me siento satisfecho cada vez que termino el trabajo.

Noté que los practicantes estadounidenses tienen una actitud muy positiva y relajada. A menudo tenía pensamientos negativos: «¿Por qué lo hacen así? ¡Deberían hacerlo de esta manera!», «¿Por qué los textos no están listos todavía? ¡Ahora tardaré en entregarlo!». Sobre mí pensaba: «Volví a cometer el mismo error; probablemente piensen que soy incompetente». Poco a poco me di cuenta de que es mejor seguir trabajando y mantener una actitud positiva.

Cuando empecé a trabajar en la edición en inglés de The Epoch Times, me dijeron que debíamos estudiar el Fa a diario con otros practicantes. No tenía la oportunidad de unirme a un grupo de estudio presencial, pero me uní a un grupo en línea en Suecia donde estudiamos todas las mañanas. Me doy cuenta de que puedo concentrarme mejor en grupo y cuando leo en voz alta. Aunque he leído Zhuan Falun cientos de veces, siempre encuentro algo nuevo o útil para mi cultivación.

Trabajando en The Epoch Times de Suecia

También trabajo en The Epoch Times en Suecia. Nuestra edición impresa semanal comenzó en enero de 2021, y contribuyo con mis conocimientos de producción editorial y edición de fotos.

En este tipo de trabajo y colaboración, a veces se cometen errores. Mi primera reacción era pensar que el error lo había cometido otra persona, no yo. Con el tiempo, me di cuenta de que miraba hacia afuera muy rápidamente. Más de una vez resultó que yo era quien había cometido el error.

A menudo quería que las cosas se hicieran «a mi manera» y me quejaba. Espero haber mejorado en ese aspecto también y poder ofrecer críticas constructivas o consejos sin querer lucirme. Shifu nos da la oportunidad de participar en la rectificación del Fa y, al mismo tiempo, elevarnos espiritualmente.  Shifu  dijo:

“A menudo digo que no me preocupo mucho por el resultado final, ya que lo que ha de ser completado en la rectificación del Fa es inevitable. No importa cuán horrendas se puedan volver las cosas durante la rectificación del Fa, el resultado es seguro. Así que no le presto mucha atención, dado que está destinado a tener éxito. Lo que más valoro es el proceso. Sólo con la totalidad del proceso que atraviesa un ser tienes la entidad completa de ese ser”. (Enseñando el Fa en la capital de Estados Unidos, Colección de Enseñanzas del Fa Vol. VIII)

La gente está reconociendo que, The Epoch Times representa el periodismo más íntegro, y en el futuro más personas lo verán así. Estoy agradecido de poder contribuir a este importante proyecto de Dafa, tanto en Estados Unidos como en Suecia.

Compartir las experiencias es una parte enriquecedora de la cultivación. Sin embargo, frecuentemente me pongo barreras mentales, como: «No he logrado nada especial», «¿Qué pensarán los demás?» o «Nadie me ha pedido que lo haga». He sentido que debo abandonar estas ideas que me obstruyen.

Al reflexionar sobre mi camino de cultivación, independientemente del entorno y las circunstancias, veo que he podido abandonar muchos apegos. Y también veo que aún tengo mucho por mejorar.

¡Gracias compañeros practicantes! ¡Gracias respetado Shifu!

(Artículo seleccionado presentado en el Fahui Nórdico 2025)