Un pensamiento bondadoso me conectó con Falun Dafa

(Minghui.org) Soy una anciana practicante de Falun Dafa de una zona rural. Solía tener cataratas, artritis reumatoide, vértigo, cáncer de útero y varias otras enfermedades. Teníamos dificultades económicas. No quería ser una carga para mi hija y mi esposo. Como no podía pagar el tratamiento médico, vivía con un dolor insoportable todos los días y a menudo pensaba en acabar con mi vida.

Había un sitio de práctica de Falun Dafa en nuestra aldea antes de que comenzara la persecución en julio de 1999. Veía a la gente haciendo los ejercicios y alguien me sugirió que practicara, pero siempre estaba demasiado ocupada con las tareas agrícolas. 

En marzo de 2003 encontré un folleto de Falun Dafa en la puerta de mi casa. Después de leer el artículo «Un anciano funcionario ha sido encarcelado por reparar una carretera», me di cuenta de lo invertida que se había vuelto la sociedad. Las personas buenas eran encarceladas injustamente, mientras que las malas vagaban libres sin ningún tipo de restricción moral. Con solo pensar en esto, incluso antes de terminar de leer el folleto, de repente tuve que ir al baño. Después de innumerables visitas al baño, me di cuenta de que mi visión había mejorado y podía ver los campos a lo lejos. Mis cataratas desaparecieron, los dolores de cabeza se fueron y todas mis enfermedades se esfumaron. Quería practicar Falun Dafa.

Un día, mientras esperaba en el campo el agua de riego para mi arrozal, pensé en probar a meditar. Miré a mi alrededor y, al no ver a nadie cerca, me senté en la colina, crucé la pierna derecha sobre la izquierda y luego la izquierda sobre la derecha, y me quedé sentada durante varios minutos. Estaba encantada.

Cuando volví a casa, le dije a mi nieta que podía meditar. Me pidió que se lo enseñara, así que me senté con las piernas cruzadas en el sofá. Mi esposo entró, me vio meditando y se enfureció. Me levantó del sofá y me arrastró hacia la puerta, gritando: «¡Te dije que no practicaras! Vamos a ver al secretario de la rama del Partido Comunista Chino (PCCh) del pueblo, al jefe del pueblo y a tu sobrino».

En ese momento, un practicante de nuestro pueblo que había ido a la plaza de Tiananmen para apelar por Dafa estaba siendo perseguido. Mi esposo estaba asustado e insistió en «llevarme a rastras» hasta el secretario de la rama del PCCh. Luché con todas mis fuerzas, negándome a que me arrastraran por el pueblo, ya que habría sido humillante. Sin embargo, en mi corazón pensaba: «Nadie puede hacerme cambiar de opinión sobre cultivarme. Estoy decidida a practicar Falun Dafa». Mi esposo empezó a tirar de mí e incluso me rasgó la ropa, pero aun así no pudo arrastrarme.

Después, busqué a un practicante y traje a casa el libro Zhuan Falun. Después de leer el libro, finalmente comprendí que la razón por la que todas mis enfermedades desaparecieron fue porque, después de recibir el folleto y comprender la verdad sobre Dafa, surgió un pensamiento bondadoso en mi mente; la razón por la que mi esposo no pudo arrastrarme fue porque en ese momento me alineé con lo divino. Shifu dijo: «lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento». (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Mi familia y mis parientes también se beneficiaron enormemente durante los más de 20 años que he practicado.

Mi yerno sobrevivió

En abril de 2008, mi yerno iba en su motocicleta con mi nieta de cuatro años de camino a la casa de su primo para cenar, cuando un coche los atropelló. Él salió despedido más de 10 metros. Perdió el conocimiento y tanto él como la niña fueron trasladados de urgencia al hospital. Mi nieta sufrió una conmoción cerebral, pero se recuperó tras varios días en el hospital. Las lesiones de mi yerno eran muy graves. Los médicos dijeron que tenía tres huesos de la cabeza fracturados y emitieron un aviso de estado crítico.

Me sentí muy angustiada cuando me enteré de lo sucedido. Un practicante me dijo: «No te preocupes. Ve a verlo y recita: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno»». Me apresuré a ir a la UCI, donde vi a mi yerno inmóvil en la cama. Rápidamente lo llamé por su nombre, instándolo a que despertara. Le susurré al oído: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Después de decir esto tres veces, de repente se sentó. Pero luego volvió a recostarse.

Cuando llegó el médico, le dije: «Sobrevivirá». El médico me miró con expresión de desconcierto y me preguntó cómo. La gente de la sala dijo que lo habían visto incorporarse. El médico pensó que era un milagro. Poco más de un mes después, mi yerno fue dado de alta del hospital y sigue estando sano hasta el día de hoy.

Mi nieta también experimentó un milagro. Nació con un defecto cardíaco congénito. Cuando estudié el Fa y encontraba caracteres que no reconocía, le pedía que me ayudara, y ella pensaba que Dafa era bueno. Alrededor de los 13 años, se sometió a una operación de corazón. Algunas personas decían que nunca podría casarse ni tener hijos. Pero ahora está felizmente casada, ha dado a luz a una preciosa niña y vive una vida alegre con su familia. Todo esto son bendiciones de Shifu.

Después de presenciar personalmente estos milagros, mi nieta ahora cree en Dafa y recita sinceramente: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno».

Mi sobrino

Mi sobrino era el secretario de la Liga Juvenil del Partido Comunista Chino (PCCh) del pueblo y siempre buscaba formas de ascender. Engañado por las mentiras y la propaganda del PCCh sobre Dafa, participó en la persecución. En 2002, detuvo ilegalmente a ocho practicantes de nuestra ciudad y organizó una «sesión de estudio» para lavarles el cerebro a la fuerza durante más de dos meses.

Después de empezar a practicar en 2003, quise aclararle la verdad. Le llevé algunos materiales, pero cuando los vio se burló de mí con ira, repitiendo mis palabras con sarcasmo: «Te daré materiales, te daré materiales...». Inmediatamente llamó a su madre, mi segunda hermana mayor, y le dijo: «Mamá, ha pasado algo terrible. La tía ha empezado a practicar Falun Dafa».

Unos días más tarde, mi hermana y mi hermano vinieron a mi casa. Mi hermana me preguntó si practicaba Falun Dafa. Le respondí: «Sí. Tú sabes lo enferma que estaba, pero ahora estoy sana y puedo hacer todas las tareas domésticas».

Mi hermano intentó asustarme diciendo: «Sigue practicando y te abrirán el vientre». Inmediatamente recité lo que dijo Shifu:

«Cultiven Dafa firmemente sin que se conmueva el corazón

Elevar el nivel de uno es fundamental

Al enfrentarse con tribulaciones, la naturaleza verdadera de uno se revela

Completen la cultivación, volviéndose un fo, dao o dios».

(Verdadera naturaleza revelada, Escrituras esenciales para mayor avance II)

Mi hermana le dijo a mi hermano: «Nuestra hermana está firmemente comprometida con ello [Falun Dafa]. Mientras esté sana, déjala en paz». Ya no intentaron detenerme.

Mi hermana llegó a creer en Dafa y a menudo instaba a su hijo a que no rompiera los materiales de clarificación de la verdad, y le decía que eso era hacer malas acciones. Pero él no la escuchaba. En el invierno de 2020, le diagnosticaron cáncer de colon y necesitaba cirugía. Durante la operación, los médicos descubrieron que las células cancerosas ya se habían extendido al intestino grueso, lo que hacía imposible la cirugía, por lo que simplemente lo cosieron. Después de regresar a casa, toda la familia se sumió en el dolor y lloró. Mi hija le dijo a la esposa de mi sobrino: «Ve a ver a mi madre, ella practica Falun Dafa. Ella puede ayudar».

Sabía que esto era un castigo por las malas acciones que mi sobrino había cometido contra Falun Dafa. Llevé materiales para aclarar la verdad y una memoria USB a su casa y le insté a que renunciara al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Él dudó y no aceptó. Al ver su estado y su vacilación, me sentí ansiosa y le dije: «Si quieres renunciar, entonces renuncia».

Su hija exclamó inmediatamente: «¡Papá, deberías renunciar! La abuela te está cuidando. Yo ya renuncié a la Liga Juvenil y a los Jóvenes Pioneros, y ahora lo entiendo perfectamente. Renunciaré al PCCh contigo». Entonces él accedió a renunciar.

Antes de irme, le dije: «Cuando estés solo, arrodíllate y arrepiéntete sinceramente ante Shifu por tus malas acciones». También le recordé que recitara «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Más tarde, mi sobrino fue al hospital provincial, recibió quimioterapia y se sometió a una cirugía. Ahora sabe que Falun Dafa es bueno. Se ha recuperado por completo y está sano.

Tengo muchos más ejemplos de la vida real como estos. Solo he compartido un poco sobre cómo mi familia se ha beneficiado de Dafa. Espero que todos los que conozcan la verdad de Falun Dafa encuentren su camino hacia un futuro brillante y esperanzador.