(Minghui.org) Practicantes de Falun Dafa de 45 países presentaron en julio de 2025 una nueva lista de funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) que han participado en la persecución a Falun Gong, 26 años después de que el PCCh ordenara la persecución. Los practicantes exigen que sus gobiernos hagan responsables a los represores, prohibiéndoles la entrada a ellos y/o a sus familiares y congelando sus activos.

Estos 45 países incluyen los Cinco Ojos (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda), los 27 países de la Unión Europea (UE) y 13 países de otros continentes. Los países de la UE son Alemania, Francia, Italia, España, Países Bajos, Polonia, Suecia, Bélgica, Irlanda, Austria, Dinamarca, Rumanía, Chequia, Finlandia, Portugal, Grecia, Hungría, Eslovaquia, Bulgaria, Luxemburgo, Croacia, Lituania, Eslovenia, Letonia, Estonia, Chipre y Malta. Los 13 países restantes se encuentran en Asia, Europa y América: Japón, Corea del Sur, Indonesia, Suiza, Noruega, Liechtenstein, Israel, México, Argentina, Colombia, Chile, República Dominicana y Paraguay.

Según un informe publicado por la Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong (WOIPFG), el PCCh destacó un objetivo en una reunión celebrada en mayo de 2024 y organizada por el Ministerio de Seguridad Pública: «Prestar especial atención a la cooperación entre Falun Gong y los políticos occidentales para sancionar a los líderes chinos de alto nivel. Detener ese comportamiento a toda costa».

Entre los represores figuraba Li Yanqun, secretario del Partido y director de la Prisión de Mujeres de la provincia de Shandong.

Información sobre el represor

Nombre completo del represor: Li (apellido) Yanqun (nombre) (李延群)

Género: masculino

País: China

Fecha/año de nacimiento: desconocido

Lugar de nacimiento: desconocido

Cargo o puesto

Antes de octubre de 2023: vicesecretario y comisario político del Comité del Partido de la Prisión de Zoucheng, en la provincia de Shandong.

Desde octubre de 2023 hasta la actualidad: secretario del Partido y director de la Prisión de Mujeres de la provincia de Shandong.

Delitos principales

Desde que Li Yanqun fue ascendido a secretario del Partido y director de la Prisión de Mujeres de Shandong en 2023, ha aplicado activamente la política de persecución del PCCh contra Falun Gong. Al menos cuatro practicantes fueron torturadas hasta la muerte durante este periodo, entre ellas las señoras Lin Jianping, Li Fengying, Wang Yuling y Xu Haihong.

Tan pronto como las practicantes ingresan en la prisión, se les obliga a someterse a diversos exámenes físicos. A más del 90% de ellas se les diagnosticaban «muchas enfermedades» que nunca habían tenido y luego se les obligaba a tomar medicamentos y a seguir restricciones dietéticas. A algunas no se les permitía comer bollos al vapor ni arroz con leche durante años y solo podían comer pan de maíz. Si las practicantes se negaban a tomar los medicamentos, los guardias ordenaban a las reclusas que los añadieran a la comida de las practicantes sin su conocimiento.

Las que se negaban a renunciar a Falun Gong eran recluidas en una habitación oscura de menos de 10 metros cuadrados (unos 100 pies cuadrados) y no se les permitía tener contacto con otras personas ni presentar quejas a la dirección de la prisión. Las reclusas asignadas para vigilarlas no les permitían hablar, lavarse ni caminar. Tenían que escribir una solicitud formal y admitir que eran delincuentes si necesitaban ir al baño. Durante un mes y medio, a cada persona solo se le daba un rollo de papel higiénico comprado con su propio dinero. Algunas practicantes se veían obligadas a hacer sus necesidades en los pantalones y no se les permitía cambiarse ni ducharse.

A veces, los guardias y las reclusos agarraban a las practicantes por las manos y las obligaban a escribir declaraciones para renunciar a Falun Gong. Para evitar que las practicantes pidieran ayuda, los guardias les tiraban del pelo hacia atrás. Un guardia dijo una vez a las practicantes: «Deben saber que mientras estén aquí, la tasa de transformación es del 100%».

La División 11 de la Prisión de Mujeres de Shandong se utiliza especialmente para perseguir a las practicantes de Falun Gong. Es la única división rodeada por una valla de alambre de púas y una red eléctrica. Un grupo de reclusas es instigado por los guardias para perseguir a las practicantes.

Casos seleccionados de muerte y tortura

Caso 1: Torturada hasta quedar en estado grave tras cuatro meses en prisión, una mujer de 63 años muere dos semanas después de su liberación por motivos médicos

La Sra. Lin Jianping, de la ciudad de Qixia, fue detenida de nuevo a mediados de octubre de 2024 para cumplir la condena de tres años de prisión que le fue impuesta en marzo de 2023 por practicar Falun Gong. Sufrió abusos en prisión y se encontraba en estado grave. Las autoridades penitenciarias la pusieron en libertad condicional por motivos médicos el 30 de enero de 2025 y falleció el 13 de febrero. Tenía 63 años.

Sra. Lin Jianping

La muerte de la Sra. Lin puso fin a décadas de sufrimiento a manos del PCCh por mantener su fe. Fue detenida el 26 de septiembre de 2004 y condenada a tres años de trabajos forzados. Una vez cumplida su condena, fue trasladada directamente a prisión para cumplir una pena de tres años sin el debido proceso. Fue brutalmente torturada mientras estuvo encarcelada.

Tras otra detención el 6 de febrero de 2022, fue puesta en libertad ese mismo día, y permaneció bajo arresto domiciliario. El 29 de marzo de 2023 fue condenada a otros tres años y a una multa de 5000 yuanes (704 dólares). Su recurso fue rechazado por el Tribunal Intermedio de la ciudad de Yantai. No fue encarcelada inmediatamente por motivos de salud.

En septiembre de 2024, la policía forzó la puerta de la Sra. Lin y la llevó a un hospital para someterla a un examen físico. Se consideró que seguía sin estar en condiciones de ser detenida y la enviaron a casa. A mediados de octubre de 2024, la policía lo intentó de nuevo y consiguió que la ingresaran en la Prisión de Mujeres de la provincia de Shandong, situada en la capital, Jinan.

Debido a los abusos que sufrió en prisión, la Sra. Li se encontraba en estado grave, desorientada y confusa. La prisión notificó a su familia el 30 de enero de 2025 (el segundo día del Año Nuevo Chino) que la recogieran. Su familia la llevó directamente a un hospital para recibir tratamiento de urgencia. Falleció a las 2 de la madrugada del 13 de febrero de 2025. No está claro si murió en el hospital o en su casa.

Caso 2: Paciente con cáncer liberada de prisión en estado crítico, fallece cuatro meses después.

La Sra. Li Fengying, una residente de 52 años del condado de Wulian, falleció alrededor de las 4 de la madrugada del 31 de diciembre de 2024, cuatro meses después de haber sido puesta en libertad en estado crítico.

La Sra. Li fue detenida el 10 de octubre de 2022 por hablar con la gente sobre Falun Gong. El 15 de mayo de 2023 fue condenada a ocho años de prisión y a una multa de 20,000 yuanes (2.815 dólares). A pesar de su mal estado de salud como consecuencia de las torturas sufridas en el centro de detención, el juez ordenó su traslado a la Prisión de Mujeres de la provincia de Shandong el 8 de agosto de 2023.

A los pocos días de su ingreso en prisión, la Sra. Li tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital, donde le diagnosticaron un linfoma (cáncer en el sistema linfático) y cáncer de útero. Su solicitud de libertad condicional por motivos médicos fue denegada. Tanto ella como su familia rechazaron la quimioterapia, pero el hospital de la prisión la obligó a someterse al tratamiento de todos modos. Cada día se encontraba más débil. Cuando su familia la visitó, tardó más de una hora en recorrer la corta distancia que la separaba de la sala de visitas.

A medida que el estado de la Sra. Li seguía empeorando, la prisión finalmente la puso en libertad condicional el 23 de agosto de 2024. Murió cuatro meses después.

Caso 3: Drogada y torturada en prisión, una mujer de 74 años muere menos de dos años después de ser puesta en libertad.

La Sra. Wang Yuling, residente en la ciudad de Zibo, falleció el 7 de octubre de 2024, menos de dos años después de cumplir una pena de prisión por practicar Falun Gong. Debido a la tortura física y la administración forzada de drogas que sufrió en prisión, tuvo dificultades para recuperarse y padeció un dolor extremo antes de morir. Tenía 74 años.

Después de que el régimen comunista chino comenzara a perseguir a Falun Gong en julio de 1999, la Sra. Wang fue objeto de repetidas persecuciones por defender su fe. Debido a que en 1999 fue a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Gong, fue recluida en un hospital psiquiátrico, donde le inyectaron drogas tóxicas y le aplicaron descargas eléctricas.

En septiembre de 2002, dos meses antes del XVI Congreso Nacional del PCCh, la Sra. Wang fue detenida y recluida de nuevo en un hospital psiquiátrico, donde volvió a ser inyectada y alimentada a la fuerza con medicamentos tóxicos. Posteriormente, las autoridades la trasladaron al centro de detención de Zhangdian y la condenaron a tres años de trabajos forzados. Mientras cumplía su condena en el Campo de Trabajos Forzados de Wangcun, fue recluida en régimen de aislamiento durante un largo periodo, privada de sueño y obligada a ver vídeos propagandísticos que difamaban a Falun Gong.

Fue arrestada nuevamente a finales de agosto de 2021 por hablar con la gente sobre Falun Gong. La policía le extorsionó 2000 yuanes (282 dólares) antes de liberarla y ponerla bajo arresto domiciliario. Su casa también fue saqueada.

La última detención de la Sra. Wang fue en julio de 2022, lo que le valió una condena de un año y medio de prisión. Como se negó a renunciar a Falun Gong, fue recluida en régimen de aislamiento durante cinco meses en la Prisión de Mujeres de la provincia de Shandong. Cuatro reclusas se turnaban para vigilarla las 24 horas del día. También le ordenaban escribir artículos para denunciar a Falun Gong todos los días. Cuando se negaba a obedecer, la agarraban de la mano y la obligaban a escribir.

Los guardias también la obligaban a tomar medicamentos desconocidos tres veces al día. Las reclusas la alimentaban a la fuerza si no obedecía. Instigadas por los guardias, las reclusas la golpeaban y la insultaban a su antojo. A menudo la obligaban a sentarse en un pequeño taburete sin moverse durante horas y no le permitían ir al baño.

Después de que fuera puesta en libertad el 30 de enero de 2023, se encontraba muy débil y luchaba contra graves complicaciones derivadas de haber sido drogada en prisión. El sufrimiento a menudo empeoraba por la noche, lo que a veces le hacía gritar de dolor.

La Sra. Wang se desmayó repentinamente el 31 de agosto de 2024 y fue trasladada al hospital para recibir tratamiento de urgencia. El médico dijo que tenía un fallo multiorgánico. Murió dos meses después, el 7 de octubre de 2024.

Caso 4: Una mujer es condenada a tres años por enviar una carta al nuevo jefe de policía instándole a no perseguir a Falun Gong

La Sra. Duan Guixiu, de la ciudad de Qingdao, fue detenida el 29 de noviembre de 2021 por enviar una carta al nuevo jefe de policía instándole a no perseguir a Falun Gong. Fue puesta en libertad bajo fianza el 7 de enero de 2022. El tribunal local la condenó a tres años de prisión y a una multa de 20 000 yuanes (2.815 dólares) el 17 de marzo de 2023. Ese mismo día volvió a ser detenida.

A los dos meses de su ingreso en prisión, fue torturada hasta el punto de tener dificultades para caminar. Durante una visita familiar el 5 de septiembre de 2024, la Sra. Duan tuvo que ser llevada a la sala de visitas en silla de ruedas. Temblaba incontroladamente y no dejó de vomitar durante toda la visita.

Caso 5: Mujer alimentada a la fuerza y obligada a sentarse en un pequeño taburete con superficie de rejilla

La Sra. Huang Chunling, de la ciudad de Jining, fue detenida el 24 de septiembre de 2019, menos de seis meses después de haber cumplido una condena anterior de cinco años por practicar Falun Gong. El 22 de octubre de 2020, el Tribunal del distrito de Rencheng la condenó a otros tres años.

Mientras cumplía su condena en la División 11 de la prisión, se negó a renunciar a Falun Gong y fue brutalmente torturada. Cuando inició una huelga de hambre para protestar por la persecución, la jefa de la división, Xu Yumei, ordenó a varias reclusas que la presionaran contra el suelo y la alimentaran a la fuerza. Las reclusas le abrieron la boca con cucharas y la pincharon con ellas durante más de 40 minutos. Su boca y sus dientes sufrieron graves lesiones y escupió mucha sangre.

Después del Año Nuevo Chino de 2023, el guardia incitó a las reclusas a insultar verbalmente a la Sra. Huang y la obligó a sentarse en un pequeño taburete de plástico con una fina rejilla en el asiento. Una reclusa empujó la rodilla de la Sra. Huang contra la rejilla y el dolor fue tan intenso que sintió como si le estuvieran cortando la rodilla con un cuchillo. En otra ocasión, la reclusa le hizo un largo corte en la pantorrilla y luego le obligó a meter las manos debajo del taburete. El marco le presionó las muñecas y le dejó una profunda marca.

Caso 6: Mujer de 71 años condenada injustamente a más de siete años y gravemente torturada en prisión

La Sra. Song Aiyu, de 71 años y residente en la ciudad de Linyi, fue detenida en octubre de 2022, tras ser seguida por la policía por distribuir material informativo sobre Falun Gong cerca de la Comisaría del distrito de Lanshan. Fue condenada a siete años y ocho meses a finales de 2022 y pronto ingresó en prisión. Cuando su familia la visitó en una fecha desconocida, se encontraba en muy mal estado debido a las graves torturas sufridas. Tenía la espalda encorvada casi 90 grados y pesaba menos de 40 kg (88 libras).

Caso 7: Mujer condenada a ocho años por su fe denegada libertad condicional por motivos médicos a pesar de su grave estado

La Sra. Zhang Xiulan, residente en la ciudad de Jiaozhou, fue trasladada del Centro de Detención de Jimo a la prisión en 2022 para cumplir una condena de ocho años. Cuando su familia la visitó en junio de 2024, se encontraba en mal estado de salud y muy delgada. Dos reclusas la sacaron en silla de ruedas. Estaba tan débil que no podía mantenerse sentada por sí misma. Una reclusa tuvo que sostenerle la espalda y la otra le sujetó el micrófono. Su voz era muy débil y le dijo a su familia que se sentía incómoda después de comer un poco. A pesar de su estado, la prisión se negó a concederle la libertad condicional por motivos médicos.