(Minghui.org) El sitio web Minghui recibe a menudo artículos de lectores de China. A continuación, se presentan tres de sus conmovedoras e inspiradoras historias.

Aclarando la verdad en un avión

Estaba sentada junto a un hombre de mediana edad en un vuelo largo. Menos de treinta minutos después de despegar, comenzó a quejarse de dolor de cabeza. Al principio no le presté mucha atención, pero él seguía sacudiendo la cabeza, murmurando sobre el dolor de cabeza y parecía muy incómodo.

Me pregunté cuál sería la mejor manera de ayudarle. Al darme cuenta de que no había conexión a Internet en el avión, saqué mi teléfono y escribí: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Le mostré el mensaje y le dije: “Si recitas estas palabras, quizá te sientas mejor”. Después de escuchar esto, comenzó a recitar las frases con un aire muy serio.

Después de un rato, copió las frases en su teléfono y luego comenzó a preguntarme qué significaban. Nos comunicamos a través de nuestros teléfonos y me hizo muchas preguntas sobre Falun Dafa, las cuales respondí una por una. También le hablé sobre las tres renuncias y él aceptó encantado renunciar a las organizaciones del PCCh. En ese momento, le pregunté: “¿Sigues sintiéndote incómodo?”. Me miró emocionado y respondió:”¡No, ya no me siento incómodo! ¡Es increíble!”. Continuamos nuestra conversación hasta que bajamos del avión.

Estoy profundamente agradecida a Shifu por traer a personas predestinadas a mi vida. Tras la publicación de los Nueve Comentarios, comencé a hacer llamadas telefónicas para aclarar la verdad y a hablar directamente con la gente cara a cara. Algunos días conseguía persuadir a unas pocas personas para que renunciaran al Partido Comunista Chino (PCCh), otros días eran decenas, y en el mejor de los casos más de un centenar. Con la compasiva protección de Shifu, me he mantenido firme durante todo el proceso de la rectificación del Fa. ¡Mi más sincero agradecimiento a Shifu y a Dafa!

 “¡Falun Dafa es increíble!”

Mi padre tenía antecedentes de infarto cerebral. Una noche de invierno de 2023, cuando estaba a punto de acostarse, noté que tenía la boca ligeramente torcida y los ojos desiguales, signos clásicos de un derrame cerebral. Alarmada, le llamé para preguntarle qué le pasaba, pero no respondió. En un momento de desesperación, recité repetidamente: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”. Después de cuatro o cinco minutos, mi padre recuperó la conciencia.

Le di las gracias a Shifu desde mi corazón mientras seguía recitando las frases auspiciosas. Poco a poco recuperó la salud. Más tarde, tuvo otro episodio, pero se recuperó una vez más después de que recité las frases auspiciosas. Dos años después, mi padre falleció pacíficamente a la edad de 93 años.

Una noche, mi hermano menor estaba trabajando en el turno de noche. Alrededor de las 2:00 de la madrugada, notó que sus manos se sentían débiles: no podía sostener su teléfono correctamente porque se sentía inusualmente pesado. Confundido y preocupado, fue al vestuario para mirarse en el espejo. Vio que su boca estaba torcida. El pánico se apoderó de él mientras pensaba: “¿A quién puedo llamar a esta hora? Todavía estoy de servicio”.

De repente, recordó algo que yo le había dicho antes, así que inmediatamente recitó: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”. Repitió estas palabras una y otra vez. Al cabo de un rato, sintió que su rostro se relajaba un poco. Volvió al espejo y vio que su boca ya no estaba torcida. Movió las manos y sintió que volvían a estar normales. Lleno de alegría, se apresuró a volver a casa para decirme: “¡Falun Dafa es increíble!”.

A finales de septiembre de 2021, el PCCh inició otra campaña para perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Un día, la policía de la comisaría local vino a mi casa y llamó a la puerta, pero yo no estaba allí. Entonces llamaron a la puerta de mi vecino que es un anciano y le preguntaron por mí. Mi vecino respondió: “No sabemos nada sobre sus asuntos personales”. Como no pudieron obtener ninguna información, la policía decidió esperar a que yo regresara en la casa de mi vecino.

El vecino se negó a que se quedaran dentro, explicando que tenía que salir y que cerraría la puerta con llave. A pesar de su falta de cooperación, este acto de bondad le trajo buena suerte. Tras sufrir un derrame cerebral, se recuperó rápidamente en pocos días. Ahora, con más de setenta años, suele pasear en bicicleta y, a veces, incluso en motocicleta por el barrio. Su historia es un testimonio del principio de que las buenas acciones se ven recompensadas.

“¡Funcionó! ¡Mis ojos dejaron de picarme!”

Una tarde calurosa, mi hermana menor, que aunque no practicaba Falun Dafa entendía sus principios, llevó a nuestra familia a una piscina en la montaña para nadar y huir del calor.

Preocupada por las picaduras de insectos, mi hermana se untó aceite medicinal en los brazos y en las piernas. El olor era muy fuerte y pronto empezó a gritar: «¡Me pican mucho los ojos!».

Me di cuenta de que se había frotado los ojos con las manos que aún tenían aceite medicinal, lo que le provocó la irritación ocular. Sus ojos se hincharon inmediatamente y comenzaron a llorar.

Le dije: "Recita sinceramente en tu corazón: «¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!». La sinceridad da resultados; mejorará en un instante”. Ella respondió rápidamente: “¡Tan pronto como lo pensé y recité las frases, el picor de los ojos desapareció! ¡Funcionó! ¡Los ojos dejaron de picarme!”.

¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, Dafa, por proteger a todos los seres conscientes!