Falun Dafa me enseñó a ser una buena persona

(Minghui.org) En la década de 1980 trabajaba como vendedor en una tienda estatal. La salsa de soja y el licor se vendían en grandes recipientes. Cuando preparaba los pedidos, inclinaba ligeramente el recipiente para que unas gotas de salsa de soja o licor se derramaran en otro recipiente. También compraba productos a espaldas de mi jefe, aceptaba sobornos y me quedaba con la diferencia. Me sentía muy feliz cada vez que podía aprovecharme de la situación.

Al llegar a los 30 años, padecía todo tipo de dolencias, como tuberculosis, uretritis, cardiopatía reumática, úlceras estomacales y dificultad para respirar. También solía resfriarme y contraer gripe con frecuencia. ¡La vida no era fácil!

En 1996, un amigo me dijo que Falun Dafa era eficaz para mejorar la salud. Leí el libro Zhuan Falun y comprendí que mis enfermedades eran el resultado de las malas acciones que había cometido.

Decidí practicar Dafa y mejorar mi carácter. Sin darme cuenta, mis dolencias desaparecieron y no he tomado ningún medicamento en 30 años.

Me gustaría compartir algunas experiencias de cómo Dafa me convirtió en una buena persona:

Al poco tiempo de practicar, fui a una librería y compré un libro que costaba 10 yuanes. Le di 10 yuanes a la vendedora, pero ella me devolvió 90 yuanes. Le dije que me había dado mal el cambio y ella me respondió con impaciencia: «¿Te he dado menos dinero?».

Le expliqué que le había pagado con 10 yuanes y le devolví el dinero.

No soy selectivo

No soy selectivo cuando compro en el mercado. Un anciano vendedor de huevos exclamó: «A otros clientes les gusta elegir los huevos, pero tú no. ¡Eres una buena persona!».  Le respondí: «Practico Falun Dafa, y el Maestro Li nos enseña a ser buenas personas y a considerar primero a los demás».  Cuando otra vendedora me dijo que era una buena persona, también le dije que practico Dafa. Ella respondió: «Muchos practicantes me compran verduras. Son como tú. No son exigentes. Todos ustedes son buenas personas».

Le sugerí que recitara '¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!'", para recibir bendiciones, y ella aceptó.

Siguiendo las enseñanzas de Shifu

Cuando quedé sin trabajo, abrí mi propio negocio mayorista, y mi familia me ayudaba cada fin de semana. A veces, cuando no prestábamos atención, la gente nos daba billetes falsos. Una vez recibimos seis billetes falsos por un total de 600 yuanes. Nuestro margen de ganancia era pequeño, y 600 yuanes era mucho dinero. Tendríamos que vender una gran cantidad de productos para compensar la pérdida.

Pero quemé los billetes falsos delante de mi familia y les dije que, aunque fuimos engañados por otras personas, no debíamos engañar a los demás, ya que eso solo crearía yeli. 

 Un año tuvimos una grave inundación y las carreteras de mi ciudad quedaron dañadas. La reparación iba a llevar bastante tiempo, lo que dificultaba el transporte de mercaderías. Todos los comerciantes subieron los precios, pero nosotros los mantuvimos igual.  

Shifu dijo:  

«... o cualquier negocio que realices, debes comerciar en forma justa y posicionar el corazón rectamente» (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Quería seguir las enseñanzas de Shifu y dirigir mi negocio rectamente.

Un día fui a la ciudad a comprar y compré varios artículos. Cuando regresé, me di cuenta de que el propietario había olvidado registrar una de las compras y no me había cobrado 1500 yuanes, una cantidad considerable. Era la primera vez que le compraba productos, por lo que no tenía su información de contacto. Como el artículo no estaba registrado, él no podría saber que lo había comprado.

Aunque estaba muy ocupado, hice un viaje excepcional a su tienda y pagué el artículo. El propietario se mostró encantado: «Hoy no le cobraré nada por los productos. Pague lo que desee». 

 Le respondí: «No puedo hacerlo porque soy practicante de Falun Dafa y los genuinos practicantes no lo hacemos. 

Por favor, no crea en la propaganda del Partido Comunista que difama a Dafa».  

Me siento tranquilo al recordar cómo manejé estas situaciones. Falun Dafa me transformó de una persona egoísta a un genuino practicante que considera primero a los demás.

  ¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, Dafa!