(Minghui.org) Saludos, Shifu. Saludos, compañeros practicantes.
Este año es la primera vez que presento un artículo de intercambio de experiencias en un Fahui. Me gustaría compartir esta experiencia con mis compañeros practicantes y con nuestro compasivo y gran Shifu. Quisiera compartir cómo he dado importancia al estudio del Fa y a su validación durante mi práctica de cultivación mientras trabajo a tiempo completo.
Elegí la profesión de conductor de autobús de dos pisos. La idea detrás de esto se basaba en dos puntos. El primero era que, en el futuro, cuando Shen Yun se extendiera más, quizás podría aprovechar la habilidad de conducir un autobús. El segundo punto fue que, tras investigar a fondo, descubrí que el horario laboral de esta compañía se dividía en tres turnos: mañana, mediodía y tarde. Tanto el turno de mañana como el de tarde no me impedirían salir a aclarar la verdad en el Barrio Chino todos los días. Así que me inscribí y pagué un curso de capacitación para autobuses de dos pisos el año pasado, aprobé todos los exámenes sin problemas, obtuve el permiso de conducir y pude trabajar oficialmente a tiempo completo para Transport for London.
La primera fase: Validando el Fa utilizando la ruta más sencilla
Como el trabajo a tiempo completo se dividía entre el turno de la mañana, el del mediodía y el de la tarde, mi tiempo de estudio del Fa y de ejercicios, al que me había acostumbrado, se vio desorganizado. Mi nueva batalla era cómo lograr hacer las tres cosas mientras trabajaba a tiempo completo. Mi respuesta fue encontrar tiempo para estudiar el Fa y practicar los ejercicios. Cuando recién empezaba este trabajo, la empresa solía asignar los turnos más tempranos a los nuevos conductores. Así que, en el turno de la mañana, me levantaba a las 3 de la mañana y estudiaba el Fa de camino a la empresa. Luego, durante las horas de trabajo, cuando el autobús llegaba al final de cada ruta, teníamos entre diez y treinta minutos de descanso, y aprovechaba al máximo este breve descanso para estudiar el Fa o practicar alguno de los ejercicios.
Al mediodía aún teníamos una hora de descanso para almorzar. Aprovechaba este tiempo para hacer el segundo ejercicio durante media hora, y casi siempre lo practicaba en el pequeño parque junto al edificio de la compañía de autobuses. En total, tenía unas tres horas de descanso durante mi jornada laboral, y las aprovechaba al máximo, asegurándome de terminar todos los ejercicios de pie y de leer al menos una lección del Fa.
Este paso fue muy importante para mí. Por un lado, me permitió realizar mi trabajo con mayor energía y, aún más importante, participar en el proyecto de aclaración de la verdad en el barrio chino después del trabajo, manteniéndome con energía y fuerza. Tenía que llegar temprano al trabajo para el turno de la mañana, terminaba temprano y podía tomar un autobús directo al barrio chino desde la empresa. El tiempo de viaje desde mi empresa hasta el barrio chino me daba tiempo para estudiar el Fa. Después de llegar al barrio chino, participaba en la difusión del Fa y la aclaración de la verdad hasta alrededor de las 7:00 p. m., cuando ayudaba a recoger y terminar la jornada. Alrededor de las 8:00 p. m. regresaba a casa y hacía la meditación sentada.
La razón por la que comparto estas líneas de tiempo con todos es principalmente para compartir un punto clave: si no hubiera dedicado tiempo al estudio del Fa y a los ejercicios durante este proceso, y sin el fortalecimiento y empoderamiento que Dafa me brinda, creo que no habría diferencia entre mis compañeros de trabajo y yo. Me dijeron que al terminar el trabajo ya están exhaustos y no tienen fuerzas para participar en proyectos para salvar a los seres conscientes.
Cultivando cada pensamiento en el trabajo y validando Dafa
Parece que el propósito del trabajo de la gente común es principalmente la fama y el interés propio. La gente se esfuerza mucho para alcanzar logros sobresalientes, etc. Su propósito final es obtener más fama e interés personal, y este entendimiento me permitió comprender la raíz de por qué la sociedad común no durará mucho, ya que se basa en el egoísmo.
Pero bajo la guía de Dafa, comprendí que Shifu nos pide pensar en los demás antes que, en nosotros mismos, convertirnos en seres desinteresados e iluminados de una vía recta. Esto me permitió comprender una forma de pensar y un camino de vida completamente diferentes. Así, al conducir el autobús, al principio les recordaba a los pasajeros que se sujetaran firmemente a los pasamanos, y al pisar el acelerador, solía considerar a los pasajeros y cómo se sentían. Especialmente cuando subían personas mayores, discapacitadas o embarazadas, aceleraba suavemente. Además, evaluaba las condiciones de la carretera con antelación y me preparaba para detener el autobús, evitando una parada repentina para evitar que los pasajeros se sintieran mal o se lesionaran. Al doblar en una esquina, también tenía que considerar la seguridad de los pasajeros. Aparte de los pasajeros, al conducir, antes de ir a trabajar o al terminar, circulan numerosos peatones, ciclistas, motocicletas y todo tipo de vehículos. Es fundamental cumplir con la ley y evitar, en la medida de lo posible, rozar o dañar a otros vehículos, pensando siempre en la seguridad de los demás. Bajo la guía de los principios del Fa de Dafa de pensar primero en los demás, no he causado ningún daño a ningún pasajero ni a ningún peatón ni vehículo que pase. Soy plenamente consciente de que Dafa me otorga mi propia seguridad y la de los demás. ¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, Dafa!
A través del trabajo, comprendí que el egoísmo me aleja de la generosidad y de la característica universal de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Durante el trabajo, como a menudo buscaba tiempo para estudiar el Fa, siempre tenía el apego de esperar llegar antes al destino final de mi ruta para practicar los ejercicios o estudiar el Fa. Impulsado por esta mentalidad, conducía más rápido. Con estos apegos, surgían problemas, y los responsables de mantener la distancia adecuada entre los autobuses me pedían que esperara en la siguiente parada entre tres y cinco minutos antes de continuar. Descubrí que, cuando me dejaba llevar por los apegos humanos, simplemente no podía alcanzar la meta; además, debido a mi exceso de aceleración, algunos pasajeros podían perder la oportunidad de subir al autobús, lo que aumentaba la carga de los conductores que iban detrás de mí.
Esto me hizo darme cuenta de que esto era alejarme de ser desinteresado y pensar primero en los demás, así que corregí este apego. A veces, al reducir la velocidad, terminaba detrás de otros autobuses que iban delante. Descubrí que conducir así era muy relajante, porque los autobuses que iban delante ya llevaban muchos pasajeros, y en el mío casi no había ninguno. Descubrí que esto también era una mentalidad egoísta, de holgazanear en el trabajo, y que, si todos pensaran así y la mentalidad egoísta de todos se fortaleciera, nos alejaríamos de las características del universo. Tras darme cuenta de este apego, tomé la iniciativa de adelantar coches y asumir más responsabilidad.
En otra ocasión, llegué a la empresa a las 4 de la mañana. Al registrarme y recibir el horario, vi que tenía cuatro horas de descanso. Era algo que nunca había visto antes. Estaba muy emocionado y la euforia se apoderó de mí. Pensé: “Dentro de poco podré estudiar mucho el Fa y por la tarde podré ir directamente al Barrio Chino a salvar seres conscientes”. ¡Qué maravillosos los arreglos de hoy! Fui al baño y compré un café. Justo cuando iba a pagar con el móvil, vi una llamada perdida del gerente de turno y le devolví la llamada inmediatamente. El gerente me preguntó si podía ayudar. El conductor que iba delante de mí había llegado tarde y me preguntó si podía conducir su ruta en su lugar. Le dije que podía ayudar, pero al abrir el horario de mi compañero, descubrí que no solo había desaparecido mi descanso de cuatro horas, sino que tenía que hacer ocho viajes de ida y vuelta. Sería un trabajo agotador. En ese momento tuve un pensamiento en mi mente y es que no quería cambiar de lugar con ese conductor.
Para ser honesto, no pasé la prueba de inmediato, y el gerente también escuchó y comprendió mi indecisión. Pero cuando recordé que era practicante, me obligué a aceptar el trabajo, aunque en mi mente y corazón no estaba dispuesto a hacerlo. Pensaba: ¿no sería esto una interferencia, impidiéndome estudiar el Fa? Con esta mentalidad de reticencia, me dispuse a empezar a trabajar como conductor. En ese momento, la herramienta mágica del Fa, mirar dentro, me ayudó una vez más. Me pregunté: "¿Por qué me sentía tan infeliz?". Un principio del Fa resonó en mi mente, lo que me hizo recordar un poema titulado (Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance)
“...Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría…”
De repente, comprendí que aún no había logrado "tomar las tribulaciones como alegría" y que seguía disgustado por mi miedo al sufrimiento. Sin embargo, ese no era mi verdadero yo. Al pensar en esto, sentí un alivio inmediato. Me di cuenta de que el gerente de turno me estaba ayudando a mejorar mi cultivación. Por un lado, me ayudaba a elevar mi xinxing, permitiéndome darme cuenta de mi bajo nivel. Y por otro, me permitía sufrir más, eliminar mi yeli. ¿Cómo no agradecerle? Después de trabajar, fui al Barrio Chino como de costumbre a difundir el Fa, y no me afectó en absoluto. ¡Gracias a Shifu por este arreglo y gracias al gerente de turno!
Pasando la prueba, completando la ruta más sencilla
Cada año, los conductores de la empresa se someten a una prueba confidencial. Durante el trabajo, sin saber en qué día ni a qué hora, algunas personas subían al autobús y realizaban una prueba y una evaluación en grupo. Esta prueba era muy importante y la empresa la tomaba muy en serio. Además, si la calificación de la evaluación era baja, uno podía perder el trabajo. Realmente no pensé mucho en cómo afrontar esta evaluación confidencial, y simplemente medía cada pensamiento y acción con base en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Un día, el gerente de la empresa vino a buscarme y me pidió que firmara algo. Dijo que me había desempeñado muy bien en el trabajo. Vi los resultados de la evaluación grupal, que era la calificación más alta. Sé que todo el proceso de mejora personal y las buenas calificaciones se debieron a la guía de Shifu y de Dafa, y que todo el honor provino del Shifu y de Dafa.
Al recibir la calificación más alta en la evaluación, esta ruta tan simple llegó a su fin, y su reemplazo fue la ruta más larga y compleja. En mi mente, era aún más consciente de que todo estaba verdaderamente arreglado para la rectificación del Fa y la cultivación de los Dafa dizi. Esa ruta simple correspondía al fin de algunas pruebas en mi práctica de cultivación, y al completarla, la tribulación también desapareció. Por lo tanto, una ruta más grande y mayores tribulaciones estaban a punto de comenzar.
La segunda fase: Validar el Fa a lo largo de la ruta más difícil
Una vez le pregunté a un conductor con varias décadas de experiencia cuál era la ruta más difícil. Me respondió que mi nueva ruta lo era. Me comentó que muchos conductores veteranos se quejaban de las carreteras de esta ruta. Esta ruta fue un gran desafío para mí. Era muy larga, y en algunos tramos, la carretera se estrechaba tanto que los vehículos más grandes tenían que circular por la acera. Lo más difícil fue que era una ruta completamente nueva, y la compañía de autobuses no tenía experiencia en ella. Descubrí que, con base a mi experiencia en ese momento, era absolutamente imposible llegar a tiempo a mi destino final de la ruta. En muchas ocasiones, después de llegar a mi destino final, ya había perdido mi tiempo de descanso y tenía que regresar inmediatamente en la otra dirección. En varias ocasiones, tuve que conducir hasta cinco horas seguidas. Esta intensidad no solo fue un desafío para mi capacidad de adaptación, sino que también afectó profundamente mi estudio del Fa y mis ejercicios.
Como no podía seguir con el estudio del Fa y los ejercicios, mi cuerpo llegó al límite de lo que podía soportar. También me di cuenta de que sin el fortalecimiento de Dafa, no podría continuar por mucho tiempo. Por supuesto, otra razón para esto era que, como cultivador, no quería exceder el límite de velocidad. Muchos conductores lo excedían y luego podían descansar un poco, mientras que yo no tenía tiempo de descanso. De repente recordé lo cansado que estaba durante la distribución de folletos de Shen Yun puerta a puerta. En ese momento, llevaba a los practicantes a los puntos de partida y, a menudo, primero recitamos el Fa y luego enviamos pensamientos rectos juntos. En ese momento, me di cuenta de que podía responder a la intensidad de mi trabajo y garantizar el tiempo de estudio del Fa, recitando el Fa de memoria en lugar de forzar el tiempo para el estudio del Fa como lo hacía antes.
Descubrí que, desde el principio hasta el final de mi ruta, tenía que pasar por unos treinta semáforos. Algunos de estos semáforos requerían un tiempo de espera bastante largo. Además, en hora pico había congestión, etc., y todos estos eran buenos momentos para recitar el Fa de memoria. Mientras procuraba la seguridad al conducir, empecé a encontrar tiempo para recitar el Fa de memoria.
El primer día que hice esto, recitaba el Fa a lo largo del recorrido, y al regresar por la misma ruta aproveché el tiempo para enviar pensamientos rectos. Al regresar por el otro lado, recitaba el Fa de memoria, y al volver por el otro lado, solía enviar pensamientos rectos. Al mediodía, con una hora de descanso para almorzar, solía estudiar el Fa. Y al terminar de trabajar, descubrí que mis pies se sentían ligeros, como si flotaran. Bajé la cabeza para mirarme los pies y pensé: "¿Por qué los siento tan ligeros? Los dos días anteriores los había sentido tan pesados. ¿Qué había pasado hoy?". En ese momento, me di cuenta de que era el poder de memorizar y recitar el Fa lo que me había llevado a esto.
El Shifu dijo:
"Como ustedes saben, cada célula en tu cuerpo eres tú, y tu cerebro está conectado al cerebro que está en cada célula." (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos)
Esto me hizo comprender que, al memorizar el Fa, era como si todas las células de mi cuerpo también lo memorizaban. Por lo tanto, a lo largo de mi jornada laboral, Dafa purificaba continuamente mi cuerpo y mi mente, y disminuía el yeli en mi cuerpo. Por eso mi cuerpo se sentía tan ligero. Además, esta experiencia me llevó a una comprensión aún más profunda de que “... ¿cómo pueden la materia y el espíritu no ser lo mismo?” (Primera Lección, Zhuan Falun). Es decir, mientras estamos trabajando, cuando mantenemos pensamientos rectos, el cuerpo correspondiente que tenemos también es sobrenatural. Así que podemos responder a todo tipo de tribulaciones y desafíos.
Por otro lado, cuando nuestros pensamientos se dejan llevar por pensamientos o apegos humanos, el cuerpo correspondiente es el mismo que el de una persona común, y se cansa mucho y enfrenta más dificultades. Precisamente por eso me sentía tan cansado cuando no había tenido tiempo para memorizar y recitar el Fa.
Sin embargo, muchos compañeros que eran personas comunes, debido a que sus mentes estaban llenas de la búsqueda del dinero y las ganancias, después de trabajar todo el día con tales apegos, acumulaban constantemente yeli y siempre estaban cansados. Sin embargo, tuve la fortuna de trabajar con el fortalecimiento otorgado por Shifu y Dafa. Además, aún tenía energía y fuerza para ir al Barrio Chino a aclarar la verdad y validar el Fa. Esta fuerza sobrenatural provenía completamente de Dafa. Esta experiencia de encontrar tiempo para recitar y memorizar el Fa confirmó la importancia de estudiar el Fa y los estados sobrenaturales otorgados por Dafa.
Conclusión
Este trabajo es muy útil para mi cultivación, y también agradezco a Shifu por sus arreglos, que me permitieron comprender más profundamente el significado de sus palabras sobre adaptarse a la sociedad común al practicar la cultivación. A primera vista, no solo me ayudó a asumir la responsabilidad de cuidar de mi pequeña familia, sino que, al mismo tiempo, me permitió tener la capacidad económica para ofrecer un regalo de respeto a mis mayores. Dado que Shifu nos pide ser buenas personas dondequiera que estemos, es muy importante para mí que mis familiares mayores sepan y digan que Falun Dafa es bueno.
Desde la perspectiva de la cultivación, los desafíos de este trabajo a tiempo completo no parecieron reducir mi tiempo para estudiar el Fa a diario. Al contrario, al encontrar tiempo para estudiarlo, tuve más tiempo para estudiarlo, más tiempo para enviar pensamientos rectos y más oportunidades para mirar en mi interior. Mi apretada agenda no interfirió mi diligencia. Al contrario, me impulsó a ser más diligente. Los desafíos en mi camino de cultivación no se convirtieron en verdaderas interferencias. Al contrario, con las bendiciones de Shifu y Dafa, se convirtieron en mis peldaños para mejorar.
Este proceso me hizo comprender plenamente que, por muy ocupado que esté, nunca se debe descuidar el estudio del Fa y la cultivación. Por muy ocupados que estemos, siempre debemos priorizar las tres cosas. ¿Por qué? Porque descubrí que solo cuando doy importancia al estudio del Fa y a la cultivación puedo adquirir una fuerza constante. La fuerza de Dafa me permitió alcanzar algo grande, mientras que mis tribulaciones y desafíos se volvieron insignificantes. Si no puedo mantenerme al día con el estudio del Fa y la cultivación, me vuelvo insignificante, y mis interferencias y tribulaciones parecen enormes. ¿Qué pasaría si no pudiera lograrlo? Me sentiría como si me dejara llevar por la corriente, agotando todo mi ser con diversos apegos.
¡Por favor, tengan la amabilidad de señalar cualquier cosa que no estuviera bien o no sea adecuada en mi experiencia compartida!
¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!
Heshi
(Artículo seleccionado presentado en el Fahui del Reino Unido de 2025)
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