Aclarar la verdad sobre la "autoinmolación" es una gran herramienta para salvar a la gente

(Minghui.org) Hace quince años, en una mañana de finales de otoño, estaba aclarando la verdad en el Parque Forestal de la Montaña, cuando de repente vi a un grupo de personas subiendo la montaña.

Liderando el grupo iba un joven con una bolsa negra cuadrada colgada en diagonal del hombro. La bolsa tenía impresos grandes caracteres blancos: “CCTV”. Lo seguían dos hombres de mediana edad con cámaras al hombro.

Mientras les observaba con curiosidad, el joven se me acercó y me preguntó amablemente: “Señor, soy del departamento de publicidad. Estoy con un reportero de CCTV grabando el paisaje de la montaña. No conozco los caminos de montaña de aquí. ¿Podría mostrarnos el camino, por favor?”.

Acepté la petición y los siete nos pusimos en marcha por el camino curvado de la montaña. En el recorrido, se detenían para filmar paisajes. Hicimos una pausa después de media hora. Los dos hombres de mediana edad, líderes del equipo de cámara, se sentaron juntos. Los cuatro jóvenes se mantuvieron más cerca de mí. Empecé a conversar con ellos sobre la “La farsa de la autoinmolación de la plaza Tiananmen”.

La gente intuye que “la farsa de la autoinmolación de la plaza Tiananmén” es un engaño

Miré hacia un acantilado cercano y vi claramente unos llamativos caracteres grabados en él: “El Cielo destruirá al malvado Partido. Renunciar al Partido y sus organizaciones afiliadas garantizará tu seguridad”.

Así que les pregunté: "¿Qué saben de la autoinmolación de Tiananmén?". El joven respondió de inmediato: "Es un montaje. No lo crean ni por un segundo". Aunque los otros tres jóvenes reporteros no dijeron nada, asintieron en silencio.

Me pregunté si estos reporteros habían descubierto la verdad gracias a los periodistas de CCTV. Dije: “Esto es lo que sé: este falso incidente de autoinmolación tiene demasiadas incongruencias. La cara de Wang Jindong (uno de los presuntos autoinmolados) quedó quemada, pero su cabello permaneció intacto; Liu Siying (otro presunto autoinmolado) aún podía cantar a pesar de tener una traqueotomía; la reportera que entrevistó a Liu Siying se atrevió a realizar una entrevista en la sala de aislamiento sin equipo de protección”. Estaba a punto de continuar, cuando los dos camarógrafos de mediana edad se adelantaron, preparándose para empezar a filmar.

Los jóvenes reporteros me siguieron mientras les explicaba la verdad. Les conté cómo Jiang Zemin orquestó e inventó el engaño de la "autoinmolación de Tiananmén", una mentira colosal que conmocionó tanto a China como al mundo. Les expliqué estas verdades detalladamente. Escucharon atentamente, interrumpiendo ocasionalmente para atender sus tareas de filmación, pero cada vez que regresaban, parecían ansiosos por reanudar la conversación.

Aproximadamente media hora después, terminó la filmación y nos preparamos para bajar de la montaña. Le entregué los DVD y materiales que revelaban la verdad al joven del departamento de publicidad. Los aceptó con gusto y expresó su gratitud.

Exponiendo los hechos en el parque

Sentí una oleada de fuerza inexplicable en mi interior, como si alguien me empujara hacia un grupo de turistas. Bajando por el sendero de la montaña, grité a los visitantes: "¡Solo estaba guiando a un grupo de reporteros de CCTV y me dijeron que la 'autoinmolación de Tiananmén' era falsa! ¡No lo crean!". Estas palabras captaron de inmediato la atención de los turistas.

Una mujer de mediana edad señaló a su esposo y dijo: “Mi esposo es médico en la unidad de quemados. Cuando vio la 'autoinmolación de Tiananmén' en aquel entonces, supo al instante que era un montaje. Jiang Zemin y sus seguidores son completamente inmorales y perdieron la conciencia”. Los turistas de la zona se congregaron a mi alrededor, y continué explicando la verdad sobre Falun Dafa, compartiendo una historia de hace tres años, cuando les expliqué la verdad a unos apicultores en las montañas.

Dije: “Hace tres años, este apicultor renunció al Partido Comunista Chino tras escuchar la verdad de mis labios. Esta primavera, mientras conducía sus colmenas hacia el sur para polinizar, le fallaron los frenos en una pendiente y estuvo a punto de precipitarse por un precipicio. En ese momento, gritó: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! ¡Shifu de Dafa, sálvame!”. Como si hubiera comprendido sus palabras, el coche se detuvo sano y salvo al borde del precipicio, salvándole la vida”. Esta historia conmovió profundamente a los turistas que la escuchaban.

Cubriendo tiendas y mercados con la verdad

Para ayudar a más gente a comprender la verdad, comencé a visitar tiendas y mercados matutinos de la ciudad para compartir mi historia. A menudo compraba primero algunos artículos, aprovechando la oportunidad para conectar con el dueño de la tienda. Luego les contaba mi experiencia guiando a periodistas de CCTV en el Parque Forestal de la Montaña. Procedía a explicar la verdad tras el incidente de "La farsa de la autoinmolación de la plaza Tiananmén", exponiendo sus numerosas inconsistencias. Muchos dueños de tiendas se sorprendieron al oír esto y expresaron su disposición a renunciar al Partido Comunista chino y sus organizaciones afines.

A menudo me encuentro con situaciones sorprendentes, sobre todo en los mercados matutinos. Cuando los vendedores me dan cambio después de una compra, suele haber un "billete de aclaración de la verdad" (moneda con breves mensajes sobre Falun Dafa impresos) Así que aprovecho esta oportunidad para compartir la verdad con ellos.

Les digo: “El mensaje de este billete es muy importante. Mientras crean que Falun Dafa es bueno y que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno, estarán protegidos y bendecidos”. Los vendedores escuchan atentamente mi explicación y, como resultado, muchos decidieron renunciar al Partido Comunista chino y sus organizaciones juveniles afines.

El poder de la verdad

"La farsa de la autoinmolación de la plaza Tiananmén" mejoró significativamente la eficacia de mis esfuerzos por compartir la verdad y salvar a la gente. Cada vez que la expongo, más personas ven la verdad, disipan la niebla en sus corazones y alcanzan una verdadera claridad. Dondequiera que vaya, me esfuerzo por difundir la verdad, ayudando a más seres conscientes a alejarse del mal y abrazar la paz y la luz.