(Minghui.org) Como cultivadora que se cultiva en la sociedad común, me veo sutilmente afectada por todo tipo de apegos humanos. Si no presto atención, actuaré como una persona común, dejándome llevar por todo tipo de nociones humanas.

Eliminar la competitividad y el resentimiento y tratar a los demás con benevolencia

Mi entorno laboral también es mi entorno de desarrollo personal. Tengo una joven compañera de trabajo llamada Jing, con una sólida preparación. Jing siempre se comportaba con superioridad y era muy prepotente con los demás. Criticaba cada detalle y hablaba con arrogancia. Además, difundía rumores y creaba tensión entre sus compañeros a propósito. Mis compañeros y yo la detestábamos y, a veces, incluso discutíamos. Esto demuestra mi competitividad: me comportaba como una persona común y corriente.

Pensé: “Esto no está bien. Soy una cultivadora. ¿Cómo puedo comportarme como una persona común? ¿No es esta una oportunidad para elevar mi xinxing cada vez que Jing hace o dice algo arrogante?”. Su desdén me molestaba porque quería que me elogiaran. Ella se metía conmigo porque yo quería que la gente me respetase. También tenía el apego a la envidia y de menospreciar a los demás, y necesitaba cultivar mi forma de hablar. Muchos apegos afloraban cuando miré en mi interior. Necesitaba agradecer a Jing en lugar de discutir con ella. Cuando mis nociones cambiaron y miré las cosas desde la forma de pensar de un practicante, todo pareció mejorar.

No era que Jing estuviera en desacuerdo conmigo; de hecho, todo estaba arreglado para que pudiera cultivarme con solidez. Ya no discuto con ella. Veo su lado positivo y la trato con benevolencia. Ha cambiado mucho y su actitud se volvió mucho más agradable. Es menos arrogante y empezó a mirarse a sí misma y a ayudar a los demás. También comprendió Falun Dafa y se dio cuenta de la persecución. Cuando la miraba de forma negativa, se comportaba como yo la percibía. Cuando cambié mi noción sobre ella y la miré desde la forma de pensar de una practicante, se comportó de forma completamente diferente.

El primer pensamiento que me viene a la mente es el más importante. No debo criticar a los demás con pensamientos negativos; debo tratarlos con benevolencia. Tampoco debo resentirme con otras personas ni pensar mal de ellas. Necesito ver el lado positivo de las personas, tolerar sus nociones, empatizar con ellas y comprenderlas. Debo ponerme en el lugar de los demás y ver el lado positivo de las cosas.

Entiendo que los practicantes deben tolerarse y comprenderse aún más. Como practicante, no debo ser arrogante. Debo tratar a los demás con verdad y valorar nuestra relación predestinada. Debo cooperar con los demás durante las actividades de validación del Fa y dejar atrás mi ego. Entiendo que, como practicantes, debemos unirnos como un solo cuerpo y tener una mente abierta.

Eliminar el resentimiento hacia mi esposo

Solía creer que había cultivado el resentimiento hacia mi esposo. Sin embargo, me di cuenta de que no se había eliminado de raíz y que aún afloraba de vez en cuando. Somos los hermanos mayores de nuestras familias y tenemos formas diferentes de comunicarnos con la gente. Los dos somos muy testarudos y queremos que nos escuchen. Aunque lo escuchaba sobre muchas cosas y lo dejaba decidir qué hacer, seguía insatisfecho. Me criticaba mucho, incluso por las cosas más insignificantes. Lo toleraba e intentaba no discutir con él, pero él me veía defectos constantemente. Me irritaba mucho, hasta que no pude contenerlo más y terminé discutiendo con él.

En cuanto perdía los estribos el dejaba de criticarme. Entendí que me estaba ayudando a mejorar mi xinxing y supe que no había superado la prueba. No solo no la superé, sino que mi resentimiento hacia él aumentó. ¿Acaso no era culpable de tener resentimiento y una mentalidad competitiva, así como apegos que debía eliminar? ¿Cómo podía seguir llamándome cultivadora? Estaba mirando hacia afuera al señalarle constantemente sus defectos, cuando debería haber estado mirando hacia adentro y encontrando mis propias deficiencias.

Mi esposo cocinaba en casa desde que nos casamos. Recientemente, empezó a quejarse de que yo no cocinaba, así que me comporté como una practicante, preparé la comida y esperé a que volviera. Ya no le guardaba resentimiento por criticarme y hacía todo lo que me pedía. No me disgustaba cuando me insultaba. Sabía que estas eran oportunidades para elevar mi xinxing. Los problemas entre nosotros disminuyeron cuando dejé atrás mi ego, me preocupé de verdad por él y vi las cosas desde su manera de pensar. Dejó de criticarme y ahora cocina sin quejarse. Ya no se regocija con mis desgracias y a veces me recuerda que le envíe buenos pensamientos, una de las tres cosas que se supone que deben hacer los practicantes.

Me di cuenta de que mis conflictos familiares eran un reflejo de mis defectos y de no seguir las enseñanzas Shifu. Como practicante, debo ser tolerante y generosa con mis familiares. A partir de ahora, debo ser generosa y pensar en los demás.

Eliminando el resentimiento y el apego al miedo hacia la policía

El Partido Comunista Chino ordenó a la gendarmería la persecución de los practicantes de Falun Dafa durante los últimos 26 años. viví de primera mano su acoso y persecución. Escuchar las sirenas de la policía me asustaba, pues no podía evitar pensar que pretendían perseguir a los practicantes. Un simple golpe a la puerta me asustaba, y les guardaba rencor. En los llamados "días sensibles", como el 4 de junio, aniversario de la masacre de la Plaza de Tiananmén, la policía acosaba a los practicantes. También era estresante para mis familiares cuando la policía venía a buscarlos. En el fondo, tenía miedo de ser perseguida.

El apego al miedo me causaba temor de enfrentarme directamente a la policía y también me hacía querer esconderme. Un practicante veterano me dijo que esconderse no es la solución a nada. Entendí que era cierto y que debía enfrentarme a la policía. Soy practicante de Falun Dafa y estoy haciendo lo más recto del universo; el mal no debe interferir conmigo. Shifu me está protegiendo. Llamé al policía que me acosaba y le expliqué mi situación. Le dije: "Falun Dafa es bueno. Sigo siendo practicante de Falun Dafa y no necesito firmar ninguna declaración de garantía". Aunque la llamada telefónica no salió como había planeado al principio, me di cuenta de que ya no le tenía miedo a la policía. Me sentí aliviada y ya no me molesta la policía; solo siento compasión por ellos.

Sé que Shifu eliminó mi apego al miedo. Solo creyendo firmemente en Shifu y en Dafa podré tener pensamientos rectos durante las tribulaciones y la persecución. No temeré al mal cuando tenga el Fa en mi corazón. Shifu desea salvar a todos los seres conscientes y los practicantes no tienen enemigos. Para ayudar mejor a Shifu a salvar a los seres conscientes, necesito cultivar la benevolencia y tener pensamientos rectos.