(Minghui.org) La Escuela Minghui, ubicada en la región de Kanto, Japón, organizó un campamento de verano de tres días del 31 de julio al 2 de agosto de 2025. Diez jóvenes practicantes de 4 a 12 años participaron en el evento. Esta fue la primera vez que cuatro de ellos participaban.
El evento tuvo lugar en la Casa de Actividades Juveniles en la costa de la prefectura de Chiba, Japón. Las instalaciones están diseñadas para que grupos de jóvenes aprendan sobre el entorno natural y desarrollen su independencia. Además de estudiar el Fa (enseñanzas) y practicar los ejercicios de Falun Dafa, los niños jugaron en la playa y conectaron con la naturaleza. El evento también incluyó fuegos artificiales y la preparación de pizza, lo que creó una experiencia divertida y educativa para ellos.
Los campistas practican los ejercicios de Falun Dafa.
Los niños fueron proactivos en el estudio del Fa y la práctica de los ejercicios. Aunque viven en Japón, casi todos saben leer Zhuan Falun en chino. Algunos niños que nunca meditaban durante una hora completa perseveraron y pudieron hacerlo con el grupo.
Jóvenes practicantes leyeron Zhuan Falun.
Durante la actividad del segundo día, los chicos no pudieron hacer los ejercicios debido a un conflicto de horario, dejando solo a las chicas para completarlos. Sin embargo, los chicos tomaron la iniciativa de ponerse al día después de la cena.
Después de un año, los jóvenes practicantes de Falun Dafa han crecido significativamente. No solo han profundizado su comprensión de la cultivación, sino que también se han vuelto más proactivos. Esto alegró mucho a sus padres.
Actividades divertidas.
Los niños estudiaron el Fa y practicaron los ejercicios por la mañana. Luego, por la tarde, caminaron hasta la playa, equipados con pequeñas redes de pesca, anzuelos para cangrejos, cebo (calamares secos) y cubos, para pescar peces pequeños y cangrejos. Los chicos y las chicas se dividieron en grupos y trabajaron juntos para pescar peces y cangrejos. Los chicos cooperaron y atraparon algunos. Colocaron lo que atraparon en cubos para observarlo y luego lo liberaron.
Los campistas juegan en la playa.
El último día del campamento de verano, todos limpiaron sus camas y habitaciones, y empacaron sus pertenencias después del desayuno. Bajo la guía de los instructores, los niños amasaron, extendieron la masa plana, cortaron y acomodaron las verduras y cortaron leña para hacer la fogata, mientras los adultos los ayudaban a preparar pizza casera.
Preparando pizza juntos.
Después de dos horas de arduo trabajo, los niños finalmente disfrutaron de una deliciosa pizza casera caliente. La primera vez que probaron la pizza que prepararon, comentaron haber sentido una profunda sensación de logro al comerla con alegría. Después, se dividieron el trabajo: limpiaron los utensilios y herramientas, barrieron el piso y limpiaron las mesas. Todo el proceso duró casi cuatro horas.
Disfrutando de los fuegos artificiales después de la cena.
Después de la cena, los niños fueron al patio a encender fuegos artificiales. Estaban emocionados y rieron a carcajadas. Debido a que Japón tiene regulaciones estrictas sobre el uso del fuego, los niños disfrutaron de una oportunidad única para dar rienda suelta a su entusiasmo por los fuegos artificiales.
Los jóvenes practicantes sintieron que la experiencia fue muy gratificante y ya esperan con ilusión el campamento de verano del próximo año.
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