(Minghui.org) Soy profesor. Cuando era joven, cualquier actividad extenuante me dejaba agotado. En la escuela secundaria, desarrollé faringitis, púrpura alérgica y trombocitopenia (bajo recuento de plaquetas), y solía ir al médico con frecuencia. Tomé mucha medicina tradicional china y occidental, pero el efecto fue mínimo. Mi familia no era rica, pero mis padres no dudaron en gastar dinero con la esperanza de curar mis enfermedades. Esto me entristecía mucho.

Julio de 1998 fue un punto de inflexión en mi vida. Mi madre me dijo que mi tío practicaba Falun Dafa y me sugirió que lo probara. Me habló de Falun Dafa en 1997 y me dijo que podía curar mis enfermedades. No le creí porque estaba influenciado por el ateísmo. En cuanto entré en casa de mi tío, me relajé y me sentí cómodo, una sensación que no había tenido en mucho tiempo. Así que, incluso antes de que mi tío me hablara de Dafa, sentí que debía ser bueno.

Mi tío me prestó el libro Zhuan Falun y me dijo: «Este es un libro increíble. Millones de personas practican Falun Dafa. Por favor, trátalo con respeto y lávate las manos antes de tocarlo». También me dijo que la primera vez que leyera Zhuan Falun debía leer el libro completo. Me pareció increíble: ¿cómo puede la lectura de un libro curar las enfermedades de las personas? Aunque tenía mis dudas, le hice caso.

Siempre pensé que era una buena persona. En la escuela sacaba excelentes notas. Mis profesores y compañeros me querían mucho y todos me elogiaban. Sin embargo, si alguien me trataba mal, le guardaba rencor. No tenía bondad ni compasión. Mi comportamiento estaba muy lejos de los estándares de Dafa. Los principios de Dafa iluminaron mi corazón y cambiaron mi forma de ver los problemas. Cuando me encontraba con algo que no salía bien, mi primera reacción no era tener pensamientos negativos, sino tener un corazón bondadoso.

Después de leer Zhuan Falun, dudé sobre si seguir tomando la medicación, así que le pregunté a mi tío: «¿Sigo tomando la medicación?». Él me respondió: «Tú decides». Estaba cansado de tomar medicación, así que cuando mi tío me dijo eso, decidí dejar de tomarla. Estaba preocupado por mis enfermedades, así que me sentí un poco nervioso. Ya creía en Dafa, así que leí lo que Shifu dice en Zhuan Falun para fortalecer mis pensamientos. Comprendí que Shifu elimina las enfermedades de aquellos que realmente quieren practicar, así que decidí no tomar medicamentos.

¡Sorprendentemente, mis enfermedades desaparecieron! Ahora tengo un cuerpo muy fuerte. Cuando ocasionalmente sentía síntomas de resfriado, mi esposa me aconsejaba que me pusiera una inyección y tomara medicamentos. Yo sabía que no estaba enfermo, así que le decía que estaba bien. Como resultado, realmente me recuperaba en pocos días. Mi esposa fue testigo del poder de Dafa y se lo contó a sus padres.

Mi madre es bendecida

Aunque ella no practicaba, mi madre me animó a que practicara Falun Dafa con mi tío y me apoyó mucho. El 20 de julio de 1999, después de que comenzó la persecución, mi padre me instó a que dejara de practicar porque temía que me arrestaran, pero mi madre le dijo: «¿No ves que la salud de nuestro hijo ha mejorado gracias a que practica Dafa?». Pude practicar tranquilamente en casa. Más tarde fui a Beijing a apoyar a Dafa y fui encarcelado ilegalmente en un campo de trabajo. Mi madre se llevó todos mis libros de Dafa a casa de un vecino.

Cuando mi madre fue a visitarme al campo de trabajo, le dije: «Dile a la gente que sabes que Dafa es bueno y que está siendo calumniado». Cuando ella hizo lo que le pedí, vino la policía y le dijo: «Le dices a todo el mundo que Dafa es bueno. ¿Tú también lo practicas? Si es así, también te arrestaremos». Mi madre no tuvo miedo.

En el campo de trabajo intentaban transformar por la fuerza a los practicantes y empleaban la tortura para obtener confesiones. Como mi madre me visitaba a menudo, en el campo de trabajo no se atrevían a perseguirme en exceso. En cambio, perseguían sin escrúpulos a los practicantes cuyas familias no los visitaban.

Antes de que me liberaran, le pedí a mi madre que repartiera materiales para aclarar la verdad. Una noche, ella quería ir al pueblo que estaba al otro lado del río. Cuando escuchó el sonido del agua corriendo bajo el puente, se asustó y no se atrevió a cruzarlo. Se encaramó al puente y pasó al otro lado.

Lo que hizo mi madre la benefició, tiene 70 años, pero está muy fuerte y parece mucho más joven que sus coetáneos.

Ser un buen maestro

En la sociedad actual, la gente persigue la fama y la fortuna. Los practicantes de Dafa restan importancia a los intereses materiales y dan prioridad a la moralidad.

Como practico Falun Dafa, no gano dinero en contra de mi conciencia. Trabajaba como profesor. Después de unos años, formé una familia. Como mi esposa no tenía trabajo, mi suegra me sugirió que solicitara un puesto en la escuela y abriera una tienda dentro de ella para vender golosinas y bebidas. Me dijo que era muy rentable. Aquí hay poca gente rica y estas golosinas son muy perjudiciales para la salud de los niños. Así que decidí no solicitar el puesto para abrir la tienda.

Me encargaron la gestión del comedor escolar y establecí una buena relación con los responsables del centro. Un compañero me dijo: «¿Por qué no vendes agua y bebidas en el comedor escolar? Los alumnos las comprarán. Con la relación que tienes con los responsables del centro, seguro que lo consigues». Le respondí: «Los alumnos pueden traer su propia agua. No quiero tentarlos. Los niños querrán comprarlas, pero eso aumentará la carga económica de sus padres». También me preocupaban los problemas de seguridad alimentaria, sobre todo porque las bebidas contienen muchos aditivos y pigmentos diversos. Si los alumnos las compran por su cuenta, no podemos impedírselo, pero yo nunca les venderé esas cosas. Como profesor, no venderles comida basura también es ser responsable de la salud de los niños. Un colega me dijo: «Si tú no lo haces, otros lo harán». Yo le respondí: «Quien quiera hacerlo, que lo haga. Yo no puedo ganar ese dinero».

Es habitual que los profesores den clases particulares a los alumnos para ganar dinero, y algunos presionan a los niños para que asistan a sus clases particulares. Estas clases particulares a gran escala no son eficaces y suponen un gasto innecesario para los padres. Muchos padres se sienten impotentes ante esta situación: si no envían a sus hijos a las clases, temen que el profesor les cause problemas; si los envían, saben que los niños no aprenderán mucho. Pero como todo el mundo va, ellos también tienen que hacerlo.

Practico Falun Dafa, por lo que hago lo correcto. Nunca he utilizado clases particulares para ganar dinero. Mis compañeros me han ofrecido oportunidades para participar, pero las he rechazado. Creo que, si el niño realmente lo necesita, los padres pueden encontrar otros profesores, no voy a utilizar a los alumnos para ganar dinero. Tengo la suerte de practicar Dafa y mi propio salario es suficiente para mantener a mi familia.

La única clase particular que di fue para el hijo de mi vecino. Al principio, el niño hacía los deberes en casa de un exprofesor que llevaba muchos años jubilado. Los padres consideraban que su método de enseñanza no se ajustaba al plan de estudios actual, por lo que me pidieron ayuda. Como era su vecino, me resultó difícil negarme, así que les dije que les ayudaría sin cobrarles nada.

El vecino compró un conjunto de ropa para mi hijo y lo trajo cuando yo no estaba en casa. Mi madre lo aceptó. Cuando llegué a casa, envié 50 yuanes a mi vecino para cubrir el costo.

Mis compañeros no dudan en utilizar diversos medios, incluido el fraude, para conseguir ascensos. Según mi antigüedad y mi rendimiento laboral, podría haber sido ascendido, pero me faltaba un certificado. De hecho, este tipo de certificado no es útil, solo lo exigen las autoridades superiores. Mis compañeros me aconsejaron que comprara un certificado falso, ya que todos ellos lo habían hecho. El certificado falso es idéntico al auténtico. Los practicantes de Falun Dafa se guían por Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Comprendí que lo que se obtiene por medios indebidos no dura mucho tiempo porque va en contra de los principios del cielo. Así que no pagué por un certificado falso y no conseguí el ascenso. Pero más tarde obtuve uno auténtico y ascendí con éxito. Aunque antes ganaba menos dinero, me sentí tranquilo y no me preocupaban las ganancias y las pérdidas.

Epílogo

Falun Dafa solo trae cosas buenas. Si no hubiera practicado Dafa, podría haber aprovechado mi posición para sacar provecho económico de los estudiantes, pero practicar Dafa me enseñó que no puedo buscar ganancias ilícitas. En cambio, debo ser una persona honesta y buena.