(Minghui.org) Mi madre y yo fuimos a buscar personas predestinadas a quienes algún día les aclararíamos la verdad. Subimos a un autobús y nos bajamos en un lugar muy lejano. Justo al bajar, vimos a una anciana delante de nosotros empujando una bicicleta vieja y rota. Había algunos trastos en la bicicleta. La anciana caminaba con mucho esfuerzo, con el rostro triste.
Caminaba y se detenía intermitentemente. Comprendimos que era una persona que Shifu había dispuesto y que esperaba escuchar la verdad. Así que nos acercamos a saludarla: «Señora, ¿adónde va?». Respondió: «A vender chatarra». Le preguntamos: «¿Cómo está de salud? ¿Por qué vende chatarra aquí sola?». Dijo que sufría de enfermedades en todo el cuerpo y que incluso comer bien le costaba. No podía permitirse ir al médico, así que solo podía obligarse a vender chatarra y consumirla día tras día.
Le dijimos: «Déjame darte una buena noticia». Preguntó cuáles eran. Le preguntamos si había oído hablar de Falun Dafa. Dijo que sí, pues había leído un folleto y folletos de aclaración de la verdad. Sabía que Falun Dafa es bueno. Al oír eso, le dijimos que recitara «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno» con sinceridad y que renunciara al malvado Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Le explicamos que esto la ayudaría a cambiar su destino. También le dijimos que no creyera en la propaganda dañina del malvado Partido.
La anciana dijo que solo había ido a la escuela primaria, así que, con su consentimiento, la ayudamos a renunciar a los Jóvenes Pioneros con un seudónimo. Nos daba las gracias una y otra vez. Le dijimos: «No nos agradezcas. Si quieres, puedes agradecerle a nuestro Shifu. Fue nuestro Shifu quien nos pidió que viniéramos a hablarles de Falun Dafa y a salvarlas». Ella dijo: «Gracias». Después de eso, seguimos buscando a la siguiente persona predestinada.
Después de unos meses, decidimos tomar un autobús a un lugar lejano de nuevo para buscar gente con quien hablar sobre Falun Dafa y la persecución. Nos bajamos en la parada del autobús y aún no habíamos caminado mucho cuando vimos a una anciana al borde del camino. Llevaba algo de comida en la mano y nos gritaba. Pensamos que estaba saludando a alguien más, porque el ambiente era demasiado ruidoso, así que seguimos caminando. Habíamos caminado mucho, pero aún podíamos escuchar la voz de la anciana a lo lejos. Mi madre preguntó si nos estaba gritando y sugirió que volviéramos a echar un vistazo. Cuando regresamos, vimos a la anciana sentada al borde del camino. Llevaba algo de comida en la mano, pero no la comía. Simplemente estaba allí sentada llorando. Nos acercamos a ella y le preguntamos: "Señora, ¿por qué llora? ¿Pasó algo triste?". La anciana preguntó de repente: "¿Ninguna de ustedes me reconoce?".
La mujer dijo que era ella quien empujaba la bicicleta con algunos trastos. Dijo: «Ustedes fueron quienes me dijeron que Falun Dafa es bueno, me ayudaron a renunciar a los Jóvenes Pioneros y me dijeron que recitara: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'». Recité las frases todos los días y Falun Dafa es tan milagroso. Mi salud mejoró cada día. Por ejemplo, mis dientes. Antes me dolían muchísimo cada vez que comía algo, pero ahora ya no. Mi vida ya no es triste. La chatarra que recojo me genera más ingresos que antes y mi cuerpo siempre está lleno de energía. Con esperanza, ya no me siento triste y todo me ha ido de maravilla. Así que las esperé a ambas junto a este camino todos los días, con la esperanza de ver si podía encontrarlas de nuevo para contarles sobre mis cambios. Gracias, Shifu de Dafa, por salvarme la vida. Estaba tan feliz de verlas hoy que lloré. Seguí gritándoles desde allí, pero ustedes siguieron caminando sin mirar atrás. Estaba tan ansiosa que no sabía qué hacer.
Le explicamos que pensábamos que saludaba a otra persona. Por eso no nos dimos la vuelta. Al oír eso, comprendió que la recordábamos. La anciana dijo que cree en Falun Dafa, y le sugerimos que recitara «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno» con sinceridad todos los días, ya que así tendría un futuro aún más maravilloso. También compartimos muchos ejemplos de personas que habían obtenido maravillosas recompensas tras comprender que Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Cuando tuvimos que irnos, se despidió de nosotras a regañadientes, con lágrimas en los ojos.
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