(Minghui.org) ¡Saludos, venerado Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Comencé a practicar Falun Dafa en 2004 y me mudé a Estados Unidos en 2005. Desde entonces, me he estado cultivando en mi entorno familiar y ninguno es practicante. Vivo con mi hijo y su familia, y mis padres ancianos viven aparte. En este entorno, donde interactuamos con los familiares todos los días, surgen conflictos de vez en cuando. La clave para superar estas pruebas radica en si puedo tratarme a mí misma como una cultivadora. ¿Estoy cumpliendo con mis responsabilidades y mostrando piedad filial hacia mis padres aunque no vivamos juntos? A continuación comparto un poco sobre mi estado de cultivación.
Mi relación con mi nuera
La relación con mi nuera al principio era buena, porque se parece mucho a mí cuando era joven. No solo yo lo pensaba; otras personas también lo decían, así que la trataba como si fuera mi hija.
Sin embargo, con el tiempo surgieron conflictos. Me desagradaban algunos de sus hábitos. Aunque no discutíamos, sentía odio y resentimiento, y era obvio que ella tenía una actitud de “responder”. Esto continuó hasta que un día mi hijo se dio cuenta y dijo: “Parece que tienen conflictos, hablen de eso”. Yo la critiqué por ser egoísta —no comer las sobras, evitar los quehaceres, no limpiar el piso, etc. Mi hijo respondió: “¿Por qué te importa? Ella no te obliga a comer lo que no come, ni te obliga a hacer el trabajo sucio. ¿Por qué insistes en que los demás hagan las cosas a tu manera?”. Reflexioné y me di cuenta de que mi disgusto estaba profundamente enterrado y se manifestaba como resentimiento y reproches.
¿Acaso guardar odio y resentimiento no está alineado con la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh)? ¿Cómo podía ser así? Como cultivadora, debería ser considerada, así que traté de ver las cosas desde su perspectiva. Ella no tiene una vida fácil: debe trabajar, recoger a los niños, encargarse de la casa y supervisar las tareas de los niños. Es bastante estresante. Debo ayudar en lo que pueda: eso es cooperación. Este cambio de rol me ayudó a soltar mi descontento y a preocuparme más por ella.
Recientemente noté que su estado mental no era bueno. Le pregunté si no se sentía bien. Me dijo que tenía problemas para dormir, se fatigaba fácilmente y a veces le palpitaba el corazón. Sospeché que eran secuelas de la COVID-19, así que compré suplementos nutricionales para ayudarla a recuperarse. Después de tomarlos, dijo que dormía mejor y me dio las gracias. Viendo su mejoría, seguí comprándoselos. También le compré productos para el cuidado de la piel, volviendo a la actitud original de tratarla como a una hija.
Como nuestra relación mejoró, hablamos más. Le mostré videos de la Banda Marchante Tian Guo participando en el desfile del 4 de Julio en Los Ángeles y las fotos del trofeo que ganamos, que Falun Dafa fue muy bien recibido en un desfile y que 500.000 personas lo vieron. También le mostré fotos de un evento en Washington D. C. para protestar contra la persecución del PCCh y le expliqué por qué participé.
Soltando el egoísmo y armonizando el ambiente familiar
Tratar con niños es diferente que con adultos. Procuro pasar tiempo con mis nietos, comprarles regalos o sacarlos a comer para tener una buena relación.
Recuerdo que una vez le pregunté algo a uno de mis nietos y me ignoró completamente. Le conté a mi hijo y él me dijo: “Tal vez deberías reflexionar sobre ti misma. ¿Por qué no te responde? Porque en realidad no has estado conectando con él. Solo haces tus cosas en tu tiempo libre sin dedicar más tiempo a los niños. En vacaciones o cumpleaños, solo les das dinero y ya. Eso no es suficiente. ¿Por qué se ríen y hablan tanto con los otros abuelos? Porque ellos pasan tiempo con ellos y se comunican”. Reflexioné: sí, construir armonía en la familia también es parte de salvarlos, así que hice un plan para involucrarme más: pasar más tiempo con los niños, sacarlos a comer o a divertirse y construir una relación cálida.
Con este cambio, mi hijo me dijo recientemente: “Mamá, has cambiado. No solo yo; también mi esposa y los niños lo han notado”. Sabía que Shifu me estaba animando.
Hace un tiempo, mis dos nietos tuvieron fiebre alta durante más de una semana. Mejoraban y luego empeoraban. Pensé que con medicina se recuperarían rápido, pero no fue así. Mi hijo y mi nuera estaban preocupados. Les dije: “No tengan miedo. Solo digan con sinceridad: ‘Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’”. Enseñé a mis nietos a repetirlo, palabra por palabra. Luego le pedí a mi hijo que siguiera ayudándolos a recitar las frases. Aceptó, y al día siguiente los niños mejoraron. Para el tercer día estaban totalmente recuperados. Cuando la relación familiar es armoniosa, ellos están dispuestos a seguir mis sugerencias en momentos críticos.
Soltando la dependencia y cumpliendo mi responsabilidad
Durante mucho tiempo, dependí de mis hermanos para cuidar de nuestros padres ancianos. Yo solo los visitaba o llamaba en vacaciones y cumpleaños, pensando que era suficiente, ya que otros los atendían, y así tendría más tiempo para clarificar la verdad.
Un día, mi hermana menor estaba muy molesta y me dijo: “Nunca te preocupas por papá y mamá. Siempre estás afuera haciendo tus cosas. ¿Has asumido alguna vez tu responsabilidad con la familia?”. Sus palabras me golpearon como un llamado de atención. Inmediatamente recordé las enseñanzas de Shifu:
“Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica” (Enseñanza del Fa en la Conferencia Internacional de Washington D. C. 2009).
Rápidamente miré hacia dentro y encontré apegos a la dependencia, egoísmo, temor a las molestias, hacer las cosas por formalidad, apego a cuántas personas podía persuadir a renunciar al PCCh y falta de piedad filial. Una vez identificados estos problemas, comencé a corregirlos con mis acciones. Organicé tiempo para visitar a mis padres, comprarles su comida favorita, preocuparme por su salud y acompañarlos al médico, asumiendo responsabilidades y mostrando piedad filial.
Cuando los visitaba, llevaba un ejemplar de The Epoch Times y les aclaraba la verdad. Mi padre aún no había renunciado al PCCh. Al principio decía: “No quiero leer eso; siempre está criticando al Partido”. Yo le decía: “Este es un periódico que se atreve a decir la verdad”. Luego le explicaba con calma sobre Falun Dafa. Cada vez que lo visitaba, llevaba un periódico y compartía un poco más. Su resistencia fue disminuyendo. Empezó a leer el periódico de inmediato. Cuando salió a la luz el incidente de Wang Lijun, siguió de cerca los reportes e incluso comenzó a ir él mismo al buzón por el periódico. Dijo: “Vaya, ¡el PCCh tiene tantos funcionarios corruptos, no se acaban nunca!”.
Sentí que el momento era el adecuado, así que le expliqué completamente cómo el PCCh persigue a Falun Dafa. Escuchó atentamente. La siguiente vez que lo visité, dijo de inmediato: “Ayúdame a renunciar a la Liga Juvenil”. Luego se echó a llorar y dijo: “¡China no tiene remedio! Hay tantos funcionarios corruptos”. Yo le respondí: “No es que China no tenga remedio. Quien no tiene remedio es el PCCh. China no es lo mismo que el PCCh”.
En mi siguiente visita, le pregunté si quería leer los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Dijo que sí. Se lo llevé. Más tarde también leyó Zhuan Falun.
Recientemente le dije que recitara con sinceridad las dos frases: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Aceptó. Una vez, cuando no se sentía bien, le recordé que las recitara. Al principio no dijo nada, así que se lo repetí más fuerte. Me respondió: “Te escuché; las estoy recitando en mi corazón”. Le dije: “¡Excelente!”, y le hice señas de aprobación con el pulgar. Siento de verdad que, al soltar mi dependencia a otros y asumir mis responsabilidades, he visto cambios que nunca habría esperado.
Palabras finales
En el tiempo limitado que me queda en mi camino de cultivación, aprovecharé cada momento para estudiar bien el Fa, soltar los apegos, mejorarme y salvar a más personas. No defraudaré la compasiva salvación de Shifu y lo seguiré de regreso a casa.
Estas son algunas de mis experiencias de cultivación. Si algo no está en línea con el Fa, humildemente pido a los compañeros practicantes que me lo señalen.
¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!
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