(Minghui.org) El jingwen de Shifu Despierta con un sobresalto, me llamó mucho la atención. Usualmente tengo suficientes pensamientos rectos cuando aclaro la verdad para salvar a la gente. Trato a todos con compasión y lo hago rectamente.
Sin embargo, ha habido momentos en que he sido negligente en mi cultivación y no he tratado a mi familia y amigos con la bondad y la compasión necesarias. No he equilibrado mis relaciones con ellos como debería hacerlo un practicante de Falun Dafa, y ellos no han percibido la compasión de un practicante. Después de leer el jingwen Las tribulaciones del Fa, me di cuenta de que, ya que los practicantes no se desempeñan bien en muchos aspectos, Shifu ha tenido que soportar muchas tribulaciones por nosotros, así como mucho yeli por muchos seres. Sentí un profundo dolor.
Identifico conceptos sociales incorrectos
Mi hija tuvo que presentar su examen de admisión a la secundaria el año pasado. Desde pequeña ha reaccionado con lentitud y ha tenido dificultades para estudiar. Sus calificaciones no eran muy buenas. Más tarde estudió Bellas Artes, lo que le permitió obtener puntos adicionales en el examen de admisión. Tras terminar el examen de Bellas Artes en mayo, empezó a centrarse en los cursos básicos. Muchos padres inscribían a sus hijos en escuelas de regularización, que podían costar más de 10.000 yuanes al mes. Pensé que era inútil, así que no la inscribí. La hacía estudiar el Fa después de la escuela todos los días y después hacía sus tareas.
Mi hermana menor insistió más tarde en que enviara a mi hija a una escuela de regularización, argumentando que los hijos de sus compañeros de trabajo asistían a esas escuelas y que, costara lo que costara, nuestros hijos debían ser aceptados en una buena escuela. No estuve de acuerdo, así que mi hermana me pidió que enviara a mi hija a su casa después de la escuela y que ella le daría clases particulares.
Todos los días, después de que mi hermana llegaba del trabajo, mi hija se iba a su casa a estudiar hasta después de las 11 p. m. Como mi hija era lenta y tenía un bajo rendimiento académico, mi hermana solía enojarse y gritarle. Durante el día, cuando yo iba a trabajar, me llamaba para burlarse, ridiculizarme, menospreciarme y enojarse conmigo. Sabía que yo era muy trabajadora y que estaba bajo mucha presión. Yo la reconfortaba, pero eso no cambiaba su actitud hacia mí.
Decía que yo era irresponsable con mi hija y que no la presionaba lo suficiente para que le fuera bien en la escuela. Decía que otros se esforzaban por cubrir todos los temas que sus hijos debían saber y competían entre sí para darle regalos y dinero a la maestra por un trato especial, y que yo no entendía qué se debía hacer para asegurar un buen resultado.
Le dije que esa no era la manera correcta de hacerlo, que un cultivador deja que las cosas sigan su curso y no lucha ni compite por las ganancias, y que los niños tienen sus propias bendiciones. Ella no estaba de acuerdo conmigo y no dejaba de insultarme. Después de dos semanas, se empezaron a mover mis emociones, a sentirme disgustada y a guardarle rencor. También empecé a dudar de que mi forma de educar a mi hija fuera la correcta. Compartí mis ideas con otra practicante, quien me dijo que yo tenía razón y que esas eran cosas que la gente común buscaba.
Miré en mi interior y encontré mis apegos a la fama y al dinero, a la dependencia de los demás, a la mentalidad competitiva y al resentimiento; todo lo cual tuve que dejar ir. Aunque mi hermana se había esforzado, las notas de mi hija no mejoraron mucho. Lo afronté con calma y ya no me preocupaba la actitud de mi hermana hacia mí. Mi hija también se resistió a la influencia de mi hermana y dejó de ir a estudiar a su casa.
Así que le pedí a mi hija que leyera Zhuan Falun todos los días al llegar de la escuela y que luego hiciera sus tareas. Llegó a estar alegre y despreocupada, y estaba dispuesta a estudiar. Al final, la admitieron en una buena escuela secundaria de arte con matrícula gratuita. Esto fue por los arreglos de Shifu. Mientras caminemos rectamente nuestro sendero de cultivación, Shifu arreglará lo mejor para nosotros. Gracias, Shifu.
Muchas de las ideas actuales sobre la educación carecen de principios y son perjudiciales, y padres e hijos están sometidos a demasiada presión, lo que ha provocado numerosos problemas sociales. Como practicantes, no debemos dejarnos influenciar por los conceptos básicos de la gente común; debemos rectificar los estados incorrectos basándonos en el Fa.
Iluminarse y mejorar en la vida familiar
Sentía mi corazón apesadumbrado, después de leer los recientes jingwen de Shifu Las tribulaciones del Fa y Despierta con un sobresalto. Al recordar mi camino de cultivación de muchos años, siempre siento que no he sido diligente, a pesar de haber perseverado en el estudio del Fa, haber enviado pensamientos rectos y haber salvado a seres conscientes. Cuando miro hacia dentro, encuentro muchos de mis apegos, ideas y emociones humanas que no han cambiado fundamentalmente. A veces trato a mi familia y amigos como lo haría una persona común porque no he abandonado mis apegos.
En mi familia los hijos varones son favorecidos por sobre las hijas, mientras que para mis suegros, las hijas son preferibles a los varones. Mi suegra favorece a mi cuñada mayor y le guarda toda la comida buena en casa. Mi cuñada mayor lleva casada más de 20 años, pero todavía le gusta recibir dinero y cosas de sus padres. Mi suegra le da cosas a escondidas.
Aprovechándose de ese favoritismo, mi cuñada chismorrea y genera conflictos en casa de mis suegros. Yo menospreciaba su comportamiento y pensaba que mi suegra no tenía un pensamiento claro. A veces no podía evitar reñir con ellas, y terminábamos resentidas. Después me arrepentía por no haberlo manejado bien. Esos conflictos tenían como objetivo mejorar mi carácter, pero no pasaba la prueba. Todo sucede por razones del yeli.
Descubrí muchos de mis apegos, como la envidia, la competitividad, la ganancia, el resentimiento y defender mi ego. Además, no era muy amable ni tolerante. Al analizar esos conflictos desde la perspectiva del Fa, nuestras relaciones mejoraron y las peleas cesaron. Pero yo seguía sin tener una buena opinión de ellas ni mucha compasión.
Despierta con un sobresalto de Shifu mejoró mi comprensión. Debo escuchar las palabras de Shifu; cambiar completamente mis conceptos; liberar los apegos, ideas y emociones humanas; posicionarme correctamente; tratar a mi familia con bondad y amor; y salvar a más personas.
Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.
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