​Lo que podemos aprender de la historia de Moisés

(Minghui.org) Recientemente volví a leer la historia de Moisés y obtuve algunas reflexiones de ella. A los 80 años, él se encontró y habló con Dios, quien le pidió que guiara a los israelitas fuera de Egipto. Sin embargo, Moisés dudó de sus capacidades y presentó numerosas excusas de por qué no podía hacerlo.

Como practicante de Falun Dafa, he adquirido una comprensión más profunda de esta historia. Cuando lo divino elige a una persona para tareas específicas, también le otorga las habilidades necesarias. Por lo tanto, esa persona no debería preocuparse por tener suficientes capacidades, porque se manifiestan cuando son requeridas. Sin embargo, Moisés no lo entendió en ese momento. Lo mismo les sucede a muchos practicantes de Falun Dafa. Shifu ha otorgado a los discípulos de Dafa habilidades sobrenaturales para contrarrestar la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) y para ayudar a salvar a la gente. Aun así, muchos practicantes no son conscientes de ello.

Moisés tenía una misión dada por Dios, y la cumplió. Durante este proceso, Moisés sufrió mucho por los israelitas (de manera similar a lo que los practicantes de Dafa experimentan ahora). Pero las nociones humanas se interpusieron. Al presenciar milagros como la apertura del Mar Rojo para que los israelitas escaparan de los egipcios que los perseguían, ellos alababan y adoraban a Dios. Sin embargo, cuando enfrentaban dificultades, perdían la confianza e incluso se quejaban, muy parecido a lo que vemos hoy con los practicantes de Dafa. Muchas veces, Moisés arriesgó su vida para proteger a los israelitas, pero aun así no obtuvo su confianza ni gratitud. En cambio, ellos se quejaban, discutían e incluso amenazaron con apedrear a Moisés hasta la muerte (similar al odio de algunos chinos hacia Falun Dafa debido a la propaganda difamatoria del PCCh). En ese momento, Dios intervino, y si Moisés no hubiera suplicado por los israelitas, Él los habría destruido de inmediato.

Una vez más, Dios perdonó a los israelitas. Sin embargo, debido a sus continuas quejas, a todos los mayores de 20 años no se les permitió entrar en la tierra que Dios había prometido (Canaán). Sus hijos vagarían en el desierto durante 40 años antes de llegar a Canaán. Esto significa que un viaje que debía tomar 11 días terminó durando 40 años.

Las quejas de los israelitas prolongaron su sufrimiento por 40 años. Como practicante de Falun Dafa, sé que algunos de nosotros también tenemos quejas e incluso resentimientos debido a nociones humanas como los celos. Esto a menudo resulta en tribulaciones como enfermedades e incluso la pérdida de la vida. En cuanto a Moisés, debido a que desobedeció las palabras de Dios —golpeando la roca dos veces con el bastón para obtener agua en lugar de hablarle a la roca— no se le permitió entrar en Canaán. Esto ocurrió en el año 40 de Moisés guiando a los israelitas en el desierto.

Esta historia me hizo reflexionar profundamente. La misión de Moisés dada por Dios fue guiar a los israelitas fuera de Egipto hacia la Tierra Prometida, también llamada Canaán. Él siguió diligentemente las palabras de Dios y, después de experimentar incontables dolores y sufrimientos, falló en el último momento. Espero que los practicantes de Falun Dafa no fallen en los últimos días de la rectificación del Fa. Si Moisés hubiera podido soportar más y ser más considerado, esos conflictos y tribulaciones quizás se habrían resuelto. Creo que nosotros, los practicantes de Dafa, debemos aprender de esta lección. Debemos hacer bien las tres cosas con fe incondicional en Dafa y en Shifu Li.

Muchos practicantes de Dafa han experimentado esto. Con pensamientos rectos firmes, podemos ser muy capaces, especialmente al ayudar a salvar a la gente. Dudar de nuestras capacidades proviene de la falta de fe en Dafa y en Shifu. En esos momentos, no entendemos realmente qué significa la práctica de cultivación en el Período de Rectificación del Fa.

Los practicantes de Dafa pueden encontrarse con personas que no conocen la verdad debido a la propaganda calumniosa del PCCh. Cuando enfrentemos quejas y críticas, debemos mantenernos calmados y compasivos, aprendiendo de Moisés. Si todos pudiéramos hacerlo, esta persecución podría haber terminado hace mucho tiempo. Por lo tanto, sin importar la situación, debemos comportarnos bien como practicantes. Solo así podremos elevar nuestro xinxing y cumplir nuestra misión.

Para ayudarnos a tener éxito y salvar a más personas, Shifu ha extendido el tiempo de la rectificación del Fa y ha soportado aún más por nosotros. Debemos centrarnos en la visión general y en la esencia, en lugar de en las apariencias. Es un error quejarse debido a nociones humanas o dudar de Shifu.

Cuando un practicante se queja y duda de Shifu, el proceso puede prolongarse. Sin embargo, algunos practicantes todavía están apegados al tiempo. Como dijo Shifu:

“Lo crucial es cómo entendemos las cosas. Déjenme preguntarles; si se llevara otros diez años salvar a todos los seres conscientes, ¿aún lo harían? (Los estudiantes responden juntos: “¡Sí!”; aplausos) Por supuesto, no habrá otros diez años”. (Enseñanza del Fa durante una gira por Norteamérica).

Al leer este pasaje, algunos practicantes se quejaron diciendo que el proceso está durando más que eso, y unos pocos incluso dejaron de practicar. No eran conscientes de que Shifu había extendido el tiempo porque los practicantes no lo estaban haciendo bien.

Somos discípulos de Dafa del Período de Rectificación del Fa, y estamos aquí para ayudar a salvar a la gente. ¿Cómo podemos ayudar a salvar a la gente con quejas y resentimiento en nuestra mente? Además, Shifu nos ha estado guiando en el camino de la cultivación y ha eliminado el karma por nosotros. ¿Cómo podríamos no estar agradecidos?

Estas son mis opiniones personales. Por favor señálenme si algo entra en conflicto con las enseñanzas de Falun Dafa.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.