(Minghui.org) Durante muchos años, he colaborado con otros practicantes de Falun Dafa para esclarecer la verdad y ayudar a las personas a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh). Hemos visitado muchos lugares, incluyendo calles concurridas, grandes supermercados, mercados al aire libre, pueblos cercanos y lugares turísticos. Cada día, decenas de personas, a veces incluso cientos, renuncian al PCCh.

Algunas personas que han conocido la verdad gritan «¡Falun Dafa es bueno!» después de renunciar al Partido. Otros dicen: «¡Gracias al Shifu de Dafa!». Al ver cómo se salvan los seres conscientes, me siento muy agradecida a Shifu. Es Él quien nos envía a las personas predestinadas para que escuchen la verdad. ¡Shifu es quien salva a las personas, nosotros solo transmitimos el mensaje!

Mi familia y mis amigos están de acuerdo en que Dafa es bueno, especialmente mi nieto. Un año, durante el Festival de Primavera, mi hijo, mi nuera y mi nieto de seis años vinieron a mi casa a cenar. Tan pronto como mi nieto entró, corrió escaleras arriba y se dirigió directamente a mi sala de meditación. Lo seguí y lo vi inclinándose ante el retrato de Shifu. En otra ocasión, tuvo fiebre alta, pero se recuperó sin tomar ningún medicamento. Me dijo: «Abuela, ¿sabes cómo me curé? Solo recité «¡Falun Dafa es bueno!» diez veces y me curé».

Una día, mi nieto estaba haciendo un examen y no podía responder a una pregunta, entonces rápidamente repitió en su corazón: «¡Falun Dafa es bueno!» y la respuesta le vino a la mente. Las notas de mi nieto están siempre entre las mejores de la clase, porque Dafa le ha dado sabiduría.

Una vez, cuando llegué a la casa de un practicante para estudiar el Fa, me di cuenta de que había un hombre mirándome desde un balcón. Subí las escaleras para decírselo al practicante, y él me dijo que ese hombre era el administrador del edificio. Me puse nerviosa porque vendrían muchos otros practicantes. Entendí que no debía reconocer ese miedo y que debía mirar todo con pensamientos rectos.

Después de estudiar el Fa y regresar a casa, la sustancia del miedo seguía agitando mi mente. Pensé: «Tengo a Shifu y a Dafa. Esta sustancia del miedo no es mía. ¡Te desintegraré!». Con este fuerte pensamiento recto, la sustancia del miedo desapareció rápidamente. Entonces le di las gracias a Shifu.

Cuando me enteré de que el PCCh había lanzado ataques contra Shifu y los proyectos de Dafa en el extranjero, inmediatamente me puse en contacto con nuestro coordinador local. Visitamos a todos los practicantes de Dafa de la zona y les aconsejamos que se tomaran esto en serio y enviaran pensamientos rectos. También pedimos a los practicantes que aún no se habían manifestado, que nos ayudaran a formar un solo cuerpo enviando pensamientos rectos juntos un par de días a la semana. A continuación, trabajé con el coordinador para organizar un grupo para poder compartir nuestra comprensión de la situación.

Durante el intercambio de experiencias, descubrí muchas de mis nociones humanas, especialmente la envidia que sentía hacia los practicantes de Estados Unidos. Pensaba que tenían un entorno de cultivación tan bueno. Trabajan abiertamente en proyectos de Dafa y acuden a Shifu en busca de orientación. Mi envidia se reavivó recientemente cuando un practicante que conocía se mudó a Estados Unidos.

Shifu dijo:

“Como he dicho, todo lo que pasa hoy en la sociedad común es el resultado de los apegos de los Dafa dizi. A pesar que las viejas fuerzas existen, si ustedes no tienen aquellos apegos, ellos no pueden hacer nada. Cuando sus pensamientos rectos son lo suficientemente fuertes las viejas fuerzas no pueden hacer nada” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Filadelfia, Estados Unidos, 2002).

Se me ocurrió que tal vez las tribulaciones que están ocurriendo en los Estados Unidos están relacionadas con los apegos de los practicantes en China.

Me esforzaré por seguir el ritmo de la rectificación del Fa de Shifu enviando poderosos pensamientos rectos junto con otros practicantes y así desintegrar los elementos malignos que atacan los proyectos de los discípulos de Dafa en el extranjero. Nuestro cuerpo único no debe flaquear hasta que todas las pruebas a las que nos enfrentamos lleguen a su fin.  

Esperamos con interés el momento en que Shifu y los discípulos de Dafa en el extranjero puedan regresar a China.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.