(Minghui.org) Tsao Chiung, de 78 años, nacida en el seno una devota familia católica, tenía un trabajo estable y una buena familia antes de entrar en la segunda mitad de su vida. Sin embargo, en ese momento, su vida dio un giro radical. La Sra. Tsao no solo desarrolló cáncer de mama, sino que también perdió millones de sus ahorros debido a fracasos en sus inversiones. ¿Cómo encontró la fuerza para afrontar su sufrimiento y recuperar su vida durante este momento tan difícil?
Nacida en Taiwán en la década de 1940, su padre fue coronel de la Fuerza Aérea y se convirtió en abogado tras su retiro militar. Su madre era una católica devota. Criada en una familia que priorizaba la disciplina y el respeto a Dios, creía en la existencia de Dios con todo su corazón.
Aunque sus calificaciones escolares fueron modestas, sus años escolares transcurrieron sin contratiempos gracias a su buen comportamiento y a su esmero. Tras graduarse de la universidad, trabajó como bibliotecaria en la biblioteca del Departamento de Arquitectura de la Universidad Nacional Cheng Kung, con la responsabilidad diaria de organizar libros, ayudar con los datos de préstamo y mantener la clasificación de libros. Trabajó discretamente en este trabajo tedioso y complicado durante veintiséis años.
Mientras tanto, también formó una familia con su esposo cristiano, y juntos tuvieron un hijo. Su vida familiar, al igual que su carrera como bibliotecaria, era sencilla y ordenada, pero a la vez pacífica y feliz. Recuerda: “Mi vida transcurría tranquilamente hasta los cincuenta años. En ese momento, imaginaba que seguiría así de tranquila por el resto de mi vida”.
La pesadilla del cáncer y la prueba de vida o muerte
La Sra. Tsao se jubiló a los 51 años en 1999. Justo cuando estaba a punto de disfrutar de su tiempo libre en la segunda mitad de su vida, descubrió un bulto duro en el seno derecho. Se armó de valor para hacerse una revisión y recibió la mala noticia: cáncer de mama en etapa II. El médico no le dio mucho tiempo para pensar en el tratamiento y rápidamente programó una cirugía para el día siguiente.
Aunque la cirugía fue exitosa, no hubo quimioterapia ni electroterapia de seguimiento debido a las pequeñas dimensiones del hospital. Cada vez que la Sra. Tsao sentía algo extraño en el cuerpo, se ponía ansiosa y temía una recaída. Recuerda: “En ese período tenía mucho miedo, imaginando que mi vida podía terminar en cualquier momento. También me preocupaba que mi condición fuera una carga para mi esposo y afectara la vida de toda la familia.”
Para empeorar las cosas, la empresa de inversiones en la que ella y su esposo invirtieron sus ahorros quebró al año siguiente. El dinero de sus tres casas y todos sus ahorros, un total de unos ocho millones de dólares, se fue a pique de la noche a la mañana. Esta enorme pérdida financiera la llevo al borde de un profundo abismo. Sin embargo, como dice el dicho: “Cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana.” En el año 2000, en su peor momento, la Sra. Tsao vio un programa de televisión sobre Falun Dafa.
Un folleto que cambia la vida
El programa sobre Falun Dafa captó la atención de la Sra. Tsao. Las imágenes tranquilas y apacibles de los practicantes de Dafa realizando los ejercicios, así como sus relatos personales de beneficios físicos y mentales, fueron como un rayo de luz que iluminó su corazón.
Pensó que sería maravilloso si ella también pudiera practicar. Así que fue a la librería y compró dos libros: Zhuan Falun y Vía de la Gran Perfección. Pero no encontró un lugar de práctica ni ningún practicante que le enseñara los ejercicios, así que los dejó a un lado.
Pero practicar Falun Dafa siempre estuvo presente en su mente. Un día de 2001, mientras hacía las compras, un desconocido le entregó a la Sra. Tsao un folleto con una breve introducción a Falun Dafa. Se enteró de un próximo seminario de nueve días de Falun Dafa y asistió sin dudarlo. A los 53 años, la Sra. Tsao emprendió el camino de la cultivación y poco después recuperó la salud por completo.
No más miedo ante la adversidad
“Como la vida es limitada, debo aprovechar el tiempo y cultivarme con diligencia”, dijo la Sra. Tsao. Este se convirtió en su mayor deseo después de asistir al seminario de nueve días. Comenzó a leer Zhuan Falun con atención, palabra por palabra, comprendiendo y absorbiéndolo poco a poco. Luego, leyó otras conferencias del fundador de Falun Dafa, el Maestro Li Hongzhi, una por una.
A medida que la Sra. Tsao se dedicaba a la cultivación verdadera, comprendió gradualmente que los sufrimientos de la vida no eran accidentales, y que todo tenía causas y consecuencias. “Al principio, no podía comprender por qué tenía que soportar tantas pruebas y tribulaciones, ya que siempre había sido bondadosa y nunca había cometido pecados. Pero Zhuan Falun me dio la respuesta. Todo nuestro sufrimiento tiene su propia causa, que es el resultado del yeli de vidas pasadas. Solo cuando uno mejora su carácter mediante la cultivación, puede verdaderamente trascender el sufrimiento y limpiar sus deudas de yeli.”
La Sra. Tsao comprendió, gracias a las enseñanzas de Dafa, que cada persona tiene su propio destino. Dejar atrás los rencores le dio la fuerza para mantener una mente firme y pacífica ante cualquier adversidad. Sus miedos, inseguridades y agravios persistentes se fueron disolviendo poco a poco mediante el estudio del Fa, y su mente se volvió más tranquila.
Ya no me preocupa una recaída de cáncer ni la pérdida de dinero ni de casa. Empecé a vivir cada día con solemnidad, estudiando el Fa con diligencia y practicando. También tomé la iniciativa de compartir la belleza de Falun Dafa con mis amigos y familiares.
La Sra. Tsao recuperó gradualmente su salud, cada día más alegre y llena de esperanza. Confesó: “Antes me preocupaba por todo y siempre era sentimental. Ahora me resulta más fácil aceptar las realidades de la vida. También dejé de compararme con los demás. Como mi mente es más abierta y alegre, siento la vida más auténtica y soy más feliz. “
Beneficios familiares de Dafa
En mayo de 2020, la Sra. Tsao recibió una impactante llamada de su hijo con la mala noticia de su diagnóstico de cáncer de vejiga y su operación. Aunque se quedó paralizada al enterarse, ya no se sintió asustada ni desamparada como antes.
Ella sabía que, aunque su hijo no practicaba Dafa, creía en Shifu y en Dafa tras presenciar su recuperación y cambios. Así que le dijo que recitara con sinceridad: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno.” y que el Maestro sin duda lo ayudaría.
Previamente, el médico de su hijo había determinado que el tumor probablemente era maligno y programó su primera quimioterapia. Sin embargo, el informe patológico arrojó buenas noticias, sorprendiendo y animando a la familia. La Sra. Tsao percibió que no era casualidad y agradeció profundamente a Shifu su compasión. La familia se convenció aún más de las maravillas de Dafa.
Al mirar hacia adentro sobre su vida, la Sra. Tsao expresó con emoción que no podía imaginar cómo habría llegado tan lejos sin Dafa. A sus 78 años, goza de buena salud física y mental, y de una mente brillante. Toda su familia, incluyendo a su hijo y nietos, se han beneficiado de Dafa durante los últimos 25 años de su cultivación. Su familia está llena de armonía y buena voluntad.
La Sra. Tsao declaró con gratitud: “Si no me hubiera cultivado, al atravesar tribulaciones en mi vida, podría haber quedado atrapada en el sufrimiento y no haber podido liberarme, como muchas personas. Dafa me dio la fuerza y disipó la duda en mi corazón, para que pudiera enfrentar con valentía las tribulaciones, enfermedades y salir de la oscuridad. Los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia me enseñaron el verdadero significado de la vida y cómo afrontar las interferencias que surgen en nuestro camino.”
Desde lo más profundo de su corazón, la Sra. Tsao espera que más personas conozcan la belleza de Falun Dafa y encuentren la verdadera felicidad para sí mismas.
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