(Minghui.org) Tengo 62 años y comencé a practicar Falun Dafa (Falun Gong) en 1997. Es gracias al cuidado compasivo de Shifu que he llegado hasta hoy. Durante estos 27 años, he sido testigo de los milagros de Dafa en numerosas ocasiones, y mi familia también se ha beneficiado enormemente.
Mis padres tuvieron ocho hijos, seis varones y dos mujeres. Mi padre murió joven y mi madre, que trabajó duro toda su vida, padecía muchas enfermedades, pero principalmente diabetes y cardiopatías. En casa siempre había botellas de oxígeno porque también padecía una enfermedad sin nombre que podía agravarse rápidamente y dejarla débil si se emocionaba lo más mínimo. Cuando eso ocurría, le costaba respirar y abrir los ojos. Una vez incluso empezó a tener convulsiones y entró en coma. Tenía que respirar oxígeno para aliviarlo. Como resultado, no podía enfadarse ni alegrarse demasiado porque eso desencadenaba sus síntomas, hasta tal punto que no se atrevía a asistir a las bodas de mis hermanos y hermanas.
En 1997, mi madre comenzó a practicar Falun Dafa. En pocos días, todas sus enfermedades desaparecieron y su espíritu y perspectiva se renovaron por completo. Toda nuestra familia fue testigo del milagro de Dafa. Mi hermana menor, mi cuñada mayor, mi cuarto hermano y yo también comenzamos a practicar. Animamos a muchas personas que conocíamos a practicar también. Mi casa se convirtió en un lugar de práctica y todos nos beneficiamos física y mentalmente.
El 20 de julio de 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir y reprimir a Falun Dafa, con mentiras y propaganda por todas partes. Después de perder nuestro entorno de cultivación, muchas personas dejaron de practicar por diversas razones. Mi hermana menor y yo hemos continuado firmemente hasta el día de hoy. Toda nuestra familia ha sido testigo de los milagros de Dafa. Entienden la verdad y apoyan nuestra práctica, por lo que se han beneficiado y han sido bendecidos. Me gustaría compartir algunos ejemplos para mostrar lo maravilloso que es Falun Dafa. ¡Gracias, Shifu por su compasiva salvación!
La esposa de mi quinto hermano fue verdaderamente bendecida después de aclarar la verdad
A principios de la década de 2000, la empresa de autobuses públicos de nuestra ciudad estaba contratando conductores para una ruta contratada. Mi quinto hermano y su esposa estaban desempleados, así que presentaron su solicitud. Mi hermano conducía el autobús y su esposa vendía los billetes. Una vez, alguien en el autobús difamó a Dafa. Frente a todos los pasajeros del autobús, mi cuñada no se asustó y defendió a Dafa: «Falun Gong no es como lo pintan en la televisión. Mi suegra lo practica. Antes tenía muy mala salud y padecía muchas dolencias. Pero se recuperó de todas ellas practicando Falun Gong. Ahora está muy fuerte. No se crean lo que dice la televisión. No es cierto». Mi cuñada fue recompensada unos años más tarde cuando escapó de un desastre.
La empresa de autobuses se reestructuró y dejó de tener rutas contratadas. Mi hermano tuvo la suerte de convertirse en conductor de autobús de la empresa. Trabajaba tres días seguidos y luego tenía un día libre, por lo que tenía mucho tiempo para vender carbón en sus días libres. Almacenaba carbón en primavera y verano y lo vendía en otoño e invierno. Cercó un gran patio y construyó un cobertizo alto en él para proteger el carbón de la lluvia. La pila de carbón era como una pequeña montaña. Su negocio iba bastante bien.
Un día, uno de mis sobrinos me llamó y me dijo: «Tía, ven rápido al hospital. Mi tía está gravemente herida». Luego colgó. Me sentí segura y no me dejé llevar por sus emociones. Mi marido me llevó al hospital y vimos a mi hermano llorando en un rincón fuera de la sala de urgencias.
Cuando nos vio, rompió a llorar. Lo consolé y le pedí que nos contara lo que había pasado. Me dijo que tenía la cabeza «rota». Le dije con calma: «¡No te preocupes! Todos sabemos que Falun Dafa es bueno. Has renunciado al PCCh y conoces la verdad. Ella se pondrá bien. Ayudémosla recitando las dos frases auspiciosas para salvarle la vida». Seguimos recitando con mi hermano: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno».
Lo que había pasado era que mi hermano había chocado accidentalmente con su camión contra uno de los postes que sostenían el cobertizo de carbón y lo había derribado. El cobertizo se derrumbó y un gran trozo del techo metálico cayó sobre la cabeza de su esposa. Ella estaba esperando cerca para descargar el camión. El metal le cortó la cabeza y tenía la cara cubierta de sangre. Mi hermano estaba aterrorizado y la llevó rápidamente al hospital.
Cuando finalmente se abrió la puerta de la sala de urgencias, salió una doctora y dijo: «¡Su familia ha tenido mucha suerte! El metal solo le ha rozado el cuero cabelludo. Si hubiera penetrado más profundamente, le habría abierto la cabeza». Se alejó murmurando: «¡Increíble!».
Mi cuñada estuvo en el hospital solo 10 días y nunca tuvo secuelas. Ha gozado de buena salud durante más de 20 años. Ahora tiene 56 años y organiza viajes en grupo.
Mi tercer hermano y mi cuñado evitaron un grave peligro.
En otoño de 2022, mi tercer hermano regresaba a casa en su bicicleta eléctrica desde el huerto. No había aceras, solo profundas zanjas de drenaje sin cubrir a ambos lados de la carretera. Un camión que venía en dirección contraria lo golpeó de frente y lo derribó.
Sus zapatos salieron volando a la zanja, su bicicleta eléctrica quedó destrozada y él no podía moverse. Unas horas más tarde, en el hospital, solo tenía un tendón lesionado en la pierna y algunas abrasiones en la piel. En una colisión como esa, ¿qué le suele pasar a alguien que va en bicicleta? El resultado para mi hermano fue realmente una bendición.
El 6 de abril de 2024, mi cuñado se dirigía al trabajo en su bicicleta eléctrica cuando fue embestido por detrás por un vehículo todoterreno. Pesaba más de 90 kilos, pero él y su bicicleta salieron disparados a más de 9 metros de distancia. Mi cuñado cayó al suelo y se deslizó una gran distancia. Su bicicleta quedó destrozada. La conductora era una mujer con un niño de 10 años, que se asustó y empezó a gritar. La mujer lloraba y murmuraba: «No vi a nadie. Todo es culpa mía».
Mi cuñado no podía moverse, pero tenía la mente lúcida. Tranquilizó a la conductora y le dijo: «¡No tengas miedo! ¡Estoy bien!». En el hospital, los médicos descubrieron que tenía el coxis fracturado y el cartílago de una rodilla lesionado. Solo necesitó una cirugía mínimamente invasiva para reparar la rodilla, y el gran bulto que tenía en la parte posterior de la cabeza desapareció en tres días. Después del accidente, mi cuñado no dejaba de repetir: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». También puso un amuleto de Dafa en su bicicleta. Dijo que fue la protección de Shifu que le salvó la vida.
La elección es extremadamente importante
El abuelo de mi nuera estaba gravemente enfermo de linfoma. El hospital ya no lo trataba, por lo que tuvo que volver a casa y esperar la muerte. Me entristeció mucho cuando me enteré y quise aclararle la verdad. Por desgracia, la única vez que lo había visto fue cuando mi hijo se casó, así que no sabía su dirección. Tendría que pasar por mis suegros para verlo. Pero me preocupaba hacerlo porque el padre de mi nuera era miembro del PCCh. Había ido a su casa muchas veces a lo largo de los años para aclararle la verdad, pero él se negaba a escuchar. Como resultado, la madre de mi nuera seguía sin entender la verdad. Dudé y seguí posponiendo la visita al abuelo.
La practicante Mei vino a verme un día y me dijo que un pariente de su yerno, Dashan, tenía linfoma. Su yerno fue a Beijing con él mientras recibía tratamiento. Dashan estuvo hospitalizado durante un mes, con un costo de más de 200.000 yuanes. Su estado solo empeoró, por lo que el hospital se negó a seguir tratándolo y lo envió a casa. Ella me preguntó: «¿Qué debo hacer?».
La situación de Mei me recordó a la mía, así que le dije: «El abuelo de mi nuera tiene la misma enfermedad y el hospital tampoco quiere seguir tratándolo. Vamos a discutir cómo aclararles la verdad para que puedan comprender Dafa y evitar este desastre».
Preparé algunos folletos para aclarar la verdad y grabé la versión en audio de «Supervivencia en la desesperación» en mi reproductor MP3. Cuando fui a casa de mis suegros, solo estaba allí mi nuera. Sus padres se habían ido a casa de su abuelo. Le expliqué mi intención y ella prometió darle los materiales a su abuelo para que los viera. Al marcharme, vi que el padre de mi nuera había regresado y estaba limpiando el coche. Me acerqué a él y le pregunté cómo estaba el abuelo. Él respondió con impotencia: «No hay nada que podamos hacer. El hospital no puede curarlo. ¿Qué más podemos hacer?».
Le dije: «Haga que recite: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Le hará bien. Muchos pacientes con cáncer se curaron después de recitar estas frases auspiciosas». También le di varios folletos para aclarar la verdad y le dije: «Léale esto. Son historias reales».
Él respondió: «Mi padre no cree en nada. Es inútil decírselo. No te molestes». Se negó rotundamente, así que tuve que irme.
Unos meses más tarde, supe que el anciano había fallecido. Me sentí triste y con el corazón encogido.
Un día, Mei fue a la casa de Dashan y les aclaró la verdad a él y a su esposa. La pareja estuvo de acuerdo con lo que Mei les dijo y renunció al Partido. También memorizaron las frases auspiciosas que pueden salvar vidas.
Querían estudiar el Fa y aprender los ejercicios. La pareja estudió el Fa y practicó los ejercicios juntos. Un día, cuando mi marido llegó a casa, dijo: «He visto a Dashan. Está lleno de energía y no parece enfermo».
Fui a casa de Mei para preguntarle por él y supe que estaba bien y que llevaba mucho tiempo trabajando. Me alegré mucho por él. Han pasado cinco o seis años desde entonces y Dashan sigue estando sano y trabajando.
Estos dos hombres padecían la misma enfermedad. Está claro que aquellos que comprenden la verdad pueden salvarse, mientras que los que se niegan a escuchar pueden perder la oportunidad. Los pensamientos positivos o negativos pueden conducir a resultados diferentes. Es una elección muy importante.
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