(Minghui.org) Empecé a practicar la cultivación con mi madre cuando era joven. En ese entonces, no tenía una comprensión racional de la cultivación. Sabía en mi corazón que el Fa es bueno, así que, con poco entusiasmo, seguía a los adultos en el estudio y en la práctica de los ejercicios. A medida que crecía, a veces progresaba en mi cultivación y a veces me relajaba. He llegado donde estoy hoy a través de muchos altibajos.

Tras compararme con las enseñanzas del Fa, descubrí muchos apegos: envidia, búsqueda de fama y fortuna,  mentalidad de ostentación, perseguir comodidad y lujuria, y menospreciar a los demás. Estoy trabajando para eliminarlos capa por capa, pero nunca me he tomado en serio mi egoísmo y me ha sido difícil reconocerlo. Quizás se deba a que soy hijo único. Desde la infancia hasta la edad adulta, la gente me ha mimado toda la vida, así que rara vez he experimentado lo que es considerar las necesidades de los demás.

Después de incorporarme al mundo laboral, recibí una amplia formación, orientación y planificación profesional. Sin embargo, mi trabajo nunca salió según lo previsto. La búsqueda de fama y fortuna siempre ha sido un motor en mi vida, lo que me ha llevado a una gran carga de trabajo y un estrés mental considerable. Sentía que algo no iba bien conmigo. Aunque buscaba en mi interior mis apegos, seguía sin encontrar su raíz.

Entonces, un día me encontré con esta enseñanza del Fa:

“Qué aspectos pertenecen a apegos, qué aspectos no pertenecen a apegos, es muy fácil confundirlo. Les puedo decir a todos, para lograr un propósito personal, para satisfacer un fuerte interés personal, las cosas que se hacen por deseos, esto son precisamente apegos; mientras que las cosas que se hacen para el público, para la gente, para los demás, o si te esfuerzas para hacer un buen trabajo y hacer bien tu tarea, todo esto es lo que debes hacer” (Preguntas y respuestas en la Enseñanza del Fa en GuangzhouZhuan Falun Fajie).

De pronto me di cuenta de que la planificación en mi carrera se basaba en el egoísmo. Qué tipo de trabajo quería hacer, cómo quería progresar paso a paso, qué podía aprender de este trabajo y qué apoyo me brindaría para mi desarrollo futuro, ¡todo giraba en torno a mí! ¡Yo! ¡Yo! Aunque me daba cuenta de esto, ¿cómo podía deshacerme de este egoísmo? Shifu vio mi deseo de superarme y con un incidente, me ayudó a experimentar el reino de hacer cosas para los demás a través de un incidente.

Un día, estaba trabajando en un proyecto bastante urgente e importante, cuando mi jefe me asignó otra tarea urgente que sentí que superaba mis capacidades. En ese momento, mi cerebro tenía dificultades para funcionar y sentía una fuerte resistencia y aprensión, con una presión creciente.

Era el momento de enviar pensamientos rectos, así que procedí a hacerlo, pero mi mente no estaba tranquila. Seguía pensando en este asunto y de alguna manera, pensé: “El jefe también tiene un trabajo difícil. La economía está muy mal ahora mismo y cada decisión que toma afecta la supervivencia de la empresa.  Él es quien está bajo mucha presión. Como discípulo de Dafa, debo considerar a los demás. Así que haré todo lo que pueda”. Al pensar en esto, todo mi estrés se desvaneció de repente y me sentí tranquilo y en paz. Por primera vez, experimenté la belleza de la consideración hacia los demás.

En ese momento, mi jefe me contactó de nuevo, diciéndome que él se encargaría de este asunto urgente y que debía concentrarme en completar el importante proyecto en el que estaba trabajando. Me quedé asombrado. Las lágrimas corrían por mi rostro y todo mi cuerpo temblaba. Estaba tan agradecido que no podía describirlo con palabras. Mi xinxing estaba en consonancia con el Fa. Shifu había dispuesto que experimentara la maravilla de cultivarme en el Fa.

A medianoche, envié pensamientos rectos y la inquietud que había persistido durante tantos días desapareció. Todo mi cuerpo irradiaba energía pacífica.

Gracias a esta experiencia de pensar en los demás y ser considerado con ellos, muchos otros apegos se aliviaron y fueron más fáciles de identificar. Gracias Shifu, por tu suave guía  y tus esfuerzos bondadosos.