(Minghui.org) Zhang Jiasheng, de 35 años, fue considerado un "estudiante problemático" por sus profesores. Sus experiencias tempranas de ser ignorado y acosado lo volvieron irritable y propenso a comportamientos extremos, y en ocasiones intentó demostrar su valía mediante la venganza y la violencia.
Los constantes fracasos en la vida sumieron a Jiasheng en la frustración y la confusión, hasta que descubrió Falun Dafa, una disciplina espiritual de cultivación de mente y cuerpo basada en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Empezó a entender que la verdadera fuerza no reside en derrotar a los demás, sino en ser bondadoso y cultivarse a sí mismo mediante estos principios, aprendiendo a controlar las emociones y a asumir la responsabilidad. Gracias a la práctica de Falun Dafa, Jiasheng empezó a sentir paz y tranquilidad, sensaciones que nunca había experimentado.
Transformando al “estudiante problema”
Zhang Jiasheng nació en una familia numerosa en el centro de Taiwán, con un hermano mayor y un hermano menor. "Mi madre siempre me pedía que hiciera cosas, pero nunca me tocaba a mí cuando ocurrían cosas buenas. Con el tiempo, empecé a sentir un desequilibrio en mi corazón, y a menudo lloraba y me volvía irritable y molesto".
En el jardín de niños, sufrió acoso escolar y, en una ocasión, lo empujaron a una zanja. Esta aterradora experiencia despertó en él un fuerte deseo de no volver a sufrir acoso. Su comportamiento se volvió cada vez más irritable.
En su primer día de primaria, Jiasheng golpeó agresivamente a otros durante bromas juguetonas con sus compañeros. Después de que su amigo le quitara el dinero del bolsillo, empezó a extorsionarle e incluso a robar cosas y dinero en efectivo, y formó un pequeño grupo similar a una pandilla.
Su conducta era completamente desenfrenada, con frecuentes arrebatos emocionales, lo que lo llevó a una espiral descendente de autodestrucción y desesperación. Los profesores negaban con la cabeza, convencidos de que no tenía remedio. Por suerte, su tutor reconoció una naturaleza bondadosa tras todo su mal comportamiento.
El día antes de la graduación, el profesor pidió a los alumnos que limpiaran el armario de material didáctico. Solo Zhang Jiasheng respondió y lo limpió a fondo él solo. Pensó: “Este es mi último día en esta escuela, debo hacer al menos una buena acción”. Inesperadamente, el profesor lo elogió delante de toda la clase y lo premió con puntos de mérito.
En ese momento, Jiasheng se dio cuenta de que no era mala persona. El elogio de su maestro y la recompensa lo llenaron de orgullo y una sensación de calidez nunca experimentada. Empezó a cambiar su comportamiento y a controlar sus emociones.
Durante la secundaria, comenzó a practicar taekwondo y boxeo para fortalecerse. Obtuvo el cinturón negro Segundo Dan en taekwondo y obtuvo el tercer puesto en el Campeonato Nacional de Boxeo de la Copa presidente.
En la preparatoria, se volvió muy extrovertido y siempre buscaba destacar. "Quería demostrar que no era un mal chico y que toda la escuela supiera quién era". Participaba en diversas actividades y competencias sociales solo para ser visto.
En su último año de bachillerato, Jiazheng dedicó su determinación y energía a sus estudios académicos y fue aceptado en la universidad que eligió. Sin embargo, su débil formación académica le hizo reprobar repetidamente los exámenes, lo que lo dejó frustrado y perdido.
Buscó respuestas en varios cursos de psicología, se involucró en estafas piramidales, asistió a diversos seminarios para ampliar su red de contactos e intentó recuperar su autoestima ganando dinero. Sin embargo, tras dedicarse al sector de los seguros y la venta directa, no solo no logró ganar dinero, sino que también terminó endeudado, lo que lo sumió en una ansiedad aún mayor.
"En el pasado, cada vez que experimentaba un fracaso después de trabajar duro, me rendía e intentaba algo diferente, un proceso que me hacía sentir con energía. Sin embargo, cuando no veía ningún resultado, perdía la confianza y empezaba a retroceder de nuevo", comparte Jiazheng.
Encontrar Zhuan Falun
En 2009, sumido en una profunda desesperación, conoció el libro Zhuan Falun en un seminario. Lleno de gran expectación, lo compró y empezó a leerlo en cuanto llegó a casa.
Zhang Jiasheng lee Zhuan Falun, un libro que cree que puede cambiar fundamentalmente la vida de una persona.
Al principio, leyó el libro con el deseo de fortalecerse, con la esperanza de encontrar la fuerza para cambiar su destino. Sin embargo, al profundizar, comenzó a comprender que el verdadero cambio reside en cultivar el xinxing (carácter), y que buscar poder para demostrar su valía a los demás solo resulta en ansiedad y desesperación constantes.
Dijo que, en el pasado, trataba de evitar cosas que pudieran causarle frustración, pero después de comenzar a practicar Falun Dafa, estuvo dispuesto a enfrentar sus puntos débiles y a tomar la responsabilidad de las cosas que debían hacerse en lugar de dejarse llevar por las emociones.
Comenzó a entender el verdadero significado y el objetivo de la vida: volver a la esencia de uno mismo, en lugar de buscar fama y ganancias o competir con los demás. Con esta nueva comprensión, Jiasheng comenzó a sentir paz y calma interior, y al practicar los ejercicios de Falun Dafa, podía sentir una corriente de energía fluyendo y un Falun girando dentro de su cuerpo. “Sabía que esto no era solo otra forma de qigong, sino un sistema de cultivación de mente y cuerpo que realmente puede cambiar la vida”, dijo Zhang Jiasheng.
Poco después, la escoliosis espinal y la ciática que padecía se curaron sin tratamiento ni medicación. "Descubrí que la espalda dejó de dolerme y el entumecimiento de los pies también desapareció".
Falun Dafa también ayudó a Jiasheng a ser consciente de las interferencias en su pensamiento. Antes, cuando hacia un examen, solía pensar: “Es muy difícil. No lo aprobaré”. No se daba cuenta de que esos pensamientos negativos lo estaban manipulando.
Con el tiempo, empezó a prestar atención a sus pensamientos. Siempre que surgían pensamientos negativos, se recordaba a sí mismo que no debía dejar que lo afectaran y trataba de eliminarlos. Durante un examen, se concentró en lo que necesitaba hacer y aprobó la asignatura que consideraba la más difícil. Sintió profundamente que Dafa le abrió la sabiduría y le permitió concentrarse en sus tareas.
Cultivando firmemente verdad, benevolencia y tolerancia
Zhang Jiasheng es un técnico de reparación de excavadoras digno y de confianza.
Desde niño, Zhang Jiasheng buscó ser reconocido, lo que despertó en él un fuerte deseo de presumir. Tras comenzar a practicar Falun Dafa, rectificó sus pensamientos y conducta con base a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y se volvió más considerado con los demás.
Por ejemplo, mientras estaba en la universidad, vivía lejos de su ciudad natal y rara vez volvía a casa para visitar o ayudar a sus padres. Su única preocupación era independizarse lo antes posible.
Después de empezar a practicar Falun Dafa, Jiasheng empezó a visitar a sus padres y tomó la iniciativa de hacer las tareas del hogar. El "¿por qué a mí?" desapareció para siempre.
También demuestra el buen carácter de un practicante de Dafa en el trabajo. Actualmente, es gerente de logística en una empresa comercial, operando montacargas y conduciendo camiones grandes. También es técnico en reparación de excavadoras.
Jiasheng compartió que empezó de cero trabajando en el mantenimiento de maquinaria pesada y que al principio a menudo le reprochaban y se reían de él. Se dijo a sí mismo: "Soy un practicante de Dafa. Debería mirar dentro de mi para ver si hice algo mal o si tengo algún apego del que desprenderme para poder hacerlo mejor la próxima vez".
Zhang Jiasheng es un trabajador diligente y consciente que nunca se queja de los demás. Su buen carácter le ganó la confianza de la dirección, y pronto se dedicó por su cuenta a la gestión, el mantenimiento y la reparación de excavadoras.
Su bondad y sencillez son bien conocidas y respetadas en el trabajo y se convirtió en un técnico de reparación de excavadoras responsable y de confianza entre sus clientes.
En el trabajo, es común ver a gente inflar los precios de las piezas, pero Zhang Jiasheng nunca lo hace; sus cotizaciones siempre son transparentes y precisas. En ocasiones, sus clientes incluso sentían que les cobraba menos y ofrecían más.
“A veces puede ser difícil rechazar su bondad, así que tuve que aceptar su oferta, pero les pagaré la próxima vez”, dijo Zhang Jiasheng con una sonrisa.
Zhang Jiasheng, quien una vez albergó mucho resentimiento cuando era adolescente, se convirtió en una nueva persona que aprendió a mirar hacia dentro cuando las cosas van mal y continúa mejorándose en el camino de la cultivación de Dafa.
Expresó su profunda gratitud: “Gracias, Shifu, por no haberme abandonado durante todos estos años. Aunque tropecé y sufrí en mi camino de cultivación, y hay muchas cosas que no he hecho bien, nunca me rendiré. Continuaré cultivando en Dafa comportándome según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y me esforzaré por dar cada paso correctamente en el camino restante de mi cultivación en Dafa”.
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Categoría: Caminos de cultivación