(Minghui.org) ¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Soy practicante de Falun Dafa de ascendencia asiática y actualmente vivo en Austria. Comencé a practicar Falun Dafa en 2018. Aquí me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación, incluyendo cómo supere tribulaciones y me libere de apegos. En el pasado, padecí muchas enfermedades crónicas, como isquemia miocárdica, una rotura de ligamentos en la rodilla y, lo peor de todo, infertilidad.
Pruebas durante el inicio de la cultivación
El comienzo de mi cultivación fue un momento especial para mí. Mi esposo es austriaco de nacimiento y, al principio, se opuso firmemente a que practicara Dafa. Amenazó con quemar el libro Zhuan Falun y divorciarse de mí. Sabía que era una prueba que debía superar y que debía mantener pensamientos firmes y rectos, sin dejarme llevar. Como solo llevaba dos meses practicando, no sabía cómo aclararle la verdad a mi esposo, así que opté por guardar silencio, hasta que él mencionó la quema del libro y me obligó a elegir entre seguir practicando o dejar de hacerlo para mantener la felicidad familiar. Le dije con calma y seriedad: “No me obligues a elegir. En esta disciplina se practica y se cultiva entre la gente común y no es una religión. Shifu solo nos enseña a ser buenas personas; a ser responsables con la sociedad, con nosotros mismos y con nuestra familia; y a seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Esto no está mal. Si tienes algún malentendido, es porque no me he comportado completamente de acuerdo con los principios del Fa”. Después de eso, regresé a mi habitación y miré dentro de mí, sobre que, no me conduje según los requisitos del Fa, lo cual había provocado esta interferencia. Me di cuenta de que había llegado a extremos con respecto a nuestra relación conyugal y siempre me sentía distante de mi esposo, por lo que había desarrollado miedo. Había confundido la cultivación con la religión.
Shifu nos enseñó:
“En el curso del refinamiento de gong, les requerimos a todos: tú refinas gong pero quizás tu cónyuge no, entonces tampoco va si se divorcian a causa de esto. Es decir que debemos considerar este asunto con ligereza, tú no puedes considerarlo tan importante como la gente común.” (Sexta Lección, Zhuan Falun)
A la mañana siguiente, mi esposo se disculpó por lo que había dicho la noche anterior. Dijo que, después de que regresé a mi habitación, busco información sobre Falun Dafa en internet. Por suerte, había descubierto la verdad en los sitios web de Falun Dafa de Austria y Alemania. Hasta el día de hoy, él me da tiempo para estudiar el Fa, hacer los ejercicios y me apoya en mis proyectos de Dafa.
Resolviendo conflictos con mi esposo y mi suegra
Tras siete meses de obtener el Fa, quedé embarazada inesperadamente. Antes de eso, había sido infértil. Tras empezar a practicar, no pensé en mis enfermedades y solo me aferré a un pensamiento: "cultivarme". Las enfermedades desaparecieron sin que me diera cuenta. Tras dar a luz a mi primera hija, debido a las diferencias culturales y de costumbres, nadie me ayudó con las comidas ni con las tareas del hogar en los primeros días del posparto. Tras dar a luz a nuestra segunda hija, mi resentimiento y los conflictos se acumularon aún más. Cada vez que mi esposo me culpaba, me sentía agraviada.
En aquel tiempo, no miraba hacia mi interior y en cambio, me quejaba con Shifu (me avergüenzo al recordar esa época). Mi suegra es una persona muy buena que siempre ayuda a quienes la necesitan. Pero como no me acostumbraba al estilo de vida y las costumbres europeas modernas, aunque la quería sinceramente como a mi propia madre, me sentía molesta al verla. Me sentía especialmente incómoda cuando veía sus cuadros y cuando enseñaba a mis dos hijas a pintar con un estilo moderno.
No tomaba en cuenta los principios y nociones de la gente común, y siempre impuse mis estándares como cultivadora a mi familia. Sabía que debía mirar hacia dentro. Debido a mi resentimiento, no reconocía mis errores. Un día, las palabras del Shifu me despertaron:
“Particularmente en la religión budista, si buscas externamente se dice que estás caminando por la vía de los demonios. El xiulian genuino requiere que ese corazón pase por el xiulian; solo cuando elevas tu xinxing, entonces tu corazón puede alcanzar el estado de estar claro y limpio y de wuwei” (Novena Lección, Zhuan Falun).
Estas palabras me hicieron comprender mi problema. Pero aún no había soltado del todo mis apegos fundamentales. Cuando hablaba con mis amigas sobre mi vida después de dar a luz a nuestras hijas, a veces aún sentía resentimiento.
Siempre llevaba el libro Zhuan Falun cuando viajaba. Un día lluvioso en Ubud, Bali, mientras mis dos hijas dormían la siesta, aproveché para estudiar el Fa. Me quedé atónita con el Fa que aparece a continuación y lloré un buen rato:
“En esta vía nuestra, la conciencia principal es quien obtiene el gong; entonces, ¿solo porque se dice que la conciencia principal obtiene gong, esta ya lo obtiene? ¿Quién permite esto? No es así, esto requiere tener las condiciones predeterminadas. Todos saben que nuestra vía no elude la sociedad humana común para el xiulian, no evade ni huye de los conflictos; en este ambiente complicado de la gente común, tú estás sufriendo –de manera lúcida, clara y a sabiendas– desventajas en asuntos de beneficios; cuando otros te roban tus beneficios, no contiendes ni peleas como los demás; en medio de toda clase de interferencias de xinxing, tú quedas en desventaja; estando en este ambiente difícil, templas tu voluntad, elevas tu xinxing y ante la influencia de todo tipo de pensamientos malos de la gente común, eres capaz de sobrepasarlo y desprenderte.” (Octava Lección, Zhuan Falun)
“En medio del complicado ambiente de la gente común y de las fricciones de xinxing entre uno y otro, que puedas destacarte y salir, esto es lo más difícil. La dificultad está en sufrir pérdidas consciente y claramente en medio de las ganancias y los beneficios de la gente común, si se mueve o no tu corazón ante los beneficios personales, si se mueve o no tu corazón en las intrigas y contiendas entre unos y otros, si se mueve o no tu corazón cuando tus parientes y amigos encuentran sufrimientos, y cómo evalúas todo eso. ¡Ser una persona que refina gong es justamente así de difícil!” (Octava Lección, Zhuan Falun)
Finalmente me di cuenta de que había estado exigiendo demasiado a mis familiares. Son gente común, y yo soy una cultivadora. Necesito elevar mi nivel de cultivación y liberarme de mis apegos. ¿Por qué les guardo rencor y busco la complacencia y comodidad de la gente común? Debería agradecerles y tolerar sus deficiencias. El Shifu me dio un entorno de cultivación tan bueno, pero no podía aceptar con calma las oportunidades para mejorar mi xinxing.
También me di cuenta de que me preocupaban mis emociones. Debido a mi gran preocupación por mis sentimientos, había estado atrapada en apegos durante mucho tiempo. Me costaba superar el egoísmo hacia la familia. Me esforcé por tolerar y comprenderlos y no imponerles requisitos para satisfacer sus expectativas. Me resultaba fácil tolerar a los que no eran de mi familia porque no existía un vínculo afectivo. Trataba a todos con tolerancia y no me molestaba su comportamiento. Sin embargo, cuando se trataba de familiares, debido al vínculo familiar, necesitaba esforzarme mucho.
Validando el Fa, aclarando la verdad y asistiendo a Shifu a salvar seres conscientes
Practico solo porque soy la única practicante en esta zona. Aclarar la verdad me supone muchos retos, ya que me mudé hace poco y el alemán todavía me resulta desconocido, por lo que comunicarme es muy difícil. Opté por distribuir materiales en los buzones de los vecinos de los de la localidad.
Mi familia viaja a Asia todos los inviernos. Una vez, fuimos de vacaciones a Tailandia. Conocí a una francesa que se alojaba en el mismo hotel que nosotros. Me miraba y me sonreía después de terminar los ejercicios. Una mañana, después de terminarlos, la vi sentada allí sonriéndome. Como aún era temprano, quise aprovechar la oportunidad para platicar con ella y aclararle la verdad. Me acerqué a ella y parecía que no había dormido bien y que no se encontraba bien de salud. Le pregunté: "¿Estás bien? Te ves muy cansada". Se emocionó hasta las lágrimas y dijo: "Tengo mucho dolor. Me rompí la muñeca y no dormí en toda la noche. Fui al mejor hospital para un tratamiento para colocación del hueso, pero los huesos siguen sin estar alineados. Tenía tanto dolor que no pude dormir durante varias noches seguidas. Tomé analgésicos, pero el dolor sigue ahí".
Sentí lástima por ella y quise establecer una relación benévola con ella para aclararle la verdad, pero no sabía cómo ayudarla. Tratar enfermedades no está permitido en nuestra cultivación. Sentí que esto era urgente, así que le pregunté en silencio al Shifu cómo guiarla para recitar las dos frases: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Le dije: “No te preocupes, quiero ayudarte a mejorar. Por favor, recita conmigo estas frases “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Recité con ella unos minutos hasta que mi esposo vino a buscarme, diciendo que nuestro bebé se había despertado llorando y quiere a su mamá. Me callé y me despedí de la señora.
Me la encontré de nuevo la tarde siguiente. Se veía más feliz y llena de energía. Le pregunté cómo estaba su muñeca. Me dijo alegremente: “Gracias por ayudarme ayer. Todavía me dolía un poco durante el día, pero no fue tan doloroso como hace unos días. Dormí muy bien anoche y mi muñeca no me dolía tanto como antes”. Me alegré mucho por ella y le agradecí al Shifu de corazón por ayudarla. Le dije: “No hice nada. Deberías agradecerle a Shifu. Él impartió la práctica de Falun Dafa. Si no hubiera practicado Falun Dafa, no habría podido decirte las frases auspiciosas: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Me miró con sorpresa y curiosidad y dijo que nunca había oído hablar sobre esta práctica. Le conté sobre la persecución que sufren los practicantes de Dafa en China. Tras escuchar la verdad, dijo: "¿Cómo es que nunca oí hablar de cosas tan crueles en los medios? He oído hablar de la persecución de los uigures, pero ¿cómo es que nadie se levanta para condenar la persecución y proteger a los practicantes bondadosos? Aprenderé más sobre esta práctica cuando regrese a Francia".
Validando el Fa en casa
Soñé que escupía un montón de sangre negra. Me sentí muy cansada al despertar. Pensé: “Hoy Shifu purifico mi cuerpo y debo pasar bien esta prueba”. Al levantarme, le pedí a mi esposo que le pidiera a mi suegra que viniera a cuidar a las dos niñas. Ese día tenía mucha fiebre. Me temblaba todo el cuerpo y me dolía la cabeza como si me hubieran golpeado.
Mi suegra y mi esposo estaban muy preocupados. Mi suegra me aconsejó tomar medicamentos. Le dije: “No te preocupes. Mañana estaré bien. Hoy me estoy depurando”. El instinto maternal de mi suegra seguía preocupándola. Le dijo a su hijo: “Que tu esposa tome medicamentos. Es peligroso tener esta fiebre”. Mi esposo había presenciado muchas cosas que yo había experimentado y entendía mi práctica de cultivación, así que le dijo a su madre: “Mi esposa se recuperará pronto. Ella sabe lo que su cuerpo necesita. Por favor, no te preocupes, mamá”.
Esa noche volví a la normalidad y ya no tenía fiebre. En mi corazón, le agradecí al Shifu por ayudarme a purificar el cuerpo. Mi suegra se sintió aliviada. Le dije: “Si hubiera tomado la medicina hoy, quizá me habrían hospitalizado un mes”. Me preguntó por qué. Le dije: “Porque soy cultivadora y mi cuerpo es diferente al de la gente común”. Después le di un ejemplo: “Como cuando mamá barre, debe de levantar polvo. ¿Verdad? Mi cuerpo es básicamente así”. Pareció entender y dijo: “Tienes razón. Genial”.
Mis familiares presenciaron muchas cosas maravillosas que me sucedieron, por lo que creen que Dafa es bueno. Pero quizás porque aún no es el momento de su relación predestinada, no han comenzado a practicar Dafa. También podría ser que no me esté cultivando lo suficiente, por lo que mis familiares no han comenzado la cultivación.
Gracias a los practicantes, por escuchar mi compartir. Mi nivel es limitado, así que, si hay algo inapropiado, por favor, indíquenlo.
(Presentado en el Fahui de Austria 2025)
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